Entre el 21 y el 25 de agosto, el curso de verano «El lenguaje de la medicina: una historia de palabras, lenguas, textos e imágenes» consiguió reunir a un variado grupo de profesionales de la medicina y de la lingüística en la sede santanderina de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). El campus de las Llamas fue el lugar elegido para celebrar este curso multidisciplinar, que contó con la colaboración de la Sociedad Española de Historia de la Medicina (SEHM).
A lo largo de cinco intensas jornadas, los asistentes tuvieron la oportunidad de disfrutar de enriquecedoras charlas en torno a la historia de la medicina y de su lenguaje. Ambas realidades, profundamente interrelacionadas, se repasaron de manera pormenorizada para explicar y reflexionar sobre el porqué de nuestra actual terminología médica. Estas sesiones teóricas —aunque también hubo talleres eminentemente prácticos— se aderezaron con actividades vespertinas que lograron un vínculo mayor entre una audiencia intergeneracional y diversa por sus orígenes e intereses.
La heterogeneidad de la audiencia fue un fiel reflejo de la interdisciplinariedad del profesorado. El equipo, formado por doctores en Medicina, Filología Hispánica y Traducción e Interpretación, confeccionó un programa variado y atractivo. Jon Arrizabalaga Valbuena y Raúl Velasco Morgado se ocuparon del recorrido histórico y visual por la historia de la medicina y su concreción en textos diversos y en imágenes. Aunque hicieron hincapié en el gran peso de la tradición hipocrático-galénica, no dejaron de lado otros aspectos de gran importancia para la disciplina, como el examen de las varias ilustraciones que fueron apareciendo en el Mundo Moderno, como las anatómicas de Vesalio, por ejemplo.
Por su parte, Bertha Gutiérrez Rodilla, Marta Gómez Martínez y Carmen Quijada Diez se centraron en el estudio del lenguaje de la medicina actual, así como en su conformación durante siglos. Un proceso complejo e íntimamente ligado a la historia de la traducción médica. En él no solo participaron lenguas clásicas, sino también lenguas modernas, como el francés, el alemán o el inglés. Para completar el análisis del resultado de este intrincado proceso se propusieron talleres sobre el manejo de herramientas lexicográficas, como el Diccionario histórico de la lengua española (DHLE) de la Real Academia Española, el Diccionario de términos médicos (DTM) de la Real Academia Nacional de Medicina de España y el Tesoro lexicográfico médico (TeLeMe) de la Universidad de Salamanca.
Cada sesión, preparada con mimo por los docentes, se acompañaba de constantes invitaciones a la participación de los asistentes. Además, los profesores organizaron un debate que dio voz a todos y una actividad, el último día de clase, en que los estudiantes tuvieron que presentar ellos mismos un pequeño tema relacionado con el título y la materia del curso. De esta manera, se consiguió crear un clima de intercambio dentro del aula y una sensación de enriquecimiento mutuo. Este ambiente de confianza se trasladó a las animadas comidas, tardes y cenas que después se compartieron.
Por todo ello, este curso ha sido, sin duda, un lugar de encuentro perfecto para todos aquellos profesionales interesados en la medicina, en su historia y en su lenguaje. En un mundo altamente especializado, eventos interdisciplinares como este son un soplo de aire fresco que nos dan esa visión panorámica que tanto necesitamos y que, sobre todo, nos permiten expandir nuestros horizontes profesionales y personales.
Daniela Pena Arango
Personal investigador predoctoral en formación y beneficiaria de una beca de la SEHM para asistir al curso
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