sábado, 2 de noviembre de 2024

La salud bucodental es una apuesta ‘de presente’ y evita problemas futuros graves

Autocuidado
saradomingo
Sáb, 02/11/2024 - 08:00
Higiene oral

Apostar por la salud bucodental tiene grandes beneficios a corto y largo plazo, ya que al evitar o combatir los problemas habituales también estamos contribuyendo a que no deriven o impacten en patologías como la diabetes o la enfermedad cardiosvacular. En este escenario, el farmacéutico puede contribuir con recomendaciones respecto a cómo manejar los productos que se emplean (cepillos, pasta, colutorios...) y estar vigilante respecto a posibles signos de alerta.

Sagrario Muñoz, farmacéutica comunitaria en Puerto Lápice (Ciudad Real), recuerda que las enfermedades bucodentales, según la OMS en su informe sobre el estado de la salud bucodental (2022), “afectan a cerca de 3500 millones de personas en todo el mundo”. El desarrollo de unos hábitos de higiene bucal adecuados puede contribuir a su prevención, frenar su avance y disminuir las consecuencias de su desarrollo. Para ello, apunta Muñoz, “el papel del farmacéutico reside en proporcionar una serie de recomendaciones y pautas para promover una buena salud bucal”.

Eva Plata, vocal de Dermofarmacia del COF de Toledo, la salud bucodental es fundamental “no solo para lucir una sonrisa bonita, si no que es una pieza muy importante para el bienestar general”. Por ello, apunta Francisco J. Marín Magán, vocal de Oficina de Farmacia del COF de Cádiz, es muy importante trabajar desde la oficina de farmacia en esa higiene bucodental, ya que aunque se ha avanzado en los últimos años, sigue siendo una “asignatura pendiente”. En su opinión, el mal uso o las malas técnicas de cepillado, la no utilización de sedas dentales.., hacen que la situación empeore y surjan problemas bucodentales (gingivitis, dientes sensibles, halitosis...). De hecho, añade, en muchos casos llegan a la farmacia los pacientes con una patología ya establecida. Por ello, insiste en la importancia de participar y promover campañas de higiene bucodental. “Cuando se vendan estos productos, debemos estar atentos y ver cómo los están empleando”, incide. Por ejemplo, es interesante tener en la farmacia “cepillos de muestra” para poder dar ejemplos de cómo deben emplearse, además de señalar cuándo el cliente pide productos que no son los correctos para lo que quieren abordar -por ejemplo, a nivel de pastas y colutorios-.

Aunque se ha avanzado mucho en la salud bucodental los datos demuestran que queda mucho por hacer

¿Y cuáles son las claves del manejo de los distintos productos y dispositivos disponibles? En una reciente jornada para concienciar a la población sobre la relevancia que tiene la higiene bucodental para la salud, organizada por el Consejo General de Dentistas y la Fundación Dental Española (FDE), con la colaboración de Oral B, Carolina Escudero, presidenta del Colegio de Dentistas de Melilla y patrona de la FDE expuso las claves para usar correctamente cepillos manuales y eléctricos, irrigadores, cepillos interdentales, seda dental, colutorios, etc.

En relación al cepillo manual, se recomienda que sea de cerdas suaves y de cabezal pequeño o mediano y debe usarse, al menos, dos veces al día, aunque idealmente sería después de cada comida. Para un uso correcto del cepillo, éste tiene que colocarse en un ángulo de 45 grados con respecto a las encías y realizar movimientos suaves de arriba abajo o en círculos pequeños. Se han de cepillar todas las superficies de los dientes: externas, internas y las de masticación. Para ello, lo ideal es dividir la boca en cuatro cuadrantes y dedicar 30 segundos a cada uno de ellos, sin olvidar la lengua. El cepillado debe durar, como mínimo, dos minutos. Es aconsejable cambiar el cepillo cada tres meses, así como después de una infección bucal o de garganta.

Respecto al cepillo eléctrico, se incidió en que es una herramienta avanzada que puede facilitar una limpieza más profunda. Está científicamente demostrado que el cepillo eléctrico, especialmente los de tecnología oscilante-rotatoria, eliminan más placa bacteriana que el cepillo manual, por lo que reduce entre un 20% y un 60% el riesgo de padecer gingivitis. Además, acorta de manera importante la transición desde una encía con gingivitis a una encía sana. Hay que colocar el cabezal del cepillo en un ángulo de 45 grados hacia las encías y no es necesario aplicar presión, simplemente guiar el cepillo por todas las superficies de los dientes, cambiando de cuadrante de la boca cada 30 segundos. Es una herramienta muy útil para personas con movilidad limitada o con poca destreza manual. El cabezal debe cambiarse cada tres meses de uso, siendo el cambio de estación el momento más indicado y fácil de recordar. Otro aspecto importante es que ha de realizarse de manera suave, ya que uno “demasiado fuerte conlleva a erosionar el esmalte y dañar las encías, provocando dolor y favoreciendo aún más la aparición de caries”.

Muñoz hace hincapié en que durante la limpieza dental, “a menudo es frecuente olvidarse de la lengua, donde tiende a acumularse una mayor cantidad de bacterias. Por ello, se debe insistir en incluir esta zona para realizar un correcto cepillado”. El limpiador o raspador lingual es es una herramienta diseñada para eliminar la placa bacteriana y los restos de alimentos de la superficie de la lengua. Con una presión suave, se arrastra el limpiador hacia la punta de la lengua. Es aconsejable utilizarlo una vez al día, preferiblemente, después del último cepillado nocturno.

Cepillos manuales o eléctricos e interdentales, seda dental o colutorios ayudan a mejorar la salud de nuestra boca

La recomendación sobre la elección del cepillo es otro de los aspectos donde el farmacéutico entra en juego, asesorando sobre el tamaño del cabezal y la dureza de los filamentos. “Se debe cambiar de cepillo cada tres o cuatro meses, dependiendo de su uso”, expone la miembro del COF de Ciudad Real.

Escudero también incidió en que la pasta fluorada “es imprescindible”. El flúor ayuda a remineralizar el esmalte y combatir la placa, de modo que las bacterias no puedan crear caries. El dentífrico debe tener una cantidad de flúor de, al menos, 1.450 partes por millón (ppm) a partir de los siete años y de 1.000 partes por millón hasta esa edad. En determinados casos específicos, se podrán prescribir concentraciones mayores de flúor, incluso hasta 5.000 ppm.

Otro elemento clave es el cepillo interdental, esencial para limpiar los espacios entre los dientes, donde un cepillo normal no puede llegar. Es más eficaz que la seda dental y se recomienda usarlo una vez al día, preferiblemente, antes del cepillado nocturno. Según la experta, es especialmente útil para personas con coronas, puentes o implantes, ya que ayuda a prevenir la acumulación de placa.

En relación a la seda dental, es crucial para eliminar la placa y los restos de alimentos que se acumulan entre los dientes y debajo de la línea de las encías. Para usarla adecuadamente, se corta un trozo de aproximadamente 45 cm, se enrollan los extremos en los dedos medios de ambas manos, y los pulgares e índices guían la seda entre los dientes, con cuidado de no lastimar las encías. También debe usarse una vez al día, antes de cepillarse los dientes por la noche. Es muy recomendable cuando exista una estrechez entre los dientes que no permita usar el cepillo interdental.

Salud dental: el bruxismo se multiplica por cuatro a raíz de la pandemia, La inflamación crónica de las encías se asocia a demencia e ictus , Sanidad amplía la cobertura bucodental de 0 a 5 años y a personas en procesos oncológicos faciales
Por otra parte, expone Escudero, los colutorios complementan la limpieza dental, refrescan y controlan el aliento, ofreciendo beneficios adicionales s
El trabajo de la oficina de farmacia en la salud bucodental de los pacientes puede prevenir patologías futuras relacionadas como la diabetes o la enfermedad cardiovascular. Off Enrique Mezquita Off

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