La Comisión Asesora de COVID-19 de la Organización Médica Colegial ha emitido un informe con recomendaciones para la vacunación de la gripe el próximo otoño, ante la situación de posibles rebrotes de la epidemia de coronavirus en esas fechas y de incremento de la presión asistencial tanto en atención primaria como en urgencias y atención hospitalaria.
El informe recomienda extender y adelantar este año la campaña de vacunación de la gripe para evitar su efecto combinado con la epidemia de Covid-19 y evitar también aglomeraciones en los centros de salud que generen mayores contagios. El informe de los expertos de la OMC reclama además de ese adelanto de la campaña que se mantenga un criterio unificado para todas las autonomías y que se fomente la vacunación entre el personal sanitario, reconociendo que las tasas de vacunación de la gripe en el colectivo de sanitarios son más bajas que entre la población general. Sin embargo, y aunque reconoce que con carácter nacional legalmente sería una opción posible, la OMC se posiciona en contra de una posible vacunación obligatoria y advierte que no está claro si una autonomía podría adoptar unilateralmente la decisión de vacunar de la gripe de forma obligatoria en su territorio a algún colectivo.
Presión asistencial por coincidencia de las dos epidemias de gripe y coronavirus
El informe explica en concreto que “hay buenos motivos para intentar reducir al máximo los cuadros respiratorios este otoño-invierno. Cumplirán criterios diagnósticos de COVID-19 y habrá que manejarlos con las debidas medidas de precaución y protección hasta la confirmación o el descarte del diagnóstico (disponiendo no sólo de PCR para Covid-19, sino, posiblemente para gripe). Dadas las importantes cargas de trabajo que se van a producir en Atención Primaria, Servicios de Urgencias y Atención Hospitalaria, es esencial minimizar el impacto de la gripe, y mejorar el manejo de descompensaciones de patologías crónicas respiratorias, preferiblemente mediante teleasistencia, evitando en la medida de lo posible que acudan a los centros sanitarios”.
Sin embargo, según el informe de la OMC “la posibilidad de hacerla obligatoria para determinados grupos etarios o profesionales plantea diversos problemas, legales, técnicos y de conveniencia. Este debate sobre la obligatoriedad, ya se ha substanciado anteriormente, por la Comisión de Deontología de la OMC, por el Comité de Bioética de España, y por la sociedad científica SESPAS, sin que se haya avalado la recomendación de obligatoriedad”.
Formalmente, el informe reconoce que la vacunación es una medida de carácter voluntario tal y como la contempla la Ley General de Salud Pública pero “podría existir base legal suficiente para poder establecerla como obligatoria (Ley Orgánica de Medidas especiales 3/1986 y otras), por razones de Salud Pública y siempre que se informe a la autoridad judicial”.
¿Vacunación obligatoria?
Con todo, en opinión de los expertos de la comisión asesora para COVID-19 de la OMC, “no parece necesario forzar la obligatoriedad, dada la disponibilidad positiva general de los ciudadanos españoles a la vacunación, y la sensibilización existente en la actualidad de los mayores; con una información correcta y adecuada podría ser suficiente. Aunque, sí parece necesario, en este momento, una mayor sensibilización del personal sanitario, que tiene sistemáticamente tasas de vacunación inferiores a las de la población general”.
La vacunación del personal sanitario resulta crucial tanto por poder ser un foco de contagio para la población más vulnerable como porque es probable que las cepas más agresivas se concentren en los centros sanitarios.
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Un calendario de vacunación común pero no único
El informe muestra sus recelos sobre la posibilidad de que, en el contexto de presión asistencial por la covid-19 y temor a bajas de sanitarios o conviviencia de la epidemia de coronavirus con la de gripe alguna autonomía intente forzar a la obligatoriedad de la vacunación de la gripe. “No está claro si una comunidad autónoma puede asumir la decisión de obligatoriedad unilateralmente. De hecho, el calendario vacunal tiene la consideración de "común" pero no de "único".
En todo caso, no parece muy apropiado que una medida tan radical y potencialmente controvertida, como es la obligatoriedad de la vacunación, sea ejercida de forma descentralizada y descoordinada”, concluye el informe.
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