viernes, 23 de julio de 2021

La acromegalia presenta alteraciones óseas a largo plazo a pesar del control y el tratamiento

Endocrinología
raquelserrano
Vie, 23/07/2021 - 08:00
Una nueva técnica ofrece ventajas, según publica 'Clinical Endocrinology'
Guillermo Martínez, Federico Hawkins, María Calatayud, Soledad Librizzi y David Lora, del Hospital 12 de Octubre, de Madrid, y autores del estudio. FOTO: Hospital 12 de Octubre.
Guillermo Martínez, Federico Hawkins, María Calatayud, Soledad Librizzi y David Lora, del Hospital 12 de Octubre, de Madrid, y autores del estudio. FOTO: Hospital 12 de Octubre.

Los pacientes con acromegalia, afectados por un exceso de secreción de la hormona del crecimiento, presentan alteraciones en la microarquitectura ósea a largo plazo y que permanecen a pesar del control y tratamiento.

Estos son los resultados de trabajo de casi 14 años de seguimiento, que aparece en Clinical Endocrinology, realizado en 26 pacientes con enfermedad controlada y que han llevado a cabo profesionales de la Unidad de Neuroendocrinología del Hospital 12 de Octubre, de Madrid

El equipo que ha llevado a cabo el estudio, formado por especialistas del Servicio de Endocrinología y Nutrición, en colaboración con la Unidad de Epidemiología, la Sección de Hormonas del Servicio de Bioquímica y el Servicio de Radiología, todos del Instituto de Investigación i+12, señala que la acromegalia es una enfermedad poco frecuente que aparece en una de cada entre 7.500 y 35.800 personas en el mundo.

Una enfermedad de afectación múltiple

Se produce como consecuencia de una excesiva secreción de la hormona del crecimiento, debido en la mayoría de los casos a un tumor en la glándula hipofisaria y se caracteriza por la desfiguración progresiva de los rasgos corporales, por lo que es muy invalidante. El exceso de esta hormona influye negativamente en casi todos los órganos y tejidos, dando lugar a complicaciones metabólicas, endocrinas, cardiovasculares, respiratorias y óseas.

El tratamiento incluye la cirugía del tumor, aunque es frecuente que incluso después persistan niveles elevados de la hormona, incluso con tratamiento y vigilancia periódica. Los pacientes con acromegalia no controlada tienen una menor esperanza de vida y mayor tasa de mortalidad frente a la población general. Incluso en los que tienen seguimiento son frecuentes las secuelas permanentes, principalmente en huesos y articulaciones, que disminuyen su calidad de vida, como fracturas vertebrales. 

El trabajo de los investigadores de este hospital avanza en el diagnóstico patológico y confirman la validez de una nueva prueba diagnóstica denominada TBS -Trabecular Bone Score. 

"Esta técnica proporciona información clínica complementaria a la densitometría para monitorizar a largo plazo estos pacientes y facilitar la toma de decisiones clínicas sobre tratamientos que sean capaces de prevenir el desarrollo de fracturas en aquellos que tienen mayor riesgo", señalan los investigadores.

La TBS mide la textura ósea en una escala de grises, derivada del análisis de las imágenes obtenidas mediante la densitometría, gracias a un software específico que evalúa la estructura esponjosa interior del hueso de la columna lumbar. 

 

La investigación se basa en un análisis comparativo de los resultados de ambas pruebas en este tipo de pacientes, frente a un grupo control formado por 117 personas sanas.

Su principal conclusión demuestra también que en los afectados por acromegalia los niveles de textura ósea medidos con TBS son significativamente menores, aunque entre los dos grupos no hay diferencias significativas si este mismo valor se mide con densitometría.

Elevado porcentaje 

Concretamente, un 62% de los paciente presentaban una microarquitectura ósea degradada o parcialmente degradada, a pesar de que el 73% tenían una densidad ósea normal si se medía solo con densitometría, "de ahí la ventaja de utilizar las dos pruebas de forma conjunta para hacer un seguimiento eficaz a largo plazo", señalan los resultados.

En estudios previos este equipo ya se había puesto en evidencia la validez de la TBS como un índice fiable para valorar el estado óseo de los pacientes, siendo capaz de predecir el riesgo de fractura independientemente de la densitometría. Ahora se ha utilizado para corroborar la evidencia de alteraciones en los huesos incluso en pacientes con tratamiento desde hace años.

Una nueva prueba diagnóstica, la Trabecular Bone Score (TBS), ofrece datos específicos de pacientes con acromegalia que mantienen alteración ósea a pesar de las terapias. Off Raquel Serrano Cirugía Ortopédica y Traumatología Análisis Clínicos y Bioquímica Clínica Radiodiagnóstico Medicina Preventiva y Salud Pública Pediatría Off

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