La Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC) ha puesto en marcha el curso “Rastreo COVID-19, vigilancia epidemiológica de casos y contactos” con el objetivo de formar a miles de profesionales sanitarios para ser rastreadores con competencias para manejar las diversas situaciones. La formación, que es gratuita, ya cuenta con cientos de inscritos, según la OMC.
El curso, patrocinado por Pfizer, cuenta con el apoyo de la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, es de 21 horas y tiene una acreditación de 21 créditos ECMECs, con una equivalencia de 3,2 créditos españoles de Formación Continuada.
Serafín Romero, presidente de la OMC, ha explicado que “es una apuesta por las competencias y el conocimiento transversal de todos los médicos, sean de la especialidad que sean, y de todas las profesiones sanitarias”
La formación ofrece herramientas para desplegar el estudio de contactos y gestionar todo el proceso de aislamiento y cuarentena, necesario para que las cadenas de contagio queden controladas de forma precoz, rápida y efectiva. Está basado en uno similar de la Universidad Johns Hopkins de EEUU.
Uno de los errores en esta pandemia ha sido no tener en cuenta la perspectiva salubrista y de determinantes sociales de la salud
José Ramón Repullo, director técnico de Fundación para la Formación de la OMC, ha señalado que este trabajo recaería fundamentalmente en Salud Pública “pero, debido a la dimensión de esta pandemia, requiere de la ayuda de otros profesionales para abordarlo”.
"Hacía falta un curso sencillo y accesible para adquirir competencias básicas en el seguimiento ("rastreo") de casos y contactos de COVID-19, que fuera de alta calidad técnica y de cuidada pedagogía, y que pudiera adaptarse al aprendizaje de perfiles muy diversos de profesionales”, ha apuntado.
Para Carolina Varela, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y directora académica del curso, “el estudio y seguimiento de casos y contactos, el aislamiento y la cuarentena es la política sanitaria que ha resultado más eficaz en cualquier epidemia”.
Sin embargo, “debido a la poca dotación que recibe la Salud Pública y el desbordamiento por la pandemia, necesitamos de la ayuda de nuestros compañeros. Para la recogida de datos y con la formación apropiada cualquier profesional puede ser rastreador”, aseguró Varela.
A pesar de la implantación de diferentes apps de rastreo en muchos países, cree que la formación de profesionales para este trabajo sigue siendo fundamental.
"Las herramientas TIC pueden ser un complemento para la vigilancia epidemiológica tradicional, pero de momento no va a sustituirla. Tiene un componente humano, de apoyo y de orientación a la persona, de ver las variables sociales y sanitarias, que todavía no puede ver una máquina". Además, apunta que aún no se ha comparado la eficacia de uno y otro sistema.
Así pues, el rastreador "elabora un plan de aislamiento personalizado, tiene un cuenta su situación laboral, económica...". Uno de los errores en el abordaje de esta pandemia ha sido "no tener en cuenta la perspectiva salubrista y de determinantes sociales de la salud", ha opinado Varela.
Repullo considera que es un error convertir el rastreo en un "acto administrativo, puramente de obtención de información o de indicar de forma muy taxativa lo que debe hacer o no, como si fuera una checklist o una encuesta".
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El valor está en convertirlo "en un acto sanitario y no puramente de control". Esto implica dedicarle tiempo a conversar con el contacto y persuadirle de que se cuide y se aísle, "pero si eso acaba generando en que siga con mayor fidelidad las recomendaciones, no es un gasto de tiempo, es una inversión".
El curso trata casos prácticos sobre formas correctas e incorrectas de abordar un caso. No obstante, Repullo ha reconocido que la persuasión no funciona de la misma forma si la población no cuenta con elementos como hoteles medicalizados o ayudas sociales, o si los diagnósticos se demoran.
En la presentación del curso, Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, ha agradecido esta iniciativa de la profesión médica.
Para la representante del Ministerio de Sanidad, la pandemia ha puesto de manifiesto “la necesidad de dotar y reforzar a los servicios de Atención Primaria y Salud Pública con estructuras que permitan estrategias de Vigilancia Epidemiológica, control de casos y sistemas de notificación”.
Cursos como éste son "una herramienta fundamental para lograr el rastreo de casos en el contexto de pandemia y aplicable para futuras ocasiones de brotes”.
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