La V Edición del Desafío de Enfermería en Enfermedad de Parkinson, organizada en formato virtual por AbbVie, ha servido para poner negro sobre blanco los retos y problemas a los que se han tenido que enfrentar las enfermeras neurológicas durante la primera ola de la pandemia en los cuidados y seguimiento de los pacientes con enfermedad de Parkinson.
“Estos pacientes, que están tratados con infusión de levodopa-carbidopa enteral (comercializada como Duodopa) para evitar fluctuaciones motoras típicas de la enfermerdad, requieren mucho de nuestra actuación, y ello se ha hecho muy difícil porque no han podido acudir a los centros sanitarios en esta primera ola de la pandemia”, explica a este periódico Antonia Campolongo, coordinadora de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Servicio de Neurología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona), profesora de la Universitat Oberta de Catalunya y coordinadora de esta jornada formativa.
Uso de la telemedicina
Para realizar el mejor seguimiento del paciente con enfermedad de Parkinson fluctuante en tiempos de la covid-19, Campolongo explica que se han empleado herramientas y recursos adaptados a las actuales circunstancias sociosanitarias, y que incluso se han abordado protocolos de actuación y el uso de las nuevas tecnologías, como el teléfono y las videollamadas, “para ofrecer una atención asistencial de calidad, garantizando la seguridad del paciente”.
La enfermería especializada juega un papel muy importante en la formación de un buen equipo interdisciplinar, para mejorar la calidad de vida de pacientes y cuidadores
La telemedicina, añade Campolongo, les ha permitido dialogar cara a cara con los pacientes e incluso visualizar parte del examen físico.
No obstante, a pesar del esfuerzo realizado, reconoce que la experiencia ha sido dura. “Hemos intentando solventar sus problemas a través de los medios informáticos que tenemos a nuestro alcance, como vídeos muy didácticos e instrucciones precisas de cómo actuar, y ha sido la manera hemos de poderles explicar qué hacer en el caso de que se les atascase una sonda, por ejemplo”.
A pesar de que ahora estos pacientes pueden acudir al hospital en caso de problemas, Campolongo asegura que en el caso de que se recrudezca la pandemia “se podrá volver a las videollamadas”.
Enfermeras especializadas
La jornada formativa también ha servido para poner en valor el papel de la enfermera especializada en neurología como parte del equipo interdisciplinar implicado en el manejo de la enfermedad de Parkinson, principalmente en momentos importantes como es la fase avanzada de la enfermedad.
“Desde los estadios iniciales hasta los más avanzados en la enfermedad de Parkinson, la enfermera especializada juega un papel muy importante en la formación de un buen equipo interdisciplinar con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes y de sus cuidadores. No en vano, la educación y formación para la salud tienen una especial importancia desde las etapas tempranas de la enfermedad”, indica la experta.
Recuerda, además, que los pacientes son una fuente muy importante de conocimiento y proporcionan aspectos únicos que pueden ayudar mucho a mejorar la calidad asistencial.
“Debemos saber escuchar, ya que la experiencia personal de algunos pacientes puede ayudarnos a modificar algunos cuidados que creíamos que eran los más idóneos y que ahora puede que hayan quedado obsoletos” concluye.
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