La ralentización del ritmo de entrega de las vacunas, la escasez de las dosis existentes ya en los almacenes de todas las comunidades y la decisión de algunas consejerías de Sanidad de suspender momentáneamente la inmunización de los sanitarios para garantizar la segunda dosis al grupo prioritario de vacunación -al menos hasta que se recupere el ritmo de llegada de las remesas comprometidas con las farmacéuticas- han encendido la señal de alarma entre algunos colectivos de profesionales, que piden que se adelante su vacunación.
Nefrólogos y radiólogos, por boca de las sociedades científicas que les representan, son los últimos especialistas que han pedido a las autoridades sanitarias que les consideren personal sanitario de primera línea -en contacto directo con la infección- y que prioricen, por tanto, su vacunación.
El comunicado que la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram) ha remitido hoy a todas las consejerías de Sanidad incide expresamente en los problemas de abastecimiento para justificar su petición: "No parece relevante estar vacunado un día antes o después contra la covid-19, pero en el contexto de escasez y/o limitación de vacunas en que nos encontramos ya estamos hablando de semanas", dice el documento firmado por la directiva de esta sociedad científica.
Radiología "tiene el mismo contacto con pacientes covid que otras especialidades"
La Seram considera "muy razonable" que se dé prioridad a aquellos colegas que están en contacto directo con los pacientes, "como los que trabajan en las unidades de cuidados intensivos, los servicios de Urgencias y las plantas covid", pero matiza, a renglón seguido, que los radiólogos "estamos, por lo menos, al mismo nivel que otras muchas especialidades, aunque pueda parecer que somos médicos con un menor contacto con pacientes covid".
La sociedad, que representa a más de 6.000 especialistas en Radiodiagnóstico de toda España, propone incluso un orden de prioridad para los médicos de estos servicios, y plantea que se vacune primero a los radiólogos que trabajan en urgencias o realizando ecografías, a los técnicos especialistas en imagen diagnóstica, y a todos los implicados en procedimientos intervencionistas, "sin relegar, por ello, a la última línea al resto de radiólogos presenciales", matiza la Seram.
Análogamente, la Sociedad Española de Nefrología (SEN), que preside Patricia de Sequera, reclama que las personas con enfermedad renal crónica y los sanitarios que las atienden (nefrólogos y equipos de Enfermería nefrológica) sean considerados como "colectivo prioritario" para recibir la vacuna, "por su elevado riesgo de contagio y morbi-mortalidad". La SEN recuerda que desde el inicio de la pandemia se ha contagiado un 20% de los nefrólogos españoles, y que entre los más de cien facultativos fallecidos por la enfermedad hay varios médicos de esta especialidad.
De Sequera admite que los problemas de suministro de viales en la Unión Europea (UE), y los consiguientes retrasos en la estrategia de vacunación en España, "nos tienen enormemente preocupados, pero no sólo por los nefrólogos, sino por todos los sanitarios que aún no se han podido vacunar. Cada día de retraso es un día riesgo, y no hablo sólo de los médicos sino de todos los profesionales sanitarios". De Sequera es jefa del Servicio de Nefrología del Hospital Infanta Leonor, en Madrid, una de las comunidades que ha anunciado expresamente la suspensión momentánea de la vacunación entre los sanitarios hasta tener garantizado un número suficiente de vacunas.
"Cada día de retraso en la vacunación es un día de riesgo", dice la presidenta de la SEN
Según los últimos datos oficiales del Ministerio de Sanidad, las comunidades han inyectado ya el 91% de todas las dosis recibidas (1.609.261 vacunas), pero, de momento, sólo hay 357.892 personas con la pauta de vacunación completa, es decir, con las dos dosis suministradas.
Como sus colegas de la Seram, De Sequera entiende "que se dé prioridad en la estrategia de vacunación a especialistas que estén en primerísima línea, pero es verdad que, una vez vacunados ellos, no hay que demorar la inmunización del resto de los sanitarios". Entre los principales factores de contagio de estos especialistas, la presidenta de la SEN cita la necesidad de trabajar en áreas diferentes a los servicios de Nefrología, pero también "la mayor exposición a pacientes con el virus, cuando atiendes, por ejemplo, a enfermos covid que están en un tratamiento de diálisis".
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El trasvase de especialistas entre servicios para hacer frente a la pandemia es, precisamente, el mismo argumento del Sindicato Médico de Asturias (Simpa) para no demorar la vacunación de los sanitarios. "Hay profesionales de Digestivo, Cardiología, Radiología, Neurología, Neumología, Cirugía o Ginecología que pueden estar en cualquier momento en primera línea, porque hacen guardias en Urgencias, y algunos en Medicina Interna, y no se les está vacunando", afirmaba Antonio Matador, secretario general del Simpa, la semana pasada, cuando el Principado anunció la suspensión de la vacunación entre sus sanitarios ante la falta de dosis.
No ha lugar a fricciones
La estrategia oficial de vacunación del ministerio dice expresamente que tras los residentes y el personal socio-sanitario de las residencias y centros de mayores les toca el turno a los profesionales sanitarios de "primera línea", y ahí cita expresamente a los profesionales de los servicios de Urgencias (puertas de entrada de pacientes agudos de hospitales y centros de salud y transporte sanitario urgente) y de las UCIs; al personal que trabaja en "unidades, consultas o circuitos covid"; al personal de los equipos de vacunación y de los servicios donde "se realicen procedimientos que puedan generar aerosoles", y a aquellas personas que "realizan un trabajo proporcionando cuidados estrechos a personas de poblaciones de riesgo en sus hogares".
Más allá de los temores y urgencias que los problemas de desabastecimiento de vacunas puedan generar entre los especialistas, la presidenta de la SEN niega rotundamente la existencia de fricciones entre servicios por vacunar antes al personal adscrito a ellos.
"Independientemente de las peticiones que se hagan desde diferentes colectivos, ni ha existido ni existirá batalla alguna entre especialistas. La generosidad y solidaridad de la que ha hecho gala esta profesión en el momento más crudo de la exposición al virus es idéntica a la que veo ahora en plena campaña de vacunación", asegura la responsable del servicio de Nefrología del Infanta Leonor, uno de los hospitales más saturados de pacientes covid de Madrid desde el inicio de la pandemia.
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