Favorecer la cultura del cambio, la transformación y hacer perder el miedo a la innovación son tres de los pilares que defiende Esther Soler, coordinadora de Investigación e Innovación en Enfermería del Departamento de Salud de Elche.
Soler acudió, como cada año, al Mobile World Congress del 2022. Allí, contactó con una empresa que comercializaba neveras inteligentes y pensó que podría ser una solución a los problemas de logística a los que estaban buscando solución para transportar con mayor seguridad las muestras de sangre desde los 6 centros de salud del departamento al hospital. Así, se llegó a un acuerdo para realizar un estudio post-comercialización del producto.
Neveras inteligentes
Estos dispositivos solucionan los problemas que pueden surgir en el transporte de muestras preclínicas, como un cambio de temperatura, que se vuelquen los envases o se golpeen, lo que obligaría a repetir la toma de la muestra, y supone molestias para el paciente, tiempo perdido y un retraso de los resultados, con los consiguientes problemas de valoración, diagnóstico o seguimiento de las enfermedades.
Además, cuenta con un software que recoge las posibles incidencias, un GPS que permite la localización de la nevera en tiempo real y controla la apertura de la nevera mediante una aplicación y tarjetas identificativas personales e intransferibles. Estos datos llegan al centro de salud y al laboratorio.
Todas estas características técnicas de las neveras eran adecuadas, pero no se adaptaban 100% a las necesidades del centro de salud. Para ello era necesario utilizarlas en condiciones reales. "En las empresas, en las universidades, cualquier producto sanitario se utiliza de una manera controlada bajo unas condiciones que son fijas, no están supeditadas al caos del día a día de un centro de salud", explica Soler. Entre las eventualidades que se pueden encontrar está la variabilidad en el número de muestras según el día o la necesidad de transportar de forma segura documentación física especial que acompañe a las muestras. Para solucionar esto se añadió al diseño exterior un departamento donde poner esa documentación y que viajara en condiciones óptimas. "Nosotros les abrimos la visión, no tenemos un interés comercial, pero sí lo tenemos aportar un valor al producto final", dice Soler.
El departamento de Salud de Elche decidió testear estas neveras en el centro de salud de Santa Pola, localidad costera alicantina que duplica su población en verano y el más alejado del hospital donde se analizan las muestras. "Estamos hablando de altas temperaturas, de un traslado al hospital por carretera, de un gran volumen de muestras y de rotación de personal interno. Creíamos que era necesario implementar alguna acción para para ver si era factible mejorar". Además, realizar este estudio exigió monitorizar con exhaustividad el resto de centros de salud del departamento, lo que ha conllevado un mejor conocimiento de cómo funcionan.
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