¿Pierde eficacia la vacuna de Pfizer y BioNTech con el tiempo? Depende. Si hablamos de protección frente a todas las infecciones por SARS-CoV-2, un nuevo estudio realizado en California que acaba de publicar The Lancet indica que baja del 95% obtenido en los estudios pivotales a un 88% al mes después de recibir las dos dosis, y a un 47% transcurridos los seis meses.
Sin embargo, si hablamos de la protección frente a la enfermedad grave, la covid que requiere hospitalización, la pauta completa de la vacuna Comirnaty mantiene un 90% de protección a los seis meses del segundo pinchazo frente a todas las variantes del coronavirus, incluida la delta.
El estudio, que ha llevado a cabo la institución estadounidense Kaiser Permanente de California –una aseguradora y proveedora de servicios sanitarios-, coincide con lo ya expuesto en los informes preliminares de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. También con las conclusiones emitidas por el Ministerio de Salud de Israel, que en sus estudios encontraron una reducción de la eficacia de esta vacuna transcurridos unos seis meses.
Todos estos resultados explican que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) acabe de respaldar la administración de una dosis de refuerzo con la vacuna de Pfizer y BioNTech a la población de 18 a 55 años sana a los seis meses de tener la pauta completa. La EMA deja esta decisión en manos de los reguladores de salud pública, que tendrán que ponderar la opción dentro de su estrategia de vacunación y los datos aportados por estudios como el que hoy publica The Lancet.
“Nuestro estudio confirma que las vacunas son una herramienta fundamental para controlar la pandemia y siguen siendo muy eficaces en la prevención de enfermedades graves y hospitalizaciones, incluidas las causadas por delta y otras variantes preocupantes. La protección contra la infección disminuye en los meses posteriores a una segunda dosis. Si bien este estudio proporciona evidencia de que la inmunidad disminuye para todos los grupos de edad que recibieron la vacuna, el Comité Asesor de Prácticas de Inmunización de los CDC ha pedido una investigación adicional para determinar si las dosis de refuerzo deben estar disponibles para todos los grupos de edad candidatos para esta vacuna. De acuerdo con las recomendaciones recientes de la FDA [agencia del medicamento estadounidense] y los CDC, las consideraciones para las vacunas de refuerzo deben tener en cuenta el suministro mundial de vacunas de covid-19, ya que las personas en muchos países de todo el mundo aún no han recibido una primera ronda de la vacunación”, dice la autora principal del estudio, Sara Tartof, del Departamento de Investigación y Evaluación de Kaiser Permanente del Sur de California.
Los investigadores analizaron 3.436.957 registros médicos electrónicos del sistema de salud de Kaiser Permanente entre el 4 de diciembre de 2020 y el 8 de agosto de 2021, para evaluar la efectividad de la vacuna Comirnaty contra las infecciones del SARS-CoV-2 y la hospitalización relacionada con covid-19. Durante el período de estudio, el 5,4% de las personas se infectaron con el SARS-CoV-2. Entre los infectados, el 6,6% fueron hospitalizados.
El análisis mediante secuenciación del genoma completo y específico del linaje vírico de 8.911 muestras de SARS-CoV-2 positivas por PCR procedentes de los sujetos del estudio determinaron que la variante delta suponía el 28% del total de casos positivos. Esa proporción aumentó durante el periodo de estudio, del 0,6% en abril de 2021 a casi el 87% en julio de 2021, lo que confirma que se había convertido en la cepa dominante en Estados Unidos.
Delta y otras variantes
La eficacia de la vacuna contra las infecciones causadas por la variante delta un mes después de las dos dosis de esta vacuna de ARNm fue del 93% y cayó al 53% a los cuatro meses. La eficacia frente a otras variantes (diferentes de la delta) al mes de las dos dosis fue del 97% y disminuyó al 67% a los cuatro meses. La eficacia en prevenir las hospitalizaciones relacionadas con delta se mantuvo alta (93%) durante el período de estudio.
Los autores reconocen algunas limitaciones en su estudio, como el hecho de no tener datos sobre el cumplimiento de las pautas preventivas no farmacológicas en la población estudiada, o que las estimaciones de la eficacia de la vacuna contra las infecciones y hospitalizaciones podrían atenuarse por las infecciones leves o asintomáticas, entre otros factores.
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