La Fundación Puigvert de Barcelona acumula más de 1.500 cirugías (Urología Oncológica, Trasplante de riñón, enfermedades pediátricas…) con el robot Da Vinci, una tecnología que incorporó de manera pionera en España hace ahora 15 años.
La experiencia de esta entidad privada sin ánimo de lucro especializada en Urología, Nefrología y Andrología y ubicada dentro del recinto modernista del Hospital de Sant Pau de Barcelona, confirma que este robot, desarrollado por la empresa norteamericana Intuitive Surgical y aprobado en el 2000 por la FDA, ofrece múltiples beneficios para el paciente: cicatrices mínimas, menor dolor postoperatorio y por tanto la necesidad de menos medicación, menor tiempo de recuperación y menos días de estancia hospitalaria, entre otros.
El Da Vinci, que supuso un hito en la cirugía, está controlado por un cirujano que opera desde una consola y se diseñó para facilitar operaciones complejas empleando un enfoque mínimamente invasivo. Funciona así: el cirujano se sienta ante la consola equipada con un visor 3-D y de unos mandos ergonómicos, comparables o superior en habilidad a la mano humana. Mediante estos mandos, el cirujano transmite las instrucciones al robot situado al lado de la mesa de operaciones que, a través de dos brazos, reproducen con precisión sus movimientos. Un tercer brazo sujeta una cámara endoscópica de 3-D y un cuarto brazo actúa de ayudante. Su desarrollo fue posible gracias al desarrollo previo de la cirugía laparoscópica.
La Fundación Puigvert adquirió esta tecnología en 2005, y llevó a cabo, ese mismo año, la primera prostatectomía radical robótica en España. Esta entidad también fue pionera en utilizar, en 2007, el Da Vinci para intervenciones pediátricas y la primera cistectomía hecha en España en 2008. En 2010 llevó a cabo la primera extracción de riñón de donante vivo con el Da Vinci en todo el Estado y, dos años más tarde, la primera retransmisión nacional en directo de una cistectomía radical robótica. En 2015 hizo el primer trasplante renal completo con cirugía robótica en Europa.
Además de la labor asistencial y de innovación, la entidad ha desarrollado una ingente actividad en formación. Joan Palou, director del Servicio de Urología, explica a Diario Médico que es en cáncer de próstata donde la mejora, respecto a laparoscopia, ha resultado más evidente: mejores resultados frente al riesgo de incontinencia y disfunción sexual. También es útil en los casos de prostatectomía radical por fallo de la radioterapia. En tumor de vejiga la evolución, de la mano del robot, ha sido igualmente a mejor: disminución del sangrado y más posibilidad de preservar la función sexual. En el caso del riñón, la mejora más evidente se ha demostrado en nefrectomía parcial compleja para tumores grandes o de localización más interna en le riñón; el robot permite mayor precisión al extraer el tumor y, luego, una sutura más rápida y segura.
¿El tiempo de cirugía es mayor que con la laparoscopia convencional? “No en prostatectomía radical o nefrectomía parcial por cáncer, que es mejor. No obstante, sí que hay un aumento de tiempo en tumor de vejiga de una hora, aunque disminuye con la experiencia”, apunta Palou. Y los costes, ¿se han incrementado? “En material sí, porque el uso del Da Vinci es más caro desde el punto de vista de los instrumentos (tijera, pinza, coagulación, etc.), a los que les damos 10 usos, próximamente se ampliará a 15 usos, por lo que podrán pueden usarse en más cirugías y así disminuir costes”, indica.
En su formación, los residentes deben aprender a realizar técnicas quirúrgicas de endoscopia, abiertas, laparoscopia y con el Da Vinci. ¿Es así? “Sí, disponemos de múltiples tecnología según los procedimientos. Actualmente en algunas patologías ya pasan directamente a la cirugía robótica Da Vinci; en el presente y futuro, los residentes deben empezar a aprender cirugía robótica”, afirma Palou, que es director de la Escuela Europea de Urología (ESU).
Lo mejores resultados los da la experiencia
En el sistema robótico Da Vinci, como en toda la cirugía, hace falta bastante actividad quirúrgica (experiencia) para obtener los mejores resultados posibles, ¿es cierto? “Ya hay artículos que lo confirman; en vejiga se recomiendan 20 cirugías como mínimo al año. Los mejores resultados los obtienen los equipos quirúrgicos con más experiencia”.
Añade que, en formación, la Fundació Puigvert es el único centro que cuenta con recursos de simulación en cirugía urológica en España y que sirve para formar a los futuros especialistas en endourología, laparoscopia y robótica.
¿Qué pasó con la técnica NOTES o entrada a través de orificios naturales? “En urología tiene escasa evolución, dadas las ventajas y mejor forma de trabajo con laparoscopia o robótica habitual, aunque se utiliza el abordaje transvaginal, pero de forma combinada con laparoscopia o robótica, no como abordaje único”, comenta Palou.
¿Qué avances se vislumbran a corto plazo en cirugía urológica? “En robótica, el uso de trocar único (una sola entrada en el abdomen) y que luego los brazos del robot se despliegan dentro del cuerpo, es algo que ya se está probando en Estados Unidos y que ya veremos la utilidad real”. Y también se están desarrollando "otros robots, que van a disminuir precios en el mercado y facilitar su expansión; alguno de ellos con la incorporación de la sensación táctil, hecho que no es posible con el Da Vinci”.
A fin de conmemorar el éxito de sus 15 años de cirugía robótica, la Puigvert ha lanzado este audiovisual: https://youtu.be/ScgOvx1ahs8.
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