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jueves, 7 de enero de 2021

Y el año de la pandemia, Urgencias sigue sin ser una especialidad en España

Profesión
franciscogoiri
Jue, 07/01/2021 - 16:07
Semes recuerda a Illa el "incumplimiento" de su promesa
Caricatura de Salvador Illa, caracterizado como Pinocho, realizada por Rafael Marrón, 'urgenciólogo' y presidente de Semes-Aragón.
Caricatura de Salvador Illa, caracterizado como Pinocho, realizada por Rafael Marrón, 'urgenciólogo' y presidente de Semes-Aragón.

Si la pandemia ha arrumbado a la carpeta de "pendientes" muchas reivindicaciones del sistema sanitario español, hay una cuyo enésimo aplazamiento resulta "especialmente sangrante" para sus protagonistas: la creación de una especialidad médica primaria en Urgencias y Emergencias.

El hecho de que 2020 se haya ido sin traer la especialidad bajo el brazo es particularmente irritante para los urgenciólogos por el largo -larguísimo- recorrido de su reivindicación y porque la legislación de la Unión Europea avala (y regula) su creación, pero también -y esto es lo que redobla el malestar del colectivo- porque los servicios de Urgencias han estado -y siguen estando- particularmente exigidos durante la pandemia -sea la ola que sea-, y porque el año que acaba de terminar sí había un plazo oficial (en teoría) para la aprobación de la especialidad: el último trimestre de 2020. Palabra (incumplida) del todavía ministro de Sanidad, Salvador Illa.

El pasado mes de mayo, en una comparecencia parlamentaria, el ministro de Sanidad aseguró que el nuevo decreto que regulará la creación de especialidades y áreas de capacitación específica (ACE) estaría listo para ese último trimestre de 2020, y vinculó esa norma a la aprobación de las especialidades de Urgencias y Emergencias e Infecciosas, que llevan años reivindicándose en vano.

En respuesta a una pregunta parlamentaria del PNV, Illa dijo literalmente: "La previsión es que el real decreto esté listo el último trimestre del año y, una vez resuelto, se dé curso a esta petición histórica [la creación de la especialidad] avalada por sociedades científicas y por esta Cámara y que, a nuestro juicio, cumple todos los requisitos. Espero, por tanto, que este tema esté resuelto este año".

Ésa fue la de cal; la de arena la dio el director de Ordenación Profesional, Vincenç Martínez, el pasado 29 de diciembre (apenas dos días antes de expirar el plazo marcado por Illa), cuando en una comparecencia pública retrasó la aprobación de la norma hasta el primer trimestre de 2021, y no estableció ya una relación de causa/efecto tan clara entre decreto y especialidad de Urgencias: "Vamos a separar el decreto de lo que son las nuevas especialidades o ACE", dijo Martínez.

"El histórico hartazgo de estos profesionales se mezcla con su fatiga pandémica"

"Es que no tiene por qué haber una vinculación entre una cosa y otra. Fue el propio ministro quien estableció esa vinculación en el Congreso de los Diputados, y lo hizo fijando un plazo muy claro y muy concreto para la aprobación del decreto, pero es que ambas cosas no están relacionadas. De hecho, el Ministerio de Sanidad sacó en julio la propuesta de creación de la especialidad de Medicina Legal y Forense, antes de aprobar el famoso decreto de especialidades. Aprueben ustedes la especialidad, que pueden hacerlo perfectamente, y ya la incardinaremos luego en la norma que regule el mapa formativo general", afirma Manuel Vázquez Lima, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes).

Más allá de vínculos y de plazos más o menos concretos, Vázquez Lima arguye que el "evidente malestar" que estos días manifiestan en las redes los urgenciólogos tiene que ver "con que el histórico hartazgo del colectivo se mezcla con la fatiga pandémica de unos profesionales que, una vez más, han demostrado que son capaces de dar el cien por cien, mientras la Administración les corresponde con la enésima promesa incumplida". Porque lo que el colectivo está pidiendo, enfatiza el presidente de Semes, "no es un Ferrari, sino un reconocimiento oficial que garantice que las plantillas de Urgencias están formadas por gente que quiere trabajar específicamente en estos servicios y que, además, vamos a tener un relevo generacional asegurado".

Dos sanitarios trabajan en el servicio de Urgencias de un hospital de Madrid durante la primera ola de la pandemia (FOTO: Alberto Di Lolli).
Dos sanitarios trabajan en el servicio de Urgencias de un hospital de Madrid durante la primera ola de la pandemia (FOTO: Alberto Di Lolli).

Siguiendo el símil de Vázquez Lima, el utilitario que piden al ministerio los urgenciólogos españoles lo tiene ya toda Europa (salvo España, Chipre y Portugal, y éste país está en trámites de aprobar la especialidad); está expresamente recogido en la directiva comunitaria de 2005 (actualizada en 2013 y traspuesta a la legislación española en 2017), que deja claro que Urgencias "constará de un mínimo de 5 años de formación específica", y lo ha pedido formalmente la Organización Mundial de la Salud, durante una Asamblea celebrada en 2019.

Pero es que también lo ha pedido el Congreso de los Diputados de España en julio 2018, mediante una proposición no de ley (PNL), y el Senado, en noviembre del mismo año, mediante una moción; lo han reclamado sociedades científicas internacionales, la mayoría de los gobiernos autonómicos españoles, colegios sanitarios profesionales, sindicatos, el conjunto de los Defensores del Pueblo, el Consejo Económico y Social... Y para más inri, el actual presidente de la Sociedad Europea de Medicina de Emergencias (Eusem) es Luis García Castrillo, natural de España, un país que no reconoce oficialmente la especialidad médica que el preside en Europa.

De la calle a los despachos

Pero es que más allá de los argumentos legislativos, las normas europeas y el reconocimiento oficial, 2020 ha sido el año de la pandemia, recuerda Rafael Marrón, urgenciólogo en el Hospital Miguel Servet, de Zaragoza, y presidente de Semes-Aragón. "A veces, da la sensación de que se obvia al servicio de Urgencias, como si los afectados por covid pasaran directamente de primaria a la planta del hospital o a la UCI, sin ser vistos previamente por un urgenciólogo. Durante la primera ola, de hecho, los únicos que, en primera instancia, veían físicamente a los afectados eran los compañeros de emergencias que se desplazaban a los domicilios".

Marrón lleva meses trabajando en la zona covid del Servicio de Urgencias del Miguel Servet y no se cansa de reivindicar la labor del colectivo del que forma parte. "Desde marzo, hay dos servicios paralelos con una puerta común y, a diferencia de Interna o Intensiva, que saben ya que el paciente que están recibiendo está infectado, nosotros trabajamos muchas veces con sospechas y eso nos obliga a hacer un ingente trabajo para el diagnóstico y tratamiento previo".

Y ese trabajo, abunda el presidente de Semes-Aragón, "se hace en España sin reconocimiento oficial alguno, lo cual no es sólo un agravio con respecto a otras especialidades médicas de nuestro país, sino que dificulta la libre circulación de los urgenciólogos españoles por el resto de la UE. Paradójicamente, cuando preguntas al ciudadano de a pie, la inmensa mayoría da por hecho que ya existe en España la especialidad de Urgencias y Emergencias".

Marrón, dibujante aficionado y autor de la caricatura de Illa que ilustra esta información, achaca las reticencias de la Administración -"y no hablo sólo de la actual, sino de todas las que la han precedido- a la resistencia de otras especialidades, especialmente Medicina de Familia. "Históricamente, las resistencias eran de Interna, de Intensiva y de Familia, pero parece como si la pandemia hubiera dejado sola a Familia en una batalla que, sinceramente, no acabo de entender. ¿No tiene ya primaria bastantes problemas con el déficit de especialistas como para que, además, los médicos de Familia se vayan a ejercer a Urgencias? ¿No será mejor para todos regular de una vez esta situación?".

Con la especialidad de Urgencias mayoritariamente reconocida en los países europeos, Marrón recuerda que "el número de especialistas que actualmente la ejerce en Europa es mayor que el de los especialistas que ejercen Medicina de Familia, pero es que, además, se trata de especialidades con campos distintos y que, en teoría, no tienen por qué colisionar".

El protagonismo no deseado que la covid ha dado a los 'urgenciólogos' se lo ha negado, un año más, Sanidad. Y eso que este año puso una fecha concreta. coronavirus Off Francisco Goiri. Madrid Profesión Política y Normativa Off

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