Oficina Virtual GRATIS 2 MESES

Oficina Virtual GRATIS 2 MESES
CONSIGUE TU OFICINA VIRTUAL GRATIS

viernes, 24 de marzo de 2023

La huella del francés en el lenguaje médico (II)

Fernando Navarro
Fernando Navarro
Vie, 24/03/2023 - 11:39
¿Sabía que...?
Bocio, bureta, cafeína, chancro, control, coqueluchoide, culdoscopia, curetaje, desbridamiento, despistaje, dosier, drenar, frotis, gragea, mamelón, marrón, matraz, medio interno, narina, nicotina, pipeta, tampón, tic, tiraje, tisular, torniquete, toxicómano, travestismo, triaje, trócar y viable son galicismos médicos plenamente castellanizados.
Bocio, bureta, cafeína, chancro, control, coqueluchoide, culdoscopia, curetaje, desbridamiento, despistaje, dosier, drenar, frotis, gragea, mamelón, marrón, matraz, medio interno, narina, nicotina, pipeta, tampón, tic, tiraje, tisular, torniquete, toxicómano, travestismo, triaje, trócar y viable son galicismos médicos plenamente castellanizados.

 

El francés ha sido, junto con el inglés, el idioma moderno que más términos ha aportado al lenguaje médico español. Me refiero no solo a galicismos crudos de uso frecuente entre médicos (cri du chat, déjà vu, dépôt, ergot, folie à deux, grand mal y petit mal, moulage, muguet, retard, voyeur), sino sobre todo a galicismos ya plenamente castellanizados (bocio, bureta, cafeína, chancro, control, coqueluchoide, culdoscopia, curetaje, desbridamiento, despistaje, dosier, drenar, frotis, gragea, mamelón, marrón, matraz, medio interno, narina, nicotina, pipeta, tampón, tic, tiraje, tisular, torniquete, toxicómano, travestismo, triaje, trócar, viable) o a términos médicos que, originarios de otros idiomas, han llegado a nuestra lengua a través del francés y han imitado su grafía; pienso, no sé, en voces como bisturí, chalazión, colchicina, escorbuto, fetichismo, gripe, higiene, periné, peroné y soja. He comentado ya en otra ocasión, por ejemplo, que hematíe es la única palabra terminada en –íe recogida en el diccionario de la RAE. Procedente del griego, debería haber dado en español, a través del latín, ‘hemacia’; si hoy escribimos ‘hematíe’ es, nadie lo dude, porque en francés escriben hématie.

Un buen ejemplo del primer grupo el de los galicismos flagrantes o crudos― es la expresión torsade de pointes. Acuñada por François Dessertenne en pasado sin cambios al inglés para designar una taquicardia ventricular atípica caracterizada por complejos QRS de configuración variable y que parecen retorcerse alrededor de la línea isoeléctrica del electrocardiograma. El predominio del calco torsade de pointes es también abrumador en español, pese a que podría traducirse sin problemas por ‘taquicardia ventricular (polimorfa) en entorchado’ o ‘taquicardia (ventricular) helicoidal’.

Y como ejemplo de la huella que la ortografía francesa ha dejado en el lenguaje médico cabe señalar el vocablo catéter. En español, la acentuación etimológica de esta palabra de origen griego debería ser esdrújula (/káteter/), igual que en inglés, pero en la actualidad no conozco ni un solo médico ―en España o en América, tanto da― que la pronuncie así cuando se expresa en español. La acentuación llana actual /katéter/ obedece con casi total seguridad al hecho de que esta palabra nos llegó a través del francés, y en la grafía francesa cathéter la tilde aguda se interpretó erróneamente como acento de intensidad, en lugar de como marca de apertura de la vocal. Es exactamente lo mismo que nos pasó con élite (palabra que en francés pronuncian /elít/): la RAE la aceptó como voz española en 1984, exclusivamente con la acentuación llana etimológica ‘elite’; pero en el año 2001 tuvo que rendirse a la evidencia y admitir también la forma esdrújula antietimológica ‘élite’, que es la de uso mayoritario. O lo que nos pasó también con los personajes de historieta Astérix, Obélix e Idéfix: deberían ser nombres agudos (en el francés original los escriben Astérix, Obélix e Idéfix, sí, pero pronuncian /asteríx/, /obelíx/ e /idefíx/), pero hoy son en español mayoritariamente llanos por confusión ―insisto― entre la é tildada del francés (que marca apertura vocálica) y la é tildada española (que marca intensidad tónica). De ahí, pues, que hoy los médicos de habla hispana digamos ‘catéter’ en lugar de ‘cáteter’; solo el francés cathéter lo explica.

Fernando A. Navarro

Continúa en: «La huella del francés en el lenguaje médico (y III)»

El francés ha sido, junto con el inglés, el idioma moderno que más términos ha aportado al lenguaje médico español. Off Fernando A. Navarro Off

via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/EkLaMy5

No hay comentarios:

Publicar un comentario