Los centros de salud ingleses podrán derivar a la farmacia pacientes con síntomas menores gracias a un acuerdo alcanzado entre el Sistema Nacional de Salud (NHS) inglés y el Comité de Negociación de Servicios Farmacéuticos (PSNC).
Esta iniciativa arranca de una experiencia piloto que se desarrolló en Bristol, North Somerset y South Gloucestershire, y que mostró que el servicio de consulta de farmacia comunitaria ayudó a liberar citas y reducir la presión asistencial en los centros de salud derivada por la demanda de pacientes con enfermedades menores, lo que permitió a los médicos de Atención Primaria centrarse en casos más complejos.
En aquella ocasión participaron 35 centros de salud y 104 farmacias, que utilizaron el mismo sistema clínico y de derivaciones. Así, durante el piloto, el personal de recepción del centro de salud, previamente formado, ofreció a los pacientes que solicitaban una cita con el médico de cabecera para una afección menor la opción alternativa de una consulta con un farmacéutico de su área. Si el paciente estaba de acuerdo, desde el centro de salud se mandaban a la farmacia de su elección su datos personales por una vía segura, incluyendo una breve descripción del trastorno. De esta manera, el farmacéutico realizaba una consulta clínica en la botica con el enfermo. Para ello, tenía acceso resumido a su historial, con el fin de identificar cualquier señal de alerta.
Hasta la fecha, se han llevado a cabo más de 4.000 consultas, de las cuales el 71% de los pacientes recibió consejos de un farmacéutico y un producto de venta libre para resolver su problema de salud, según datos del NHS. En el 12% de los casos, el farmacéutico identificó que el paciente requería una cita urgente con el médico de cabecera, mientras que en el 17% de las veces se indicó que acudiera a otro profesional de la salud o que volvieran al médico de cabecera para una cita no urgente. En estos casos, los farmacéuticos comunitarios informaban al médico de cabecera de su posterior derivación.
Aceptación de los médicos
James Case, médico de cabecera del Concord Medical Center, en Bristol, se ha mostrado totalmente a favor de este tipo de iniciativas: “Vemos solicitudes constantes a lo largo de la semana de pacientes que desean ver a su médico de cabecera, muchos de ellos con enfermedades leves, que son abordadas de manera más adecuada por un farmacéutico comunitario. Estimamos que entre el 5 y el 10% de esos ellos estarían mejor atendidos en una farmacia comunitaria para obtener ayuda". Según su experiencia, cuentan con un buen proceso para derivar a los pacientes al farmacéutico y "ellos resuelven entre el 70 y el 80% de los problemas".
Tom Gregory, farmacéutico clínico, se ha mostrado igualmente satisfecho con el trabajo realizado y mira al futuro: "Espero que los pacientes consideren primero visitar una farmacia en el futuro. Muchos de ellos no se dan cuenta de la variedad de afecciones que se pueden resolver en las farmacias, ya sea solo con un consejo o dispensado un medicamento de venta libre".
Simon Dukes, director ejecutivo de PSNC, ha señalado que el éxito de esta experiencia servirá para "el desarrollo de relaciones sólidas entre la farmacia comunitaria y los médicos de cabecera".
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