El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha establecido una nueva organización de las agendas de Medicina Familiar y Comunitaria que ha remitido ya a las gerencias para su puesta en marcha, con el establecimiento de 43 huecos horarios, de los cuales 18 corresponden a consultas presenciales, una planificación que está siendo duramente criticada por las sociedades científicas y por el Sindicato Médico Profesional de Asturias (Simpa).
El malestar entre los profesionales es tal que las tres sociedades científicas del primer nivel, el Colegio de Médicos de Asturias y el Simpa han solicitado una reunión con el consejero de Salud, Pablo Fernández, para tratar de abordar la cuestión, porque consideran que, de llevarse a la práctica esta nueva organización tal y como está, "será la puntilla para la atención primaria". Las declaraciones realizadas por Fernández, señalando que el paciente volverá a ser atendido presencialmente siempre que así lo demande, han caído como un jarro de agua fría entre los profesionales, que consideran indispensable que se realice algún tipo de triaje previo.
"Al paciente hay que darle lo que necesita, no lo que pide", señala Javier Alberdi, presidente del Simpa. En la misma línea se pronuncia Rubén Villa, presidente de la Sociedad Asturiana de Medicina de Familia, quien explica que no se puede confundir "inmediatez con accesibilidad", y que es necesario establecer un filtro en la gestión de la demanda "para que el paciente sea atendido en el tiempo y en el espacio adecuados y por el profesional adecuado". Desde su punto de vista, el malestar entre los profesionales es enorme, porque llevan esperando desde hace tiempo la aprobación de una nueva organización de primaria y lo que se ha producido es la vuelta al modelo anterior. "Sería impensable que hicieran en especializada lo que sí se atreven a realizar en atención primaria", sentencia el presidente de la sociedad científica del primer nivel.
Para Salvador Tranche, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), las instrucciones remitidas desde la Gerencia del Sespa son "muy desacertadas" y "nos establecen un volumen asistencial que va a ser imposible de asumir".
La organización de las agendas planteada crea 32 huecos para actos asistenciales, telefónicos o presenciales, que ocuparán entre 250 y 270 minutos. Un total de 18 huecos serán presenciales, de los cuales tres se reservarán para citación por parte del profesional y solo podrán ser utilizados desde la unidad administrativa o desde el call center si se encuentran vacíos el día de la consulta. Tranche considera esta disponibilidad de tres huecos para el profesional "muy insuficiente". A los 18 huecos para consultas presenciales se suman 9 para telefónicas y 5 para consultas no demorables, urgencias o atención a pacientes cuyo médico asignado no esté trabajando.
La organización también contempla 50 minutos para actos administrativos, que preferiblemente deberán ser intercalados entre consultas, con huecos de cinco minutos para ello, hasta un total de 10, y un espacio de entre 45 y 65 minutos en el último tramo de la agenda para un acto domiciliario, un colchón para absorber posibles retrasos acumulados o para tareas decididas por el sanitario.
Para Tranche, esto se traducirá en que "vamos a trabajar a destajo, sin casi posibilidad de reflexionar". La organización establece 8 minutos por consulta, "cuando llevamos muchísimo tiempo reclamando un tiempo mínimo de diez minutos y no hay forma de conseguirlo". Desde su punto de vista, el problema no es "debatir sobre presencialidad o no presencialidad, sino establecer el sistema de acceso, y que la demanda del paciente sea resuelta por el profesional adecuado, porque lo que quiere el paciente no es que le vean, es que le resuelvan su problema".
Para ello, desde Semfyc se reclama una programación por motivos de consulta. El esperado nuevo enfoque para primaria, en el que se viene trabajando desde hace años, ha decepcionado así a la sociedad, que considera que se ha perdido una oportunidad de transformación organizativa.
Oportunidad perdida
"El actual era el momento para cambiar la organización de los equipos, capacitando a las unidades administrativas, con un triaje previo y un sistema de acceso que asegure que cada demanda es resuelta en el nivel adecuado, y que en muchos casos no tiene por qué ser el médico, puede ser en la propia unidad administrativa o en Enfermería. Llevamos mucho tiempo hablando de esto, pero no se acaba de establecer, y ahora se confunde accesibilidad con inmediatez", concluye Tranche.
En la misma línea y también muy crítico con la nueva organización se muestra el Simpa, cuyo presidente quiere dejar claro que "la presencialidad nunca se ha perdido, como a veces parece que se quiere dar a entender". Según Alberdi, "ni todas las consultas tienen que ser presenciales ni todas telefónicas, pero lo que no puede ser es que sea el paciente quien decida".
La "accesibilidad ilimitada" que, a juicio del Sindicato Médico se plantea, "va a ser muy problemática con el actual déficit de recursos que tiene el primer nivel asistencial". Para Alberdi, está claro que "la campaña electoral ha comenzado y hay que ganar votos", cuando lo necesario sería implicar a todas las categorías laborales en la contención y gestión de la demanda. "Hay que identificar el motivo de consulta y establecer el mejor canal de solución".
Alberdi coincide con las sociedades en que el malestar entre los profesionales es "tremendo; hay un cabreo notable". Y en este marco considera inexplicable que la petición de reunión planteada al consejero de Salud hace ya dos semanas -según dice-, siga aún sin respuesta.
Plantea 43 huecos horarios e incluye 18 consultas presenciales, 9 telefónicas y 5 no demorables. Sociedades, Simpa y colegio hablan de "accesibilidad ilimitada". Off Covadonga Díaz. Oviedo Política y Normativa Profesión Profesión Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3bf1dPh
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