ERC y JxCat han comunicado esta mañana que, como resultado de las elecciones autonómicas del pasado 14 de febrero, han alcanzado finalmente un principio de acuerdo para la investidura de Pere Aragonès (ERC), actualmente vicepresidente de la Generalitat en funciones. Si lo suscriben formalmente, evitarían unos nuevos comicios.
Ya han hecho público que su nuevo Gobierno de coalición tendrá 14 departamentos: ERC se quedará Presidencia, Educación, Interior, Cultura, Acción Climática y Agricultura, Empresa y Trabajo y Feminismos e Igualdad. Por su parte, JxCat se quedará la vicepresidencia, Economía, Salud, Políticas Digitales, Territorio, Acción Exterior, Derechos Sociales, Justicia y Universidades.
Hay que recordar que en campaña JxCat anunció que, si entraba en el Gobierno, Josep Maria Argimon, actualmente director gerente del Instituto Catalán de la Salud y secretario general de Salud Pública de la Generalitat, sería el titular de Salud.
De materializarse este nuevo gobierno, lo más trascendental será, curiosamente (ERC y los postconvergentes quieren a Cataluña fuera de España, lo que supondría dejarla fuera de la Unión Europa), la gestión autonómica del plan NextGeneration EU, dotado con 750.000 millones de euros (emisión de deuda comunitaria), de los cuales cerca de 150.000 están ya asignados a España, con algo más de 79.000 en ayudas a fondo perdido, de los que parte ya figuran en los Presupuestos Generales del Estado para 2021.
En el hasta ahora Gobierno de coalición de ERC con Junts per Catalunya (coalición política de ideología independentista que unió al PDeCAT con la organización de Puigdemont, ahora llamada JxCat) la sanidad y la crisis sanitaria por la covid-19 han estado principalmente gestionadas por ERC (a esta formación pertenecen la hasta ahora consejera de Salud, Alba Vergés, y buena parte de su equipo). En su programa electoral ERC se manifestó a favor de “una financiación justa”, integrar la atención sanitaria y la social y proteger a las personas mayores con 500 profesionales de la primaria para residencias. Incluye, en un programa reducido, el desarrollo de políticas de recursos humanos que contemplen la planificación, formación y desarrollo profesional.
El nuevo partido de Carles Puigdemont (JxCat), el ex presidente de la Generalitat fugado de la Justicia y ahora diputado en el Parlamento europeo, asumió en su programa la mayoría de propuestas recogidas en el documento 30 medidas para fortalecer el sistema de salud, elaborado por el Comité de Expertos para la Transformación del Sistema Público de Salud (de Cataluña) de septiembre de 2020. Incluye en su programa invertir en los próximos 5 años en los recursos sanitarios en 5.000 millones de euros y reforzar la primaria, así como potenciar la integración de los servicios sociosanitarios y crear la Agencia de Atención Integrada Social y Sanitaria y mejorar las condiciones laborales de los profesionales sanitarios “hasta igualarlas a la media de la Unión Europea”.
No se sabe por ahora qué papel tendrá en ese gobierno de coalición la CUP-UNCPG, con la que ERC ya alcanzó un preacuerdo de investidura, y que defiende algo que difícilmente encajaría con JxCat (herederos de la CDC de Jordi Pujol y Artur Mas): la desprivatización de los servicios públicos, parar inmediatamente todos los proyectos de privatización directa o indirecta y analizar y evaluar concesiones, convenios, conciertos para su recuperación como provisión pública directa. Aragonès ha asegurado ya que el acuerdo con la CUP se cumplirá "de arriba a abajo",
Reacciones en el Parlament
Salvador Illa, líder del PSC en el Parlamento de Cataluña y exministro de Sanidad, ha dicho esta mañana en la COPE que cuando la presidenta del Parlament (Laura Borràs, de JxCat) haga la ronda de consultas, "le volveré a manifestar mi voluntad de concurrir a la investidura". El PSC fue la fuerza más votada en los comicios del 14 de febrero. Y también ha declarado que el acuerdo entre ERC y JxCat es "un intento de repetir un fracaso", porque han tardado "tres meses dos partidos que llevan cinco años gobernando juntos" para tratar de formar un nuevo gobierno. "Intentan una prórroga agónica y un fracaso", pero "se va a acabar imponiendo la corriente de cambio", ha afirmado Illa.
“No esperábamos nada bueno, es un acuerdo negativo para los intereses de Cataluña”. Así lo ha manifestado, por su parte, el portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Parlament, Nacho Martín Blanco. Considera que ese pacto “no augura nada bueno para el futuro” de Cataluña porque ya se ha “visto cómo Junts, ERC y la CUP situaban un orden de prioridades alejados de las necesidades de los catalanes”. “La recuperación económica debería ser una prioridad y, sin embargo, los partidos separatistas han convertido su principal prioridad el hecho de quién va a liderar el fantasmal Consell per la República”, ha añadido.
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