El segundo caso que he seleccionado de entre la variopinta pacientela de El doctor inverosímil, de Ramón Gómez de la Serna, se titula «Un extraño análisis de orina» y dice así:
Los análisis de orina provocan en el enfermo confianza o depresión. Yo me sonrío de los análisis de orina y los leo siempre con una curiosidad que provoca la clase de documento que podían ser y que no son esos documentos. Ese encasillamiento, esa complicación que se hace de la persona humana son algo bien dispuesto, muestrario de algo que alguna vez será eficaz.
Hoy, los análisis de orina mejores son los que ponderan más las cosas y en los que figuran más componentes. El enfermo tiene ante ellos el consuelo de ver en cuántas cosas se desdobla, en comprobar que hay en él numerosas cosas que no sospechaba, como «nitrógeno ureico», «ácido fosfórico de fosfatos alcalinos», «ácido fosfórico de fosfatos terrosos», «cal», «magnesia», «extracto seco», «oxalato de cal», «urobina», «hemoglobina», «mucina» y «substancias ternarias». El enfermo se siente lleno de elementos que parece que será difícil que el médico extermine y anule. Se siente él mismo una botica con frascos, en cuyas etiquetas pone todas esas cosas. El ver su nombre escrito en la portada del análisis, el ver que casi nunca las cantidades de nada son grandes le da una gran confianza. Envía con cierta vergüenza el frasquito, ambarino y muy envuelto, al doctor, muy tempranito, y espera con inquietud el empadronamiento de sus sustancias tóxicas y medicinales.
[…] Partidario de una medicina, si no contraria, diferente a la de los médicos, nunca había practicado el análisis.
Pero un día apareció en mi visita una mujer tan atemorizada, tan difícil de convencer de que no tenía nada, que desde entonces he impreso también mis análisis, pero con más cosas que los de los demás doctores y con varias hojitas. Son una verdadera novelita interior.
Pido a los más cobardes, a los más inconvencibles de mis enfermos que me envíen la orina, y yo hago mis observaciones, escritas en los libritos.
Gracias a este procedimiento he provocado la reacción de sus grandes depresiones nerviosas en mis enfermos y les he visto mejorar en el mismo momento de recibir mis análisis de orina.
―¡El análisis dice que no tengo nada!
Entre los enfermos tratados con análisis de orina hubo una vez uno tan disparatado, tan confundido por los médicos y tan confundido por sí mismo, que le hice un análisis especial:
Elementos peligrosos: cristalizaciones de seguridad de una enfermedad que no existe.
Cálculos intelectuales: cálculos formados por la distracción pensando en la muerte.
Segmentos: desprendimiento y segmentación de la vida por la duda de la vida.
Recuerdos retrospectivos: exceso.
Sedimentos de reloj: numerosos cálculos de varios relojes.
Aprensiones: aprensión de la pulmonía que ha obrado reflejamente sobre el riñón del lado atacado por la supuesta pulmonía.
Fernando A. Navarro
«Un extraño análisis de orina» es otro de los extraños casos clínicos que Ramón Gómez de la Serna presenta en su novela 'El doctor inverosímil' (1921). Off Fernando A. Navarro Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3bBMoXm
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