El año en el que nadie parece poner en duda el rendimiento del que han hecho gala los profesionales sanitarios del Sistema Nacional de Salud (SNS), el Servicio Andaluz de Salud (SAS) escatima a sus profesionales el pago de una parte del complemento retributivo que, sobre el papel, mejor refleja ese esfuerzo: el complemento de rendimiento profesional (CPR).
Tal es el malestar de los profesionales andaluces por el hecho de que hoy, más de 5 meses después de que acabase ese año, la consejería que dirige Jesús Aguirre les siga adeudando una parte de ese complemento (alrededor de un 16% del montante total) que cuatro de los cinco sindicatos que forman parte de la Mesa Sectorial de Sanidad (sólo se ha desmarcado el sindicato de Enfermería Satse) han convocado sendas concentraciones de protesta en centros sanitarios de todas las provincias andaluzas. Si el departamento de Aguirre sigue sin saldar la deuda, los 4 sindicatos convocantes aseguran en un comunicado conjunto que "llegarán donde tengan que llegar para doblegar la injusticia que están cometiendo con los trabajadores de la sanidad pública".
La injusticia se traduce en porcentajes y plazos de pago que, a día de hoy, no se han satisfecho. Habitualmente, el complemento de rendimiento del año previo se paga en los meses de junio y octubre, tras una evaluación de los méritos profesionales fijados en el contrato programa definido para cada ejercicio. En plena pandemia y con múltiples frentes abiertos, la Administración andaluza argumentó en junio, según fuentes sindicales, que no le daba tiempo a evaluar y abonó de forma lineal y en un primer pago el 35% del CPR (correspondiente al ejercicio de 2019) y se comprometió a pagar el 65% restante cuando venciera el segundo plazo; es decir, en octubre.
El SMA cifra entre 400 y 700 euros la cantidad que adeuda al SAS a cada médico
Llegada la fecha de ese segundo plazo, asegura Rafael Carrasco, presidente del Sindicato Médico Andaluz (SMA), "la Administración sólo abonó el 75% del segundo pago argumentado que a esas alturas del año ya no tenía presupuesto para pagarlo en su integridad, pero aseguró que el resto se haría efectivo en los meses de noviembre o diciembre. Más de seis meses después, seguimos esperando el pago de la cantidad que nos adeudan". El presidente del SMA asegura que la cantidad varía en función de la categoría profesional y de los objetivos conseguidos, pero cifra entre 400 y 700 euros la cantidad que los médicos andaluces siguen esperando en sus nóminas.
La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO en Andalucía (FSS-CCOO), otro de los sindicatos convocantes, calcula que la cantidad adeudada a los cerca de 10.000 sanitarios del SAS que tienen derecho al cobro del CPR asciende a entre 18 y 20 millones de euros. "Este impago es la mayor tropelía cometida por el Gobierno andaluz con el beneplácito de su presidente, Moreno Bonilla, porque la decisión es tan grave que es imposible que se haya tomado a sus espaldas. Exigimos, desde luego, una rectificación inmediata y que se nos pague lo que es nuestro", afirma contundente José-Pelayo Galindo, secretario general de la FSS-CCOO andaluza.
La misma indignación traslucen las palabras de Carrasco cuando asegura que "no se trata ya de la cantidad en sí, sino de la tomadura de pelo que supone el hecho de que pretendan escatimárnosla el año donde más esfuerzo han hecho los profesionales sanitarios de este país como consecuencia de la pandemia y de sus efectos colaterales, que seguimos padeciendo".
El presidente del SMA recuerda, además, que en un contexto tan inhabitual como el de 2020 el argumento de los sindicatos que integran la mesa sectorial es que era muy difícil, por no decir imposible, cumplir los objetivos del contrato programa, que se fijan con antelación y para circunstancias normales. "Si el objetivo de estancia media pactado, por ejemplo, para un servicio de Medicina Interna se fija en una media de 7 días, ¿cómo evaluar ese objetivo en las circunstancias tan excepcionales que se han vivido en el SNS desde el pasado marzo?", se pregunta Carrasco.
Una cosa por otra
Por si no fuera suficiente el generalizado malestar de los profesionales, se añade una suspicacia adicional, que también resume el presidente del sindicato profesional: "Curiosamente, y entiéndaseme la ironía, el montante de la paga covid que el SAS ha dado a sus profesionales, y que tanto ha explotado mediáticamente como ejemplo de apoyo a su labor, coincide prácticamente con la cantidad que nos han dejado de pagar por el CPR, unos 700 euros. La diferencia, quizás, es que el complemento retributivo anual no vende y lo otro lo explotan como un premio".
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