Las características específicas de las actividades laborales que realiza el personal de enfermería, unido a estilos de vida poco saludables, perjudican la salud vascular de sus piernas. La insuficiencia venosa es uno de los problemas más comunes, aunque también influyen ciertos factores que no se pueden controlar como la predisposición genética o las alteraciones hormonales.
La prevención es esencial. Nuestro organismo cuenta con mecanismos que garantizan que la circulación de la sangre por el sistema venoso sea efectiva, que son la compresión de los músculos de las extremidades y las válvulas venosas. Por ello, hay que potenciar las actividades que favorezcan estos mecanismos y evitar todas las que los empeoren.
Una correcta alimentación y ejercicio físico moderado son los pilares básicos de la salud vascular de las piernas y de la prevención de la insuficiencia venosa. En los grupos de riesgo, entre los que se encuentran las enfermeras, se recomienda seguir una rutina diaria; es fundamental que ingieran gran cantidad de líquidos, que eviten las fuentes de calor directo en las piernas, que utilicen ropa holgada que no dificulte el retorno venoso y que eviten sentarse con las piernas cruzadas.
Asimismo, es conveniente evitar el hábito tabáquico y la ingesta excesiva de alcohol. Resulta beneficioso el uso de medias terapéuticas que ayuden al buen funcionamiento de las venas mientras se trabaja así como pequeños descansos para estirar las piernas y activar la circulación.
Una correcta alimentación y ejercicio físico moderado son los pilares básicos de la salud vascular de las piernas. Off María R. Lagoa Autocuidado Autocuidado Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3iwCrw4
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