Los sindicatos médicos de Ceuta y Melilla han convocado una huelga para acabar con el complemento de la exclusividad en estas ciudades autonómas. Una penalización para quienes compatibilizan la actividad pública y privada que ya no existe en la mayoría de comunidades, si bien aún se mantiene en Navarra, Galicia (aunque está en negociación) y Asturias.
En el caso de Ceuta y Melilla, esta penalización por trabajar en la privada es de 1.183 euros brutos mensuales en el territorio del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), que está en manos del Ministerio de Sanidad. Enrique Roviralta, presidente de CESM en Ceuta, explica que el motivo concreto de la huelga afecta a unos 60 médicos de un total de 300 en ambas ciudades, pero añade que "médicos de otros colectivos se han acercado a nosotros por sus reivindicaciones y no descartamos que se extienda la huelga".
La primera jornada de huelga se ha celebrado este jueves, si bien hay otros dos paros convocados para el 15 y el 16 de marzo. Si no se resuelve la situación, a partir del 20 de marzo la huelga pasará a ser indefinida. Según el presidente de CESM en Ceuta, este jueves "se suspendió toda la actividad quirúrgica, salvo las urgencias".
Plazas de difícil cobertura
Roviralta recuerda señala que esta discriminación que sufren los compañeros no tiene sentido que se siga manteniendo por más tiempo, a la luz de los problemas que tienen ambas ciudades para atraer profesionales. Esto no solo es una impresión: es que el real decreto 118/2023 del 21 de febrero por el que se regula la organización y funcionamiento del Ingesa señala explícitamente en la disposición adicional tercera que "los puestos de trabajo de personal sanitario del Ingesa en Ceuta y Melilla se configuran como de difícil cobertura, habilitándose a la Dirección del Ingesa para establecer las medidas necesarias que incentiven la contratación de profesionales en estos puestos".
Hay que recordar que entre las autonomías se ha debatido un primer borrador con criterios y posibles incentivos para las plazas deficitarias.
Roviralta lamenta que llevan un año intentando dialogar con el Ingesa para suprimir esta penalización, sin que hasta la fecha el Ministerio de Sanidad se mostrara dispuestos a negociar. Para ellos, por cercanía geográfica, la gota que colmó el vaso fue cuando en Andalucía se suprimió el complemento de exclusividad para sustituirlo por otro que cobraran todos los sanitarios. "Desincentivar la venida de médicos a Ceuta y Melilla no es la mejor de las estrategias", denuncia.
El próximo 15 de marzo hay convocada una reunión de la Mesa Sectorial de Sanidad . Roviralta reconoce de la incompatilibidad es uno de los asuntos del orden del día, pero se trata del quinto punto del orden del día entre varios que, en su opinión, están más relacionados con el día a día, "sin que se haya enviado información previamente". CESM pide una reunión bilateral, en la que a ser posible acuda la directora general del Ingesa, Belén Hernando Galán.
Ingesa, por su parte, ha reprochado a los sindicatos médicos que mantuvieran la jornada de huelga con esta reunión en el horizonte. Aún así, cifran el seguimiento en un 11% de los médicos. Además, la Administración ha defendido que los médicos afectados por la Ley de Incompatibilidades ya cobran un complemento compensatorio que alcanza prácticamente el límite del 300% que permite la normativa.
"Una particularidad de Ceuta y Melilla que se debe tener en cuenta es que hay un número muy elevado de funcionarios y militares que tienen acuerdo con mutuas privadas, puede ser un 20-25% de su población", puntualiza. "Estos médicos están descargando al Ingesa y a los centros de salud de esa población".
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