El Consejo de Ministros ha aprobado, tal y como estaba previsto, una reforma la llamada ley de nueva normalidad, la Ley 2/2021, de 29 de marzo, para suprimir el artículo que obligaba a usar las mascarillas en exteriores. En adelante sólo serán necesarias si no se puede respetar una distancia mínima de 1,5 metros o en eventos multitudinarios en espacios abiertos cuando se esté de pie, como un concierto, según ha explicado la ministra de Sanidad Carolina Darias esforzándose una y otra vez tratar de lanzar el mensaje de que hoy se devuelve la sonrisa a las calles y al deporte gracias a la buena marcha de la vacunación y los buenos indicadores de presión asistencial actuales.
Darias ha explicado que no será obligatorio por sí mismo llevar siempre una mascarilla en el bolsillo, pero sí recomendable en tanto seguirá siendo obligatorio su uso en interiores y en el transporte así como siempre que no se pueda mantener la distancia de seguridad, por lo que conviene seguir teniendo la mascarilla a mano.
La aprobación de la reforma legal en el Consejo de Ministros, que ha venido acompañada de numerosas críticas de las autonomías por haberse enterado a través de la prensa de la medida anunciada hace días por el presidente del Gobierno, no implicará nuevas sanciones, sino que se mantendrán las ya previstas en caso de no llevar la mascarilla.
A falta de su publicación en el BOE, Sanidad ha explicado que la reforma suprimirá por un lado el artículo 15.2 de la Ley 2/2021, de 29 de marzo, el referente al público en los estadios deportivos, de modo que en adelante no será el Consejo Superior de Deportes quien decida sobre la asistencia de público a los estadios, sino que ese público estará permitido y lo que quedará ya en manos de cada autoridad competente será la decisión del aforo máximo de esos estadios, en los que habrá que llevar mascarilla si no se puede garantizar la distancia mínima o se trata de interiores, pero no en caso contrario.
Respecto a las mascarillas, el artículo que se modifica será el artículo 6 de la misma ley para añadir en él la salvedad de poder no llevar la mascarilla si se respeta la distancia mínima de 1,5 metros en exteriores. Se da la circunstancia de que este artículo inicialmente se aprobó en el Congreso de los Diputados con esa misma previsión y, sin embargo, fue el Partido Socialista quien presentó una enmienda en el Senado a la ley para eliminar la posibilidad de exención si se respetaba la distancia de seguridad y exigir la mascarilla en todo momento.
Darias ha descartado que las autonomías tengan margen de maniobra para flexibilizar aún más esta norma si los indicadores siguen mejorando: “A esta crisis entramos juntos y de ella saldremos juntos”, ha dicho recordando que, además, “las mascarillas son un símbolo de la pandemia que ha tenido un tratamiento homogéneo y es bueno que siga siendo así”.
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