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viernes, 18 de junio de 2021

La farmacia comunitaria como punto humanizador del sistema sanitario

Profesión
gemasuarez
Vie, 18/06/2021 - 16:32
I Congreso Internacional Humans
Ana Isabel López-Casero, tesorera del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéutico, durante su intervención en el el I Congreso Internacional Humans de la Humanización de la Asistencia Sanitaria. Foto: Nacho Martín.
Ana Isabel López-Casero, tesorera del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéutico, durante su intervención en el el I Congreso Internacional Humans de la Humanización de la Asistencia Sanitaria. Foto: Nacho Martín.

Desde el ámbito farmacéutico se está reclamando un nuevo modelo asistencial, una estrategia global de salud pública sostenible y eficiente que sea capaz de atender a un paciente más formado e informado en salud de la manera más humana posible. Un punto, este último, en el que es esencial tener en cuenta al farmacéutico comunitario. Así lo ha explicado Ana Isabel López-Casero, tesorera del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéutico, y farmacéutica comunitaria, que ha participado este viernes, 18 de junio, en el I Congreso Internacional Humans de la Humanización de la Asistencia Sanitaria.

En su ponencia Dispensación de medicamentos para el alma: habilidades y actitudes en la farmacia comunitaria, ha comentado que uno de los grandes objetivos por lograr desde el sector es que se considere a las boticas como “establecimientos sanitarios de profundo valor humanizador”.

“Ahora es el momento de abordar el cambio, la pandemia nos ha dado grandes lecciones, ha plasmado las fortalezas y las debilidades de nuestro sistema sanitario y ha mostrado la necesidad de tener al farmacéutico en todos los foros de decisión”, ha asegurado.

También ha recordado que la farmacia comunitaria ha sido y sigue siendo el punto de información en salud más cercana al paciente. “Durante el primer mes de la pandemia atendimos a más de 30 millones de personas, no sólo dispensando medicamentos, también ofreciendo consejo, consuelo, información, actuando con empatía, desmontando bulos, etc.”.

En su opinión, es igual de importante el rol asistencial como el rol social del equipo de la farmacia, algo que debe ser tenido en cuenta a la hora de diseñar la ruta asistencial básica del paciente. “En ella siempre está presente el médico de Atención Primaria, el profesional de enfermería, el especialista… pero la farmacia no puede estar fuera. Queremos ver cómo se integra en los próximos planes estratégicos asistenciales, porque es un espacio natural de humanización por naturaleza y el establecimiento del Sistema Nacional de Salud (SNS) más cercano al paciente”.

Iniciativas

La ponente ha recordado que para que el farmacéutico acompañe al paciente debe estar formado en empatía y habilidades sociales. “Estamos trabajando desde hace tiempo en este campo. Por ejemplo, con la Red FoCo, un grupo de profesionales repartidos por todo el país que se encargan de motivar a los farmacéuticos comunitarios a que introduzcan en su práctica diaria la prestación de servicios profesionales especializados”.

También ha puesto sobre la mesa la iniciativa Escuela con pacientes del Consejo de COF, “que busca contribuir al crecimiento de la figura del paciente activo, empoderado y corresponsable en la gestión de su enfermedad”. Un espacio formativo e informativo que ayuda a desmontar bulos y fake news y a tener un mayor conocimiento en el ámbito de la salud de una forma accesible, didáctica y rigurosa, procedente de fuentes fiables como son los farmacéuticos.

Por otra parte, López Casero ha recordado dos iniciativas humanizadoras surgidas durante la pandemia en la que la farmacia estuvo especialmente implicada. La primera se enmarca en un convenio de colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil para intercambiar formación e información con la red de farmacias de toda España. “En concreto, les informábamos sobre aquellos pacientes que no recogían su medicación, la mayoría personas mayores o en situación vulnerable, con el fin de localizarles para ver si se encontraban bien”

La segunda es Mascarilla 19, un código que se adoptó al inicio de la pandema para alertar al farmacéutico sobre un caso de violencia de género y que éste realice una llamada a los servicios de emergencia de una manera discreta y confidencial. Surgido de los Colegios de Farmacéuticos de Las Palmas y de Tenerife, en colaboración con el gobierno autonómico de Canarias, se extendió rápidamente a otras comunidades de toda España e, incluso, a países de Europa y Latinoamérica.

“Son dos ejemplos que demuestran la implicación del farmacéutico comunitario con sus pacientes desde el punto de vista humano, acciones y campañas con las que debemos seguir trabajando, con el fin de garantizar el bienestar de la comunidad para la que trabajamos”, ha finalizado la ponente.

Iniciativas como Mascarilla 19 para alertar de casos de violencia de género, es un ejemplo de la labor social que hacen los boticarios y que humanizan su atención. Off Gema L. Albendea Farmacia Comunitaria Profesión Profesión Off

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