Con el valor inquebrantable que da pensar que la pandemia se puede superar si se trabaja en equipo y convencida de que esta crisis ha sacado a la luz el trabajo incansable de los sanitarios, Mª José Cabañas entra cada día en el Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona, donde trabaja como farmacéutica en el área de Pediatría. Su entusiasmo por buscar soluciones prácticas a problemas inesperados ha hecho posible la puesta en marcha de iniciativas como el envío de medicamentos pediátricos al domicilio de los niños atendidos en este centro. Y no era cualquier envío, pues en cada paquete, además de los fármacos, se mandaban mensajes de ánimo para los más pequeños. Cabañas es la cabeza visible de este trabajo, que no hubiera sido posible, reconoce, sin el esfuerzo de sus compañeros, a los que reconoce su mérito. Por liderar esta iniciativa y por su trayectoria profesional siempre ligada a la Farmacia Pediátrica, Cabañas ha sido una de las ganadoras, en la categoría de Farmacia, de la primera edición de los Premios Admirables, concedidos por DM y CF.
PREGUNTA. ¿Qué representa para usted este premio?
RESPUESTA. A nivel personal ha sido una gran satisfacción por todo el equipo. Estoy muy orgullosa porque hemos sabido adaptarnos a una situación muy difícil en muy poco tiempo y hemos sabido dar una respuesta satisfactoria a la situación. Teníamos un único objetivo: que nuestros pacientes estuvieran bien tratados.
P. ¿Qué respuesta tuvo de los padres al recibir la medicación de sus hijos en casa?
R. Hemos tenido muchas muestras de agradecimiento de los padres y esto ha sido una gran satisfacción.
P. ¿Cree que cuando pase esto las autoridades políticas reforzarán la sanidad como están pidiendo los profesionales sanitarios?
R. Debería ser un punto de inflexión. Queda demostrado que todos los sanitarios y, en general, todos los que trabajan en un hospital se han volcado en dar una solución a este problema y eso se tiene que reconocer.
P. ¿Cuál es la situación actual del programa de envío de medicamentos al domicilio de los niños tratados en el hospital?
R. Al principio de la pandemia, llevamos la medicación a todos los pacientes pediátricos porque había una situación de confinamiento total y ni los pacientes ni los padres podían salir. Ahora la situación ha cambiado, pero seguimos haciendo envíos a domicilio porque el concepto nuevo es el de telefarmacia. Eso sí, no lo hacemos con todos los pacientes sino con un grupo seleccionado, como aquellos que son más frágiles, los que tienen problemas respiratorios, fibrosis quística... Se trata cada caso individualmente según necesidades de cada uno.
"Todos los sanitarios se han volcado en dar una solución a este problema y eso se tiene que reconocer"
P. El jurado de estos premios también ha puesto en valor su trayectoria profesional, siempre ligada a la Pediatría. ¿Qué actitudes y aptitudes tiene que reunir un farmacéutico hospitalario para centrar su carrera en el área pediátrica?
R. Tiene que haber farmacéuticos superespecializados en Pediatría, ya que esta disciplina no es una edad sino que hay muchas subpoblaciones de pacientes diferentes cada uno con sus características. Es necesario tener un conocimiento profundo de cada una de esas subpoblaciones para poderles dar la atención que merecen. Además, hay que tener cierta sensibilidad, pero no es una particularidad del paciente pediátrico. Delante de cualquier paciente tienes que tener sensibilidad; hay que ponerse en su piel e intentar ver cómo solucionar su problema de salud desde el ámbito de actuación que nos toca, que es el medicamento.
P. Hablando de la pandemia, ¿qué es lo más duro que ha vivido?
R. Saber que tienes que tratar una enfermedad que no conoces, que estás tratando a los pacientes con medicamentos que nosotros creíamos que podían funcionar, pero que tampoco estaban suficientemente contrastados. Asimismo, tenía una gran preocupación por que hubiera suficiente medicación para todos. Es cierto que en ningún momento nos hemos quedado sin medicación, pero hemos pasado momentos bastante difíciles.
P. ¿Qué era lo que le daba fuerzas para continuar con su labor?
R. El apoyo familiar contribuye, pero ver que todos en el Servicio estábamos igual de implicados y en el mismo barco también ayudaba. Asimismo, saber que trabajamos en equipo ha sido fundamental durante la pandemia.
P. Si tuviera que dar las gracias a alguien en especial por el apoyo recibido o por haberle dicho la palabra adecuada en el momento adecuado, ¿a quién mencionaría?
R. A todos los farmacéuticos, en concreto a los del área pediátrica, por todo su esfuerzo y por haber trabajado juntos. También merece una mención nuestra sociedad científica, SEFH, porque nos ha apoyado desde el principio y ha ayudado a todos los servicios de Farmacia de todos los hospitales de España para cubrir sus necesidades. En nuestro caso, gracias a la SEFH, pudimos comprar tablets para hacer videollamadas con los pacientes y también nos financió los envíos de fármacos al domicilio.
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