Los farmacéuticos Rubén Quiñoy Vilariño y Edgar Abarca Lachén han publicado, con el apoyo de Acofarma, el libro Formulación de medicamentos individualizados en veterinaria, dirigido a veterinarios y farmacéuticos, con el objetivo de posicionar al medicamento individualizado como un recurso de especial utilidad en el ámbito de la veterinaria de mascotas.
Como explican los autores a CF, este manual "nace de la convicción de que la formulación puede ser un recurso de especial utilidad en el ámbito de la veterinaria de mascotas".
"Cuando se desea tratar a un animal de forma satisfactoria y no se dispone del medicamento industrial adecuado -continúan los expertos-, el veterinario se ve en la necesidad de recurrir a la prescripción de un medicamento individualizado que se adapte a los requerimientos particulares de los animales. La formulación permite a los profesionales veterinarios diseñar un medicamento y un protocolo terapéutico individualizado para el animal atendiendo a sus necesidades farmacoterapéuticas específicas, mediante adaptaciones en el sabor, olor, dosis, forma farmacéutica y duración del tratamiento".
Sin embargo, reconocen que en estos momentos estos medicamentos "no son demasiado frecuentes, quizás, tal vez, porque hasta ahora no había una herramienta de estas características a disposición del veterinario. En este sentido, los farmacéuticos formulistas tenemos que trabajar mucho para hacer más pedagogía".
Desconocimiento de los veterinarios
De hecho, la formulación magistral es una desconocida para los veterinarios, como declaran los autores. "Hay un gran desconocimiento. Mientras que nuestro trabajo con la formulación humana en colaboración con los médicos de Atención Primaria y especialistas a través de proyectos como Formulación Magistral a nivel nacional, líneas de investigación codo con codo o incluso nuestro acercamiento a las facultades de Medicina están dando resultados muy satisfactorios, en el ámbito de la veterinaria está prácticamente todo por hacer".
Preguntados por el porcentaje que representan las fórmulas magistrales veterinarias respecto al total de las formulaciones magistrales, responden que hay una gran variabilidad y que depende del ámbito en el que se encuentre la oficina de farmacia así como la consulta del veterinario. "No es lo mismo una zona rural con un mayor número de animales, tanto en el sector ganadero como también de mascotas que una zona una urbana, cuya tipología de mascota también cambia, habiendo, por ejemplo, una mayor cantidad de animales exóticos". Aunque no hay datos oficiales, según la experiencia de Abarca, se podría estimar que supone una media del 10% de la formulación que las que se elaboran en las oficinas de farmacia. "Ojalá este formulario sirva para que esa proporción aumente", manifiesta el farmacéutico.
Las fórmulas más habituales
Según los firmantes del libro, en lo que a mascotas se refieren, las fórmulas magistrales que se solicitan con mayor frecuencia es para los perros, gatos y aves y para patologías como la artritis, artrosis, ansiedad, dermatitis de muchos tipos, dolor de diversas etiologías, hipertensión, infecciones, insuficiencia cardiaca, parasitosis o convulsiones, entre otras, y que son las que se tratan en el libro a través de las 42 fichas recogidas en él.
En concreto, el libro se centra en las mascotas, ya que los firmantes entienden que los tratamientos de las grandes explotaciones ganaderas "están más enfocados a los medicamentos industriales, donde las necesidades de individualización suelen ser menores. Aunque siempre habrá excepciones".
Mismas exigencias
Respecto a las técnicas y requisitos necesarios para formular en el ámbito de la veterinária, señalan que son prácticamente los mismos que los que se utilizan para la formulación de medicamentos individualizados de medicamentos de uso humano. "La tecnología farmacéutica y los modus operandi son muy similares -confirman- . Quizás aspectos como las características organolépticas como los olores, colores, sabores o texturas así como algunas formas específicas como, por ejemplo, los bolos o pastas medicamentosas son los que marcan la diferencia. Evidentemente, también deberemos atender a la farmacocinética de los medicamentos, diferentes dependiendo de la especie, pero que no suponen grandes cambios con respecto a la elaboración de medicamentos humanos".
Tanto es así que, según Abarca, cualquier farmacéutico formado y autorizado para elaborar medicamentos individualizados de tipo humano está capacitado para hacer medicamentos para mascotas. En su opinión, "la preparación radica en la actualización y revisión de las necesidades del paciente, ya sea humano o animal, y dentro del ámbito animal, atendiendo a la especie y características intrínsecas del mismo. Es evidente que las necesidades farmacoterapéuticas de un perro, un gato, un canario o una tortuga son diferentes. ¿Deberíamos tratarlo con el mismo medicamento y de la misma forma?. El sentido común te dice que no. Este formulario intenta dar respuestas al respecto".
Un mercado atractivo
Para Abarca, la formulación magistral veterinaria "es un mercado tremendamente atractivo que está creciendo desde hace años", pues, a su juicio, "amplía opciones terapéuticas, fideliza al cliente y aporta valor añadido". Y añade: "Las personas que tienen mascotas invierten mucho dinero en sus cuidados. La necesidad de adaptación constante de sus tratamientos es una demanda que, por ejemplo, en países como Estados Unidos, Canadá o los países del norte de Europa es una realidad desde hace años. En estos países ya hay farmacias formuladoras que se dedican única y exclusivamente al sector animal". Ahora bien, reconoce que en España la realidad es otra y declara que queda "mucho camino por recorrer".
Dificultades
Quizás, uno de los principales problemas que hay en España para su desarrollo sea la legislación; al menos así lo cree los autores de libro. "La legislación y la cascada de prescripción así como el desconocimiento de los aspectos legales por parte de ambos profesionales, veterinarios y farmacéuticos".
Sobre este asunto argumentas que en estos momentos "si hay un medicamento registrado para la especie y para la indicación, hay que recurrir al comercializado. En segundo lugar, uno que tenga similar efecto terapéutico. Si seguimos sin un producto disponible, tenemos dos nuevas opciones, medicamento de uso humano registrado en España o medicamento con similar efecto terapéutico registrado en otro Estado Miembro de la Unión Europea. Si, a pesar de eso, seguimos sin encontrar el medicamento adecuado, podemos recurrir al individualizado". Por tanto, se quejan de que la formulación magistral sea "la última opción". "Este algoritmo -declara Abarca-, además de restrictivo, genera infinitos interrogantes. ¿Mejor uno de uso humano que uno adaptado? Creo que tenemos muchos retos por delante. Ojalá este trabajo suponga un firme comienzo".
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