Inmersos en dos campañas simultáneas, la electoral y la de vacunación; con una huelga indefinida suspendida por la primera de esas campañas y con una incidencia de casos de covid en la región que sigue entre las más altas de España, los médicos de primaria de la Comunidad de Madrid temen que los problemas estructurales del nivel en el que ejercen se diluyan en la urgencia del día a día y han vuelto a salir a la calle para gritar -literalmente- "no podemos más". Ésta vez lo han hecho ante la sede de la Consejería de Sanidad de Enrique Ruiz Escudero.
Obligadamente limitada por las restricciones, la concentración, convocada por el sindicato Amyts, ha servido, entre otras cosas, para recordar a esa misma consejería que la atención primaria madrileña no ha depuesto las armas, que sólo está en tregua: la huelga indefinida que Amyts convocó el pasado 10 de marzo -la segunda en plena pandemia- se suspendió no porque sus reivindicaciones fueran atendidas sino porque la decisión de Isabel Díaz Ayuso de adelantar las elecciones dejaba al Comité de Huelga sin interlocutor político.
Y eso es precisamente lo que Amyts espera que salga de las urnas el próximo 4 de mayo: un interlocutor institucional refrendado por los votos, sí, pero consciente de que las reivindicaciones de primaria no se pueden aplazar más. "Gane quien gane las elecciones y sea quien sea el partido que gobierne la comunidad, lo que tiene que tener muy claro es que debe afrontar de manera urgente la caótica situación del nivel", afirma Julián Ezquerra, secretario general de Amyts. Y por si los partidos políticos -el que gobierna y los que aspiran a hacerlo- tienen frágil la memoria, la concentración de hoy se repetirá el próximo 13 de abril.
Porque la huelga de marzo, remacha Alicia Martín, médica de Familia y representante del Sector de Primaria de Amyts, fue fruto de seis meses de espera infructuosa, concretamente los que pasaron desde que el sindicato médico firmó el 27 de septiembre con la consejería de Ruiz Escudero el acuerdo que puso fin a la huelga anterior. "Ese acuerdo contemplaba la puesta en marcha de varias medidas económicas y organizativas, muy concretas y con fechas muy tasadas, que medio año después ni siquiera se habían iniciado", afirma Martín.
Para más inri, añade la representante sindical, apenas 13 días antes de firmar ese acuerdo de fin de huelga, la propia Díaz Ayuso se fue a la Asamblea Regional con un plan de reorganización de primaria bajo el brazo que, entre otras cosas, prometía insuflar 80 millones de euros al maltrecho nivel asistencial en un plazo de 3 años. A los sindicatos que integran la Mesa Sectorial de Sanidad del Sermas ya entonces les parecía poco, pero es que 7 meses después de esa promesa -ni siquiera electoral-, la representante de Amyts se pregunta "¿dónde está esa inversión?".
El papel -que todo lo aguanta- del acuerdo de fin de huelga del 27 de septiembre planteaba, por ejemplo, la equiparación salarial de los médicos de atención primaria, del Summa 112 y de los Servicios de Atención Rural (SAR) con los especialistas hospitalarios, y dejaba claro que esa equiparación se materializaría como muy tarde en el último trimestre de 2020; es decir, a pocas semanas vistas del regalo de 80 millones de euros que Díaz Ayuso decía tener para primaria. "¿Dónde está esa equiparación salarial?", pregunta insistente Martín.
La altísima sobrecarga asistencial que, según todos los sindicatos de la mesa, soporta la primaria madrileña era, no obstante, uno de los ejes principales de la huelga convocada por Amyts. Frente a los 60 u 80 pacientes de media que, según las estimaciones del sindicato, atiende al día un médico de Familia del Sermas, Amyts tiene una contraoferta, la que le presentó la semana pasada a Sonia Martínez Machuca, gerente de Atención Primaria del Sermas, en una reunión para abordar el plan de reorganización de los centros de salud: un máximo de 30 pacientes para Medicina de Familia y 21 para Pediatría y un tiempo mínimo de 12 minutos por paciente.
Sin embargo, el principal foco se centra en la altísima sobrecarga asistencial que aún soportan los profesionales de Atención Primaria con 60-80 pacientes por consulta al día.
Así lo venimos denunciando en AMYTS, sindicato mayoritario entre los médicos de Madrid, cuando ya ciframos un déficit estructural de 600 médicos de familia y 200 pediatras en nuestros centros de salud. Según datos oficiales y cosechados propiamente por AMYTS, hay más de 650 plazas de médicos de familia sin sustituto en la Atención Primaria madrileña.
La firma del último acuerdo de desconvocatoria de huelga incluía varios aspectos organizativos que ayudarían a desburocratizar las consultas de nuestros facultativos y así levantar esa presión asistencial que en AMYTS también hemos llevado a los tribunales. A día de hoy sigue sin haber pasos significativos en esta urgente desburocratización.
inicios de año presentamos un recurso contencioso administrativo por el mismo motivo y ahora el proceso ya ha llegado a una demanda en la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra el SERMAS.
Con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril, los 858.468 profesionales sanitarios de nuestro país, representados por sus Consejos Generales
Atención Primaria. El urgente desarrollo e implementación del Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria, aprobado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, como vía para comenzar a reforzar los recursos de la Atención Primaria como pilar esencial del Sistema Nacional de Salud.
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