Un total de 962.373 personas han recibido ya la tercera dosis de refuerzo de la vacuna contra la covid-19 que, de momento, se está administrando al colectivo mayor de 70 años, a personas que viven en residencias de mayores y pacientes con un historial clínico de alto riesgo.
Según el informe de vacunación hecho público este sábado por el Ministerio de Sanidad y que actualiza los datos aportados este viernes por las comunidades autónomas, el 25 por ciento de casi este millón de vacunas (243.067) se ha administrado en Andalucía; 121.271 en Cataluña y 115.792 en la Comunidad de Madrid.
A ellos se sumarán a mediados de noviembre los 1,9 millones de vacunados con la monodosis de Janssen que, en este caso, recibirán un segundo suero de refuerzo de Pfizer o Moderna, comenzando también por los mayores de 70 de años.
No obstante, Andalucía se anticipará a esta vacunación ya que su Gobierno autonómico ha anunciado que empezará la próxima semana a poner el segundo pinchazo de vacuna de ARN mensajero (Pfizer o Moderna) a los vacunados con Janssen.
Según el informe de hoy, el 78,6 por ciento de la población española tiene ya la pauta completa y el 80,2 tiene al menos una dosis. Si la referencia es la población diana, es decir, los susceptibles de ser vacunados (todos menos los menores de 12 años para los que la vacuna contra la covid aún no está autorizada), el porcentaje con pauta completa sube a 88,6 por ciento y al 90,3 por ciento cuando se trata de una sola dosis.
Por grupos de edad, entre los jóvenes con edades comprendidas entre 12 y 19 años la pauta completa es ya del 82,5 por ciento mientras que de 20 a 29 años el porcentaje baja un poco al 77,4 por ciento. En la población en la franja de edad de 30 a 39 años, la pauta completa es ya del 76,3 por ciento y del 87,1 por ciento cuando se trata del colectivo de 40 a 49 años. Entre la población de 50 a 59 años la pauta completa supera el 94 por ciento y por encima de esas edades ya se sitúa entre el 97 y el 100 por cien.
El marco regulatorio en España está en cuidados intensivos con covid persistente. La incidencia del SARS-CoV-2 ha bajado hasta niveles de normalidad. La vacunación contra el virus en mayores de 12 años se acerca al 90%. Pero el puñado de leyes, incluida la Constitución, que han amparado las decisiones para luchar contra la pandemia sigue sin levantar cabeza.
Es más, ahora que el goteo constante de autos de los tribunales autonómicos -quitando y dando razones- ha cesado, el Tribunal Constitucional ha tomado el revelo con su admisión a trámite de recursos a reformas legislativas apresuradas, tomadas bajo el estrés pandémico y con sentencias que dejan en el limbo las decisiones vertebradoras del modo de vida que hemos llevado durante un largo año.
Tirar para adelante como si no hubiera pasado nada, no parece una opción. Por lo menos para los juristas que han asistido y asisten a este escenario de descomposición normativa atónitos, algunos, enfadados, otros, y todos, sin excepción, preocupados. Hay que sacar el marco normativo de la unidad de cuidados intensivo. Hay que encontrar un tratamiento y, ahora, -coinciden muchos juristas- es el momento.
La aprobación de una ley de pandemia es una receta en la que coinciden muchos. Especialmente los juristas del ámbito del Derecho Administrativo. El artículo 3 de la Ley Orgánica 3/1986 de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública ha sostenido las decisiones más duras en contra de los derechos de los ciudadanos.
El citado artículo dice: “Con el fin de controlar las enfermedades transmisibles, la autoridad sanitaria [...] podrá adoptar las medidas oportunas para el control de los enfermos, de las personas que estén o hayan estado en contacto con los mismos y del medio ambiente inmediato, así como las que se consideren necesarias en caso de riesgo de carácter transmisible”. Y no dice nada más. Así que mientras algunos gobiernos y tribunales han visto en esta redacción una carta blanca para limitar derechos fundamentales -con el aval judicial necesario- otros no lo han tenido tan claro.
Distintas voces
Josefa Cantero, presidenta saliente de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), se posiciona con claridad al lado de los que defienden la necesidad de una norma específica para afrontar las crisis sanitarias futuras. “Puede ser una ley orgánica de alarma sanitaria, pero que regule ahí todo y de una forma clara. Que se tipifiquen las medidas que pueden adoptarse y siempre con la posibilidad de dejar la cláusula abierta, que ahora recoge el artículo 3 de la ley del 86. Esa cláusula siempre tiene que estar, porque no sabemos a qué nos podemos enfrentar en el futuro”, apunta Cantero.
Junto al desarrollo de ese escueto artículo 3, la profesora de Derecho Administrativo de la Universidad de Castilla-La Mancha reclama reformar la ley orgánica de los estados de Alarma, Excepción y Sitio. Y es que el Tribunal Constitucional, con su sentencia sobre el primer estado de alarma, ha puesto en evidencia la necesidad de modificar estas situaciones anómalas: pues, aunque el estado de alarma es el que se debe declarar cuando hay una situación de pandemia, no permite la suspensión de derechos fundamentales, como se hizo. Mientras el estado de excepción, que permite la suspensión de derechos fundamentales, no contempla las crisis sanitarias como uno de los motivos para ser activado. Este circunloquio solo se soluciona con un cambio normativo.
“De acuerdo con la resolución del Constitucional habría que sumar al estado de alarma un supuesto para suspender derechos fundamentales en caso de pandemia”, adelanta David Larios, presidente de la Asociación de Juristas de la Salud. Sin embargo, Larios ve suficiente el artículo 3 de la Ley del 86 para habilitar a tomar decisiones en una pandemia. Pero, sin duda, considera que se debe hacer una reforma constitucional.
Las voces que defienden esa necesidad de reforma se escucha en las más altas instancias judiciales. César Tolosa Tribiño, presidente de la Sala Contenciosa-administrativa del Tribunal Supremo, en declaraciones a este diario ha señalado: "Nuestra legislación no estaba preparada para una situación como esta, de la misma manera que ninguno de los sectores, tampoco el sector sanitario, estaba preparado. Sin embargo, creo que el sector sanitario ha sido capaz de evolucionar y adaptarse a la situación y dar una respuesta satisfactoria a los ciudadanos, mientras que los instrumentos jurídicos se nos han quedado obsoletos. Los hemos utilizado, pero está claro que se necesitan modificaciones".
El magistrado de la jurisdicción Contenciosa, la encargada de resolver todas las decisiones limitadoras de derechos fundamentales, defiende la labor de los jueces y magistrados: "Con los instrumentos jurídicos con los que hemos contado, hemos sido capaces de bandear, por decirlo de alguna manera, la situación que se nos ha creado y dar una respuesta jurídica medianamente razonable, garantizadora de los derechos fundamentales".
Pero deja claro que esos instrumentos "obsoletos" deben de cambiar y que "una vez que la situación ha terminado o está en vías de terminar es el momento para establecer un marco normativo que no dé lugar a inseguridades jurídicas". ¿Qué plantea el magistrado del Supremo? "Establecer, como han hecho en otros países, una ley de pandemias y, por tanto, no contar exclusivamente con el mecanismo de la ley General de Sanidad de 1986, una norma hecha en 1986 con cuatro artículos ha sido la base, fuera del estado de alarma, con la que hemos tenido que estar jugando. Una ley que estaba hecha con conceptos jurídicos indeterminados y, desde luego, no estaba pensando en una situación como a la que nos hemos enfrentado. Por tanto, necesitamos una norma de carácter completo, que, a ser posible, afecte al conjunto de las comunidades autónomas para que, independientemente de los mecanismos de coordinación administrativa, haya también una coordinación legislativa que permita dar una única respuesta y dote de seguridad jurídica a los ciudadanos".
La realidad no cabe en una ley
Otra corriente de pensamiento entre los juristas se opone a esa ley de pandemias. Argumentan que la función judicial es la interpretación de la norma, su ponderación y adaptación a cada caso. Además, razonan que es imposible contener en una ley los supuestos que se pueden necesitar en el futuro para resolver una crisis sanitaria. Es decir, consideran que hay suficientes leyes solo que hay que desarrollarlas.
El ejemplo más sangrante de ese marco normativo “no desarrollado” ha sido la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública. Alberto Palomar Olmeda, magistrado y miembro de la Academia de Jurisprudencia y Legislación, centra en esa falta de desarrollo de la ley de 2011 parte del desastre de coordinación entre administraciones sanitarias que se ha visto durante estos casi dos años. “La falta de desarrollo e implementación de la Ley de 2011 es un clamor. La norma, su ejecución podría situarnos en un marco de prevención y ordenación conjunta que no se ha ni analizado ni realizado. Es un clamor”, explica a este diario.
Palomar Olmeda, socio del área de Derecho Público del Despacho Broseta Abogados, considera que “la pandemia ha puesto de manifiesto la insuficiencia del marco actual de la legislación reguladora de la emergencia. Esta circunstancia se ha agudizado, claro está, por la falta de coordinación del sistema nacional de salud, pero, en sí misma, ha evidenciado un problema de insuficiencia de medios, de procedimientos y de reglas comunes para luchar eficientemente en una crisis sanitaria”.
De este modo, el experto no considera determinante que esta mejora se haga “mediante una norma específica o que las normas comunes analicen o prevean la actuación en estos casos”. Olmeda pone el foco en la falta de coordinación del sistema sanitario.
La aprobación de una ley no es una garantía
La ley general de Salud Pública de 2011 recoge la obligación de desarrollar una red para compartir datos entre comunidades autónomas, así como una agencia nacional de salud pública. En estos últimos meses desde el Gobierno central se ha anunciado el impulso de estos dos requerimientos que ya estaban previsto en 2011 y diez años después no se han desarrollado. Lo que, de alguna manera, pone en evidencia que la aprobación de normas, aunque sean leyes orgánicas, no garantiza que la situación de seguridad jurídica vaya a mejorar.
En palabra del magistrado: “Existe un amplio marco normativo que no ha sido implementado en su totalidad ni se ha dinamizado. De alguna forma, la gestión del sistema nacional de salud, como tal, no ha formado parte de la agenda real de la vida política”.
Entonces, ¿cuál es la solución? ¿cómo deberíamos prepararnos para la siguiente pandemia en términos de gobierno? Palomar Olmeda responde: “A mi juicio es preciso reconquistar el concepto de acciones de corte federal. Hay cosas que, en caso de crisis, el gobierno tiene que hacer. Puede ser la Administración General del Estado o el órgano de coordinación [Comité Interterritorial de Salud], pero se exige unidad en la acción. El marco de la coordinación obliga, además, a tener elementos vinculados a la ejecución real. La redefinición del modelo federal y la aparición de competencias de ejecución son elementos esenciales en la conformación de un modelo de mayor operatividad y menor riesgo”.
En definitiva, el cambio normativo necesario es profundo porque, según el experto, debería reformular cómo se toman las decisiones sanitarias en un país donde hay 17 administraciones sanitarias, además del Ministerio de Sanidad, pero que exige seguir un criterio único, aunque solo sea en situaciones tan excepcionales como la batalla contra un virus.
Larios, abogado experto en Derecho Sanitario, coincide con Palomar en la necesidad de desarrollar elementos para que las decisiones adoptadas de manera coordinada sean vinculantes para todas las comunidades autónomas. De esta forma, apunta Larios nos ahorraríamos que acuerdos adoptados en el órgano de coordinación “sean utilizados como elementos para la presión política”. Y razona que la salud pública nunca ha sido una prioridad dentro del sistema sanitario.
Como dice el refrán español “solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena”. Si no acometemos las necesarias reformas legislativas en los próximos meses, el ruido del trueno que ha sido la pandemia desaparecerá y la salud pública volverá al olvido. Ese temor planea en el mundo jurídico y sanitario.
Una ley de pandemias, la reforma de los estados de alarma y excepción, el desarrollo legislativo de la ley de Salud Pública de 2011... A los legisladores se les acumulan las tareas.coronavirusOffSoledad Valle. MadridPolítica y NormativaPolítica y NormativaPolítica y NormativaOff
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3ms5e9k
Me han interpuesto una denuncia como consecuencia de las lesiones presentadas por una paciente tras una intervención de mamoplastia y mastopexia. La paciente ha presentado una necrosis en la zona areola del pezón. Reprochan que una adecuada atención hubiera tenido una menor repercusión psicofísicas que la pérdida total del complejo aureola pezón (CAP). ¿Qué opciones tengo de defensa? R.C.R. (Valencia)
En primer lugar, la necrosis del complejo areola-pezón (CAP) es una de las complicaciones descritas para este tipo de intervención quirúrgica, siendo una de las más graves y de mayor repercusión estética y funcional.
El porcentaje de incidencia es variable pero la mayoría gira alrededor del 1% de los casos. Se considera que cuanto mayor es la cantidad de tejido retirado mayor es la posibilidad de necrosis areola-pezón.
De hecho, aparece explícitamente en los consentimientos informados protocolizados por la Sociedad de Cirugía Plástica y Reparadora: “Algunas zonas de piel o pezón pueden morir, lo que puede requerir cambios frecuentes de vendaje o cirugía posterior para eliminar el tejido no curado”. Y “necrosis cutánea: extremadamente rara, pero cualquier tipo de intervención puede causar una necrosis de la piel de la mama, incluida la parte del complejo areola-pezón. En caso de necrosis el tratamiento puede requerir curas y/o tratamiento quirúrgico adicional”.
Lo cierto es que en todo procedimiento sanitario es fundamental la historia clínica, siendo este el documento en el que se basa el juez a la hora de valorar lo que ha sucedido.
Por tanto, si disponemos de una historia clínica detallada, en la que conste todo el seguimiento realizado a la paciente, aumentarán las opciones de defensa.
En cualquier caso, hay que recalcar que la carga de la prueba sobre un hecho incriminatorio corre a cargo exclusivamente de la acusación y el acusado no ha de probar su inocencia. Tal y como recoge nuestra Constitución, todas las personas tienen derecho a la presunción de inocencia, por lo que deberá ser la acusación quien deba probar sus pretensiones.
OffAgustín Navarro Fornes, abogado del Despacho Fornes AbogadosConsultaOff
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3ExT1WE
A los estudiantes españoles de Medicina les gustan las redes sociales como vehículo de aprendizaje, pero siempre que sean "dinámicas", con contenido atrayente y visual, se usen como apoyo a la docencia, faciliten el contacto directo con el profesor... y no les saturen con mensajes continuos y/o de contenido denso. Idealmente, un máximo de 3 ó 4 mensajes por semana y en forma de píldoras educativas, entendidas éstas como mensajes docentes "concisos y claros". Otro dato, las redes favoritas para la interacción docente son, por este orden, Instagram, Youtube y WhatsApp.
Éste es, a grandes rasgos, el perfil tipo delclientede redes sociales docentes en Medicina que dibuja un estudio elaborado por el Departamento de Pediatría de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), publicado en el último número de la revista Educación Médica. El estudio, basado en los resultados de una encuesta a la que respondieron 147 de los 220 alumnos de sexto de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, revela que el 83,7% de los estudiantes considera que las redes sociales pueden ser una "herramienta útil" para la docencia, tanto de grado como de posgrado.
Aunque relativamente previsible, sólo este primer dato lleva al equipo investigador, encabezado por el pediatra Felipe Garrido Martínez de Salazar, a poner de manifiesto la necesidad de "explorar esta vía docente a través de proyectos concretos y bien diseñados para la asignatura a la que van dirigidos". Y casi como obligada referencia en cualquier estudio posterior a marzo de 2020, el estudio de la CUN añade que "en un contexto de pandemia global, los recursos docentes deben ser más imaginativos, y las redes sociales pueden suponer un soporte educativo válido".
La motivación última del estudio parte, además, de una limitación que el equipo de Martínez de Salazar no tiene reparo en confesar: "Los autores de este artículo utilizamos Twitter como herramienta docente en el pasado y, aunque la experiencia fue positiva, sí percibíamos que la mitad de los alumnos matriculados no nos seguían". Twitter, de hecho, aparece sólo en el cuarto lugar de las preferencias de los alumnos (un 12,9% de los encuestados) cuando se les pregunta con qué red estarían más cómodos para interactuar con el profesor. La palma se la llevan Instagram (un 39,5%) y Youtube (27,9%), y en tercer lugar, pero ya a considerable distancia de ambas, WhatsApp (con un 17% de las preferencias) y, por detrás de Twitter, Facebook, con sólo un 2,7% de votos.
El grueso se decanta por 'píldoras educativas'; es decir, contenido claro y conciso
El informe de la CUN apunta que la preferencia mostrada por Instagram y Youtube puede estar directamente relacionada con el perfil medio de los estudiantes de Medicina, que, en líneas generales, "buscan la resolución de problemas a través de redes dinámicas de contenido cambiante".
En este sentido, el estudio de Navarra se remite a otro estudio internacional previo sobre el uso de Youtube como herramienta docente complementaria, en el que se concluye que esta red "potencia el aprendizaje debido a que sus señales visuales mejoran la comprensión". Según este último estudio, fechado en 2017, el 71% de los encuestados se mostró partidario del uso académico de Youtube, porque creían que "podían aprender mucho viendo vídeos en lugar de consultar un texto".
Por otra parte, y a tenor de un sondeo elaborado en 2019 por la webwearesocial.com sobre las redes favoritas de los españoles, que también cita el estudio de la CUN, parece que una cosa es el uso cotidiano de estas herramientas y otra su utilización académica, ya que Instagram sólo aparece en el cuarto lugar de las preferencias (54% de los encuestados), muy por detrás de YouTube (89%), WhatsApp (87%) y Facebook (82%). Twitter está incluso por detrás de Instagram, con un 52%.
Las preferencias de los estudiantes por Instagram y Youtube también pueden tener relación con otro de los vectores de la encuesta, que hace referencia a la frecuencia y naturaleza del contenido docente que les llega a través de esas redes. La mayoría de los estudiantes prefiere que no les saturen el buzón de entrada y se decanta por un máximo de 3 ó 4 mensajes a la semana (hasta el 56,5% de los encuestados). Un 37,4% vería con buenos ojos una frecuencia de un mensaje al día, y a sólo un 6,1% no le molestaría recibir más de un mensaje diario. Los autores relacionan esta limitación en la frecuencia con el volumen de tareas que tienen los alumnos de un grado con tanta carga docente.
Por varias redes a la vez
Al margen de la frecuencia, el grueso de los encuestados se decanta por las llamadas píldoraseducativas, y más de la mitad de ellos (un 52,4%) aboga por que esa información, "clara, concisa y concreta", les llegue simultáneamente a varias redes, por ejemplo a sus cuentas de Twitter y Facebook. Entre las limitaciones que el estudio detecta en las redes sociales como herramienta docente está precisamente el hecho de que, si muchas asignaturas recurren a ellas, el alumno podría recibir un exceso de píldorasdocentes, "lo que seguramente conllevaría un rechazo de este medio".
Con respecto al tipo de relación que se establece entre docente y discente, el 66,7% de los encuestados se mostró a favor no sólo de recibir información y contenidos, sino de poder interactuar con su profesor. "El hecho de que la mayoría se decante por una comunicación bidireccional alumno-profesorlo entendemos como una necesidad de sostener un contacto fluido y constante con el profesorado. En este momento, quizás sólo las redes sociales puedan cumplir con este cometido, siempre que se gestionen de una forma reglada", afirma el estudio de la CUN. Además, esa conectividad "puede favorecer el refuerzo de conceptos docentes y la comunicación bidireccional".
Por contra, sólo un muy pequeño porcentaje (apenas un 15,6%) se mostró partidario de ser calificados en la asignatura aprovechando el nivel de interacción que permiten las redes.
El alumno pide contenido dinámico, claro y conciso, un contacto bidireccional con el docente... y que no le saturen el 'buzón de entrada' con mensajes.coronavirusOffFrancisco Goiri. MadridMIREIREIRGradoProfesiónOff
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3mwEPY2
El Colegio de Enfermería de Valencia (COEV) ha creado la Comisión Dermoestética para velar por los intereses y necesidades de las enfermeras que realizan o que están vinculadas a esta actividad profesional.
Se trata de una iniciativa especialmente necesaria que todavía no está regulada, con lo cual no se dispone del adecuado marco legal que permita acceder sin trabas a los productos sanitarios necesarios para la realización de sus actividades. Además, ello provoca una situación de conflicto competencial con otras profesiones que culpan de intrusismo profesional a la Enfermería Dermoestética, a pesar de que está amparada por la amplia formación universitaria específica y por una experiencia avalada por sus tratamientos y protocolos profesionales.
El colectivo, incluyendo diversas sociedades nacionales y autonómicas de Enfermería Dermoestética -como la Asociación Nacional de Enfermería Dermocosmética (Anede), o las de Baleares (Abede), Castilla-La Mancha (Acmede) y Madrid (Amede)-, lleva años solicitando la regulación de su ámbito competencial por parte del Ministerio de Sanidad.
Según Daniel Andrés, responsable de la nueva Comisión de Enfermería Dermoestética del COEV, las enfermeras disponen "de una capacidad formativa adquirida por las titulaciones oficiales de Grado de Enfermería y Experto Universitario en Enfermería Dermoestética, así como un amplio itinerario formativo en técnicas específicas, que nos habilita para la dispensación de los cuidados de esta rama de la Enfermería, sin inmiscuirnos en las competencias exclusivas de la Medicina Estética”.
Andrés señala que se ha solicitado al Ministerio de Sanidad regular esta situación con una normativa acorde a la realidad que se vive, "pero hasta la fecha, sigue durmiendo el sueño de los justos, y se encuentra completamente parada”.
Insiste que las enfermeras dermoestéticas “no quieren hacer Medicina Estética, quieren desarrollar las funciones propias de la Enfermería y no hay nada más enfermero que los cuidados integrales de la piel y la promoción y prevención de la salud de la misma y sus anejos, a través de la prevención primaria, secundaria y terciaria”. Cuidados que, incide, “solo aplican con técnicas enfermeras”.
Esta regulación también es importante porque se trata de una actividad creciente entre el colectivo enfermero. "No tenemos datos concretos, pero si hay aproximadamente 350.000 enfermeras en España, esta especialidad (todavía no contemplada), afecta a un 10% de las profesionales porque, de alguna forma, desarrollan esos cuidados”.
Por ello, insiste, en que la regulación de esta actividad profesional constituye una necesidad imperiosa para el colectivo, ", así como para evitar los comentarios malintencionados y sin criterio que, de forma continuada, se vierten sobre nuestra capacidad profesional para el ejercicio de nuestros cuidados dermoestéticos, cuestionándose esta sin base alguna”.
Argumentos
Al margen de la formación, se debe recordar que el artículo 79 del Real Decreto Legislativo 1/2015 de 24 de julio, establece que los enfermeros, de forma autónoma, podrán indicar, usar y autorizar la dispensación de todos aquellos medicamentos no sujetos a prescripción médica y los productos sanitarios relacionados con su ejercicio profesional mediante la correspondiente orden de dispensación.
Una base legal que permite a los profesionales de Enfermería Dermoestética utilizar en su actividad productos sanitarios destinados a ser, total o parcialmente, introducidos en el cuerpo humano mediante medios mínimamente invasivos.
“Además del uso de sustancias, combinaciones de sustancias o artículos destinados a su uso como relleno facial o en otras zonas dérmicas de membranas mucosas mediante inyección subcutánea, submucosa o intradérmica o con otros medios de introducción”, según la propia definición de producto sanitario que hace la Unión Europea.
Asimismo, remarca que “ejercemos nuestra actividad en Unidades Asistenciales de Enfermería, con todas las garantías y requisitos de calidad y seguridad que las autoridades competentes exigen en cualquier centro sanitario”.
Junto al síndrome de liberación de citocinas y la neurotoxicidad, la terapia CAR-T se asocia con otras posibles toxicidades, como las citopenias posterapia, reportadas en un 60-80% de pacientes tratados y cuya fisiopatogenia está poco descrita; sí se sabe que presentan un patrón bifásico: una primera fase inicial (probablemente causada por la linfodepleción) y otra tardía (de etiología incierta).
Reyes Martín Rojas, médico residente del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, ha expuesto los datos de un estudio realizado en su centro que buscaba describir la frecuencia y dinámica de las citopenias post terapia CAR-T comercial, con el objetivo secundario de analizar la presencia de factores clínico-analíticos que predispongan al desarrollo de estas toxicides.
El trabajo se centró en el estudio restrospectivo de pacientes consecutivos sometidos a terapia CAR-T comercial en este centro madrileño entre junio de 2019 y marzo de 2021. Martín Rojas expone que “las citopenias persistentes no asociadas a recidiva o progresión fueron una complicación frecuente post CAR-T, presentes en un 65% de los pacientes en el día +28; más allá de este día, hasta un 47% de pacientes presentó citopenias severas, con una mayor incidencia en el día +180”.
La dosis de quimioterapia de linfodepleción y la infiltración medular al diagnóstico fueron “factores predictores independientes para el desarrollo de citopenias profundas en el día +28”. No obstante, la especialista aclara que harán falta más pacientes y un seguimiento más prolongado para confirmar esta posible relación.
Los estudios de vida real en diferentes centros sobre el tratamiento con linfocitos CAR-T están avalando los datos aportados por los estudios pivotales. La experiencia del Hospital Universitario de Salamanca con el tratamiento de los dos CAR-T industriales disponibles para pacientes con linfoma B difuso de célula grande (LBDCG) en recaída o refractario confirman el perfil de seguridad manejable y una elevada tasa de respuestas.
La observación de los resultados obtenidos en los enfermos que han recibido las CAR-T en el centro salmantino desde mayo de 2019 hasta agosto de 2021 arroja otras conclusiones presentadas por la hematóloga Ana África Martín López. En total, tras valorar a 115 pacientes con diferentes tipos de linfoma, se realizó la aféresis de linfocitos a 71 (62%) y de ellos, 52 pacientes recibieron la infusión de células CAR-T.
Baja carga tumoral
Entre los pacientes con LBDCG, Martín López expone que “los íntesamente pretratados tuvieron peores resultados (al menos tres líneas de tratamiento), lo que indica la importancia de derivar a los pacientes de forma presencial en cuanto cumplan indicación de tratamiento”. Por el contrario,”observamos mayores tasas de respuesta completa y de respuesta global en pacientes no refractarios, y en aquellos que se encontraban en respuesta previa al inicio de la linfodepleción.
La baja carga tumoral medida por el volumen tumoral metabólico se asoció a “mejores tasas de respuesta completa y mayor supervivencia libre de progresión. Se necesitan series más largas y un mayor seguimiento para desarollar modelos pronósticos basados en el volumen tumoral metabólico que puedan ser utilizados en la práctica clínica”. De cara a futuro, la especialista propone establecer estrategias para reducir la carga tumoral antes de la terapia CAR.
CAR-T académicas
La terapia con células ARI-0001 constituye la primera CAR-T académica íntegramente realizada en Europa -en el Hospital Clínic de Barcelona- que recibió en febrero la aprobación de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) para su uso excepcional hospitalario. Uno de los investigadores que han participado en este desarrollo, el hematólogo del Clínic Valentín Ortiz Maldonado, repasa en tres comunicaciones orales la experiencia con esta terapia -linfocitos T autólogos transducidos con un vector vírico para actuar frente a CD19- que se administra a pacientes fuera de la indicación de los CAR-T antiCD19 comerciales; en concreto, en pacientes con leucemia aguda linfoblástica B en recaída o refractaria con enfermedad extramedular aislada.
Para analizar este perfil de enfermedad no se ha reclutado un número tan grande de pacientes como el que se incluyen en los ensayos clínicos pivotales realizados con otras CAR-T. Los datos comunicados de este estudio proceden de 15 pacientes con una mediana de edad de 29 años, incluidos tres niños, con una mediana de cinco líneas de tratamiento previo. “Los resultados de seguridad y eficacia se encuentran en línea con otros productos (de Estados Unidos, Europa y China) académicos o industriales actualmente disponibles”, comenta Ortiz Maldonado. “Estos pacientes no deberían estar excluidos de las CAR-T comerciales, pues en nuestra experiencia los resultados son buenos”.
Factores de asociación a la supervivencia
En otro estudio analizaron qué factores podían asociarse a la supervivencia libre de progresión en los pacientes tratados. Para ello, de nuevo revisaron los resultados de los pacientes con leucemia aguda linfoblástica B en recaída o refractaria (LLA-B R/R) tratados en dos centros desde julio de 2017 hasta diciembre de 2020, incluyendo a pacientes del ensayo CART19-BE-01 -el que permitió la aprobación de la Aemps- e incluidos en el programa de uso compasivo consecutivo.
El tratamiento “pudo alcanzar respuesta completa a largo plazo en todos los subgrupos de pacientes con LLA-B R/R. Sin embargo, los remitidos con menos del 5% de blastos de médula ósea y aquellos con pérdida de aplasia de células B después de la terapia celular tuvieron una supervivencia libre de progresión más corta”, expone. La relevancia clínica del momento exacto y del grado de recuperación de los linfocitos B (además de su recuperación en sí) requiere de mayor estudio, por lo que “los tratamientos de consolidación en estos pacientes deben considerarse cuidadosamente”.
En una tercera comunicación sobre leucemia linfocítica crónica y transformación a Richter, las células ARI-0001 en seis pacientes registraron un adecuado perfil de seguridad y eficacia en monoterapia.
Más de la mitad de los oftalmólogos (el 52%) tiene o ha tenido síntomas musculoesqueléticos y más del 15% sufre una limitación leve o moderada en su trabajo. Concretamente, el 39% padece dolor lumbar; el 33%, dolor cervical, y otro 33%, dolor en extremidades superiores. Estos son los datos de una revisión realizada por Antonio Moreno Valladares, especialista en Oftalmología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.
Una protrusión discal llevó al autor a realizar esta revisión. Moreno lamenta que no exista suficiente formación sobre cómo prevenir este tipo de problemas: “A los médicos nos enseñan a operar y a tratar a pacientes, pero no a evitar nuestras propias lesiones. Los residentes tienen que aprender más sobre los factores de riesgo que pueden desencadenarlas”.
Los oftalmólogos deberían hacer descansos cada dos horas, estiramientos y ejercicio físico
Los oftalmólogos tienen causas propias que desencadenan estos problemas, entre ellas, realizar tareas repetitivas en circunstancias estresantes, el trabajo de alta precisión motora y la corta distancia de enfoque, los largos períodos de tiempo que pasan sin cambiar de posición y las posturas de torsión y curvado de la espalda.
Ver más de cien pacientes a la semana se asocia con dolor cervical, por ejemplo, y llevar a cabo más de cuatro cirugías en ese mismo período de tiempo, con dolor lumbar.
Existen también factores biométricos. Así, los especialistas muy altos tienen tendencia a padecer dolores lumbares mientras que los muy bajos, a contracturas cervicales.
Moreno Valladares describe cuáles son los siete pecados capitales que suelen cometer los oftalmólogos y ofrece unas recomendaciones para evitar futuras lesiones. El primero es no sentarse correctamente. “Hay que mantener una posición neutral en todo momento, apoyar los pies y repartir el peso, para lo que lo mejor es que la espalda y la cadera tengan una postura en L. El asiento debe tener siempre respaldo”.
No ajustar la altura de la lámpara y no rectificar la altura del paciente son otros dos fallos frecuentes. “Esto sucede porque vamos muy rápido y no merece la pena dedicar tres o cuatro minutos a hacer estos ajuste, porque después vemos muchos pacientes. Al final, acabamos estando muchas horas en una mala posición”. Por ello, su consejo es tomar un tiempo para ajustar cada puesto de trabajo: primero el asiento, después el aparataje (la altura de la mesa) y, por último, el paciente: “Hay que adaptar el paciente a ti, no tú al paciente”.
Es relativamente fácil también mantener posturas forzadas sostenidas. Hay que evitarlas, lo mismo que las de torsión, extensión y flexión: “Si tienes una lente en la mano mucho tiempo puede dar lugar a tendinitis, y si operas con los codos en el aire puede haber dolor en muñecas. Hay que buscar apoyos”.
No tener el material al alcance, malas condiciones de iluminación y no descansar son los tres errores restantes. Moreno recomienda descansar cada dos horas y realizar estiramientos de columna, así como practicar ejercicio físico que refuerce la musculatura abdominal y dorsal, lo que contribuye a evitar problemas de espalda.
Es importante mantener siempre una posición neutral para que el profesional prevenga dolores lumbares, cervicales y en las extremidades superiores.OffMaría R. LagoaAutocuidadoAutocuidadoOff
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3nGlu61
Farmacia La Pomar está ubicada en el barrio que lleva su mismo nombre en la localidad asturiana de Langreo. Se trata de una botica semiurbana, donde la clientela es en su mayoría del barrio y abarca todas las edades. “Además de los pacientes que vienen a recoger la medicación prescrita, tenemos clientes muy enfocados al cuidado de la piel y la belleza, al cuidado natural y a la nutrición”, explica María José Cachafeiro, cotitular de esta oficina.
A pesar de que la farmacia se había reformado hace 12 años, la distribución no era la ideal para Cachafeiro y su socia, sobre todo porque había un problema de accesibilidad por la existencia de 4 escalones en la entrada. “La farmacia primigenia no encajaba con nuestra visión y manera de trabajar desde la prevención, el bienestar, la belleza y la nutrición, y decidimos reformarla en marzo”.
Ahora han aprovechado al máximo la entrada de la luz natural a través de las cristaleras, pero sin perder espacio de exposición, y empleado focos y proyectores para destacar el producto y mejorar aún más la luminosidad de la botica.
“Las titulares buscaban un espacio más humano para el público y ganar superficie para hacerles sentir más confortables. Al eliminar el espacio cerrado, hemos aumentado la superficie de iluminación natural, logrado una visión más directa de las distintas áreas comerciales y una mejor distribución de las líneas de productos”, asegura Joaquín García, arquitecto del estudio EAI que ha capitaneado la reforma.
La intención de las titulares con el nuevo diseño también ha sido mostrar el interior, por lo que el escaparate es la propia farmacia. “Se ha logrado a través de una cristalera abierta y otra de exposición sobre palillería para no impedir la vista del interior ni el paso de la luz natural”, asegura Cachafeiro.
La comodidad a la hora de trabajar ha sido uno de los puntos de máxima preocupación en la reforma. “No queríamos una farmacia de exposición en la que el equipo no estuviera cómodo. Hemos conseguido aunar comodidad y diseño”. También destaca que, a pesar de que los datos aún no son muy objetivos, en estos meses se ha logrado aumentar el número de operaciones un 20% y el tique medio ha crecido en torno al 30%.
La manera de trabajar en esta botica está basada en la prevención y en la creencia de que las personas son responsables del mantenimiento de su salud. “Intentamos plantear un cuidado integral u holístico de nuestros pacientes”, dice. Precisamente por ello, en el diseño se han remarcado las zonas dedicadas a Dermocosmética y Nutrición/ Salud Natural. “La categorización es imprescindible para la gestión eficaz, y para ello hemos confiado en Asun Arias”.
Los colores corporativos de Farmacia La Pomar son el verde y los tonos tierra, y se ha introducido un rosa maquillaje para identificar la zona de cosmética. “Verde, blanco, maderas, líneas sencillas, espacios amplios… todo está relacionado con la naturaleza, la tierra y la salud”, concluye Cachafeiro.
Esta farmacia asturiana no solo ha logrado más comodidad para sus empleados, sino que sus operaciones han crecido un 20% y el tique medio ha subido cerca del 30% tras su reforma.OffAlicia SerranoOff
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3Bvktm6
Esta semana el Banco de Patentes de Medicamentos (Medicines Patent Pool-MPP) y la farmacéutica estadounidense MSD (por Merck Sharp & Dohme) han alcanzado un acuerdo para que 105 países con ingresos bajos y medios, y con menos población vacunada, puedan fabricar como si fuera un genérico un potencial antiviral contra el SARS-CoV-2: el molnupiravir. Si este fármaco demuestra su seguridad y eficacia (MSD y Ridgeback Biotherapeutics lo están desarrollando conjuntamente) y recibe todas las autorizaciones pertinentes para su comercialización, este acuerdo será un gran paso en la lucha contra la pandemia.
El MPP es una organización respaldada por Naciones Unidas que lleva años trabajando a favor del acceso a medicamentos en países pobres gracias a un mecanismo de licencias voluntarias. Según el acuerdo sobre el molnupiravir , “MPP, a través de la licencia otorgada por MSD, podrá otorgar licencias adicionales no exclusivas a los fabricantes ("Licencia MPP") y diversificar la base de fabricación para el suministro de productos de calidad garantizada o precalificados por la OMS a países cubiertos por la licencia MPP, sujeto a la autorización regulatoria local. MSD, Ridgeback Biotherapeutics y Emory University no recibirán regalías por las ventas de molnupiravir bajo este acuerdo mientras la covid-19 permanezca clasificada como una Emergencia de Salud Pública de Preocupación Internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
Charles Gore, director ejecutivo de MPP, ha manifestado: “Los resultados provisionales del molnupiravir son convincentes y vemos a este candidato a tratamiento oral como una herramienta potencialmente importante para ayudar a abordar la actual crisis de salud. Este acuerdo transparente impulsado por la salud pública es la primera licencia voluntaria de MPP para una tecnología médica covid-19, y esperamos que el acuerdo de MSD con MPP sea un gran estímulo para otros".
Hay que recordar que la suspensión temporal de las patentes de las vacunas contra el SARS-CoV-2, mientras dure la pandemia, ha sido una opción defendida por varios organismos internacionales y estados; entre ellos, la Administración estadounidense, que preside Joe Biden.
Amnistía Internacional ha pedido a los dirigentes del G20, que se reúnen este finde semana en Roma, que “dejen a un lado la avaricia y el egoísmo y garanticen una distribución mundial equitativa de las vacunas de la covid-19”. Y ha manifestado que, “en noviembre de 2020, quienes lideraban las 20 economías principales del mundo celebraron su habitual cumbre del G20 por internet, con un enfoque en garantizar la disponibilidad de vacunas de la covid-19 para todo el mundo. Sin embargo, un año después, los países más poderosos no han protegido la vida de millones de personas, ya que han optado por acaparar vacunas y con ello han causado una escasez de dosis previsible y absolutamente devastadora para el resto del mundo. Se calcula que, ahora mismo, los países ricos tienen almacenados unos 500 millones de dosis”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, consciente del problema, ya ha anunciado que en esta reunión del G20 pedirá apoyo para que los países en desarrollo impulsen su propia capacidad para producir vacunas a medio plazo y se beneficien de la tecnología ARN mensajero.
En este contexto, la acción de MSD, si todo va según lo previsto, puede ser un buen ejemplo a seguir tanto para las vacunas como para los medicamentos del ensayo que sustituirá al Solidarity contra la covid-19 (probó el remdesivir, la hidroxicloroquina, el lopinavir e el interferón), llamado Solidarity Plus, en el que están implicados el artesunato (IPCA), empleado para paludismo grave; imatinib (Novartis), indicado para ciertos tipos de cáncer, e infliximab (Johnson and Johnson), destinado a dolencias del sistema inmunitario como la enfermedad de Crohn y la artritis reumatoidea.
Estos medicamentos han sido donados por sus fabricantes para que puedan probarse en una plataforma que, según la OMS, representa la mayor colaboración mundial entre sus Estados Miembros: “Involucra a miles de investigadores en más de 600 hospitales en 52 países, 16 países más que la primera fase de ensayos. Esto permite que el ensayo evalúe múltiples tratamientos al mismo tiempo utilizando un único protocolo, reclutando miles de pacientes para generar estimaciones sólidas sobre el efecto que un fármaco puede tener sobre la mortalidad, incluso efectos moderados”.
¿Qué medicamento logrará demostrar antes su seguridad y eficacia frente a la covid-19? Si fuese el molnupiravir, ‘nacería’ con dos panes bajo el brazo: solución para una enfermedad potencialmente mortal (hay ya 4,98 millones de fallecidos registrado en todo el mundo) y acceso asequible para países pobres.
Francisco Vázquez (Paco) tiene 63 años y reside en San Fernando, una ciudad de la provincia de Cádiz que ronda los 95.000 habitantes. Su botica de referencia es la de Cándido González Ruiz, farmacéutico comunitario en este mismo municipio. Ambos son los protagonistas de una historia real que muestra el importantísimo papel que puede jugar la farmacia comunitaria en el cribado y detección precoz de cáncer de piel gracias a los servicios asistenciales. Para conocer los detalles de esta historia, paciente y farmacéutico han hablado con este periódico para relatar los hechos en primera persona.
Todo comienza un día en el que Vázquez acude a la farmacia en una visita rutinaria y el farmacéutico se alerta ante algo que llevaba tiempo notando. “Paco tenía unas manchas en la cara que eran muy visibles, pero lo más llamativo para nosotros era que las manchas iban oscureciéndose casi por días, volviéndose cada vez más negras. Al detectar esto, percibimos que ahí estaba pasando algo”, cuenta González Ruiz.
Este fue el detonante que hizo que el farmacéutico, junto con el equipo de profesionales que trabaja con él en su farmacia, decidiese plantearle al paciente acceder al servicio Telederma. Este servicio, elaborado por la cooperativa Bidafarma, busca aprovechar la capilaridad de la red de oficinas de farmacia para promover la detección temprana de cáncer y precáncer de piel. Su funcionamiento es el siguiente: el paciente da su consentimiento para acceder al servicio, rellena un cuestionario, en la farmacia se le toman dos fotografías de la lesión sospechosa (una normal y otra con el dermatoscopio) y esas fotografías son enviadas por vía telemática a especialistas en Dermatología que, en menos de 48 horas, emiten un informe firmado en el que recogen el juicio clínico.
Sospecha de melanoma
Pues bien, en este caso concreto, González Ruiz, el día en el que comenzó a sospechar tras verle las manchas a su paciente, le ofreció acceder al servicio: “Paco, me preocupan esas manchas, ¿quieres que las revisemos? Tenemos un servicio que nos permite enviarle imágenes de las manchas a médicos especialistas para que emitan una valoración”. El paciente, que también había comenzado a preocuparse por cómo iban evolucionando las manchas que tenía en la cara, accedió; se tomaron las fotografías y en apenas dos días los especialistas emitieron su evaluación. En ella se advertía de que se trataba de un caso urgente, ya que determinaron que podía tratarse de un melanoma.
Y así fue. Se cumplió el diagnóstico inicial: era un melanoma. “Lo cierto es que a mí también me inquietaban las manchas que tenía en la cara, por lo que acepté acceder al servicio en cuanto Cándido me lo ofreció. Gracias al informe que me emitieron fui a mi médico de cabecera y en 4-5 días me dieron cita con el dermatólogo; esto me permitió agilizar un trámite que, de no haber tenido este informe, podría haberse demorado durante meses. Cuando acudí a la cita con el dermatólogo, este vio que era un melanoma, que era maligno y me lo quitó; y además me revisó brazos y piernas para ver si detectaba otras posibles manchas sospechosas”, explica Vázquez con detalle.
Ahora, y gracias al consentimiento que otorga el paciente cuando accede al servicio, sus datos e informes quedan recogidos en su ficha personal de la farmacia para, a partir del diagnóstico, realizar el pertinente seguimiento farmacoterapéutico. “En el caso concreto de Paco, su ficha recoge todos los detalles del caso y el tratamiento que se le ha indicado para así, desde la farmacia, con toda esta información, hacerle el correspondiente seguimiento. Al final, esto lo que demuestra es la cercanía que tenemos con el paciente y cómo este busca asesoramiento basado en la confianza que tiene con nosotros”, asegura González Ruiz.
Valor sanitario
Tanto el farmacéutico como el paciente coinciden en el convencimiento de que servicios como este tienen un enorme valor sanitario y se traducen en resultados en salud. “Para mí ha sido una tranquilidad haber podido acceder a este servicio, contar con la cercanía de la farmacia y saber que ahora, siguiendo las indicaciones que me han dado, puedo seguir realizando una vida normal”, destaca Vázquez.
Cándido González Ruiz, farmacéutico comunitario en San Fernando (Cádiz), junto Francisco Vázquez, paciente al que se le detectó un melanoma gracias al servicio 'Telederma'. (Cata Zambrano)
González Ruiz, por su parte, además de poner en valor la satisfacción mostrada por el propio paciente, también destaca cómo estos servicios “refuerzan el papel clínico” del farmacéutico comunitario y consolidan tanto su protagonismo dentro del equipo asistencial que atiende al paciente como la necesaria colaboración que debe existir entre los distintos profesionales sanitarios. “Estoy convencido de que el futuro de la oficina de farmacia pasa por apostar por los servicios asistenciales; servicios que se sustentan en algo que para nosotros es esencial: la relación con el paciente y la cercanía que tenemos con él”, defiende.
De hecho, Vázquez también saca a relucir esa sensación de proximidad que tiene con su farmacia y agradece la profesionalidad mostrada a través de este servicio: “Considero que Telederma realiza una labor sanitaria muy importante. Yo no lo conocía, pero ahora lo conozco bien y agradezco que se me haya ofrecido acceder a él. Creo además que es necesario potenciar este y otros servicios, ya que tienen un gran valor para la población”.
Saber comunicarlo
Otro valor que saca a la luz este servicio es la profesionalidad del farmacéutico en la comunicación con el paciente, ya que, como bien explica González Ruiz, “no resulta fácil”, en un caso como este, informar a una persona de que tiene un melanoma: “Hay que saber dirigirse al paciente con tacto, comunicarle el diagnóstico y decirle que hay que ponerse manos a la obra para hacer frente a la situación. No es sencillo, pero hay que hacerle comprender que un melanoma mal tratado puede derivar en algo mucho peor. Ante situaciones nada sencillas como esta es, al final, la confianza en el farmacéutico la que haga que el paciente se apoye en ti y siga tus recomendaciones para solucionar su problema de salud”.
En cuanto a la parte técnica, este servicio se realiza con la ayuda de un ipod y un dermatoscopio, a través de los cuales se obtienen las imágenes que se envían a los dermatólogos. Para conocer el manejo de estas tecnologías, así como para saber cribar los casos que deben derivarse a los especialistas, los farmacéuticos que ofrecen este servicio deben realizar una formación previa. “La formación, que la ofrece Bidafarma, resulta fundamental. No solo es importante saber utilizar el ipod y el dermatoscopio, sino también tener la capacidad para cribar y saber distinguir qué manchas deben enviarse”, afirma el farmacéutico.
En lo que respecta a la remuneración del servicio, González Ruiz explica que es pagado por el paciente y que tiene un precio que ronda los 30 euros (una parte de esa cantidad va para los especialistas y otra, para la farmacia). “Muchos pacientes aún no están acostumbrados a que la farmacia ofrezca servicios de pago, pero lo cierto es que son servicios sanitarios con un gran valor, que precisan tiempo y recursos, y que muestran nuestra capacidad clínica puesta al servicio del paciente”.
Por último, el farmacéutico insiste en que el objetivo de este servicio es seguir creciendo y permitir una mayor detección precoz de cáncer de piel. "En nuestra farmacia analizamos en torno a 5-6 posibles sospechas cada año, pero lo importante no es la cifra, sino poder ofrecerle el servicio a todos los pacientes que vemos que pueden necesitarlo. Nuestra intención es darlo a conocer y potenciar, a través de él, el valor y la importancia del cribado desde la farmacia".
En cifras
Junto a la farmacia de Cándido González Ruiz, otras muchas también tienen instaurado Telederma entre sus servicios asistenciales y son numerosas las intervenciones que se han hecho y que evidencian, con números, el gran peso sanitario de esta herramienta. Según datos de Bidafarma, a fecha de 17 de octubre de 2021, se han analizado a través de este servicio 701 casos con el siguiente resultado: 430 lesiones benignas (61,34%), 121 precánceres no melanoma (17,26%), 45 cánceres no melanoma (6,42%), 12 melanomas (1,71%) y 93 lesiones con diagnóstico dudoso (13,27%).
Junto a esto, desde Bidafarma, Nuria Gómez, gerente de Proyectos Sanitarios y Nuevos Proyectos, expresa a CF la visión de la cooperativa sobre el valor sanitario de este servicio: “Estamos muy orgullosos de llevar proyectos innovadores a las farmacias para que éstas puedan ofrecer servicios de alto valor e impacto a sus pacientes, como Telederma. En el cáncer de piel, como en otras tantas patologías, la detección precoz es de vital importancia para un buen pronóstico de la enfermedad, y la capilaridad de la farmacia y el valor sanitario del farmacéutico pueden jugar un papel determinante. Además, el tratamiento de una enfermedad en estadio avanzado es mucho más costoso para nuestro sistema sanitario”.
Además, ensalza que servicios como este se han puesto aún más en valor a raíz de la actual crisis sanitaria generada por la covid-19. “En estos meses de pandemia, hemos visto cómo los servicios de teleconsulta médica (telefónica y por videoconferencia, en el mejor de los casos) se han disparado. Sin embargo, una llamada o una videollamada no aporta siempre la información suficiente que necesita el médico para emitir un juicio clínico. Si nos permitieran colaborar más, los farmacéuticos podrían asistir esas videoconsultas con biomedidas u otras analíticas rápidas que se pueden hacer en la farmacia. Telederma es un ejemplo de cómo la farmacia puede aportar información relevante al médico mediante una historia clínica, fotografía y dermatoscopia para que éste pueda emitir su diagnóstico. Más allá de los casos detectados precozmente, el valor de Telederma es demostrar con un servicio concreto todo el potencial que tiene la farmacia”, afirma Gómez.
Por ello, y en la línea de defender cuánto más puede aportar la farmacia al sistema sanitario, concluye con una reflexión: “En una sociedad como la nuestra, cada vez más envejecida, con el consiguiente aumento de las enfermedades crónicas, no contar con la farmacia me parece un auténtico disparate. La farmacia es un centro sanitario que debemos aprovechar más para la detección precoz de enfermedades, para realizar el seguimiento de biomedidas de los enfermos crónicos, para empoderar a los pacientes y conseguir una buena adherencia a su tratamiento farmacológico”.
Francisco Vázquez es un paciente al que se le detectó un melanoma. Cándido González Ruiz, su farmacéutico, fue el que hizo posible la detección precoz a través del servicio ‘Telederma’. Ambos cuentan a CF el caso con detalle.coronavirusOffManuel F. BusteloProfesiónProfesiónProfesiónProfesiónOff
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3jUG6WX
Los distintos ministros de Sanidad y de Economía del foro de las veinte potencias del planeta ya adelantaron la intención de alcanzar el objetivo de vacunar al 70% de la población mundial, según lo propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y este sábado lo han reiterado.
Los jefes de Estado o de Gobierno del G20 se comprometieron este sábado en Roma a vacunar a al menos el 70 % de la población mundial en 2022, mediante el reparto del fármaco contra el coronavirus a países pobres, confirmaron fuentes de la cumbre.
El acuerdo pasa por vacunar al 40% de la población mundial este mismo año y el 70% para el 2022, tal y como ilustró en la apertura de la cumbre en Roma por el primer ministro anfitrión, el italiano Mario Draghi.
"El acuerdo pasa por vacunar al 40% de la población mundial este mismo año"
Esto para lograr "planamente el objetivo de una verdadera y equitativa recuperación" y fue consensuado por todos los líderes reunidos en la cumbre, agregaron las fuentes.
En su primera jornada de debates, el G20 celebró un panel titulado "Economía y salud global" para afrontar soluciones a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus en el último año y medio, una cuestión afrontada por todos los líderes en sus discursos.
Además "muchos" de ellos defendieron la necesidad de mantener una política "multilateral" en busca de esas soluciones.
Para alcanzar el objetivo, además de donar dosis a los países en vías de desarrollo, también se habló de la necesidad de aumentar la capacidad productiva y transferir tecnologías en zonas como África, también para prevenir crisis sanitarias futuras.
Italia, con la presidencia de turno del G20 este año, propuso reforzar los organismos mundiales sobre Sanidad para "suplir la coordinación insuficiente entre las autoridades sanitarias y financieras evidenciado durante la pandemia".
En este contexto, la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, ha anunciado que el Gobierno alcanzará los 50 millones de vacunas donadas a los países más vulnerables durante el primer semestre de 2022.
Los jefes de Estado o de Gobierno del G20 reunidos en Roma este sábado en Roma quieren llegar a ese objetivo haciendo un reparto de la vacuna contra el coronavirus en países pobres.OffEFE. RomaPolítica y NormativaPolítica y NormativaPolítica y NormativaOff
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3CpOCVb
El Ministerio de Sanidad ha aprobado la financiación del anticuerpo conjugado polatuzumab vedotina, desarrollado por Roche, para pacientes en fases avanzadas de linfoma B Difuso de Células Grandes (LBDCG) y sin posibilidad de trasplante. Se trata del primer anticuerpo conjugado para esta patología oncológica, que constituye entre el 30% y el 40% de los linfomas no Hodkin que se diagnostican anualmente.
Según Dolores Caballero, jefe de Sección de Clínica del Servicio de Hematología del Hospital Clínico Universitario de Salamanca, esta indicación va a beneficiar a “unos cientos de pacientes anualmente”.
Caballero matizó que “los pacientes con LBDCG en un 60% de los casos se curan con quimioterapia como tratamiento de primera línea. Del 40% restante, hay entre un 10% y un 15% que no van a responder, lo que denominamos refractarios primarios, y entre un 20% y un 30% que van a tener una respuesta completa pero que, al cabo del tiempo, van a sufrir una recaída”.
Es en estos últimos casos en los que se va a poder indicar esta nueva opción terapéutica con el anticuerpo conjugado (quimioterapia combinada con anticuerpos monoclonales), “siempre dependiendo del estado funcional y de la edad, ya que si son jóvenes pueden ser candidatos a un trasplante autólogo”, ha explicado la especialista en hematología.
Tasas de respuesta al tratamiento
Según sus palabras, el estudio que avala la aprobación de polatuzumab vedotina (GO29365) ha plasmado unas tasas de respuesta al tratamiento del 40% frente a un 17% cuando la quimioterapia se administra sin combinar con el anticuerpo. “Asimismo, hay que destacar la tasa de respuestas completas que se alcanzan, de más del 74%, cuando el paciente recibe la terapia precozmente como parte de la segunda línea de tratamiento, así como su eficacia en pacientes que han sido refractarios a la última línea”, comentó.
La autorización y financiación de este tratamiento se ha basado en los resultados de ese estudio, realizado en pacientes adultos de más de 60 años con una duración fija de seis ciclos a lo largo de ocho semanas. Los datos muestran que el 40% de las personas tratadas lograron una respuesta completa, lo que significa que no se detectó cáncer en el momento de la evaluación.
Por otra parte, se ha registrado una supervivencia global a los dos años del 38,2%, y unos niveles de toxicidad aceptables. “A través de su mecanismo de acción se potencia el efecto inmunológico del anticuerpo monoclonal CD79, dirigiendo la quimioterapia contra la proteína de la membrana del linfocito B tumoral”, comentó Caballero. Es decir, esta terapia dirigida sólo provoca la muerte de las células tumorales, minimizando los efectos secundarios.
Aunque el desarrollo de este fármaco se ha llevado a cabo a nivel internacional, España ha tenido un gran protagonismo, con la participación de 35 hospitales y más de 200 pacientes incluidos en los estudios. De hecho, los ensayos aún continúan en pacientes en primera línea de tratamiento y sus resultados se harán públicos en el mes de diciembre, según Beatriz Pérez, directora médica de Roche.
Fórmulas de financiación
Según Federico Plaza, director de Government Affairs de Roche, el acuerdo alcanzado entre Roche y el Ministerio de Sanidad implica una modalidad de financiación flexible para este medicamento, en función de los resultados que aporte al paciente. “Es una fórmula que ya se está aplicando con medicamentos complejos, como es este caso, y que intenta conciliar tres aspectos: la innovación, el acceso rápido del paciente y la sostenibilidad del sistema sanitario”, explicó.
De esta manera, el Estado pagará un precio diferente por su dispensación en función de la eficacia que tenga en el paciente, siendo el precio máximo (que todavía es confidencial) una remisión completa de la enfermedad. Por otra parte, si el enfermo no responde, el coste del tratamiento lo asumirá la compañía, así como un coste compartido en función de otras variables.
No obstante, Plaza comentó que el precio podría variar en el futuro, dependiendo de si se aprueban nuevas indicaciones y de su eficacia en diferentes ámbitos. Todo ello se irá midiendo, valorando y revisando a través de Valtermed, el Sistema de Información para determinar el Valor Terapéutico en la Práctica Clínica Real de los Medicamentos de Alto Impacto Sanitario y Económico en el SNS, dependiente del Ministerio de Sanidad.
El Ministerio de Sanidad aprueba la financiación del anticuerpo polatuzumab vedotina, de Roche, el primer anticuerpo conjugado para el linfoma B.OffGema L. AlbendeaEmpresasOff
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3mobKOd
Ejerzo como cirujano en una clínica en la que atendimos a un paciente por un traumatismo en la rodilla provocado por una caída. Tras una primera intervención, se le operó de nuevo por una bursitis infectada. Sufrió un ictus en el postoperatorio mientras estaba ingresado. ¿Un accidente cerebrovascular en el contexto hospitalario y de forma casi inmediata a una intervención puede implicar responsabilidad?
l.S.M. (Madrid)
La relación de causalidad entre el accidente cerebrovascular y las intervenciones a las que se sometió el paciente, no sólo es una cuestión eminentemente pericial, sino que, además , el paciente debe acreditarla. En consecuencia, tendrá que aclarese el origen del accidente vascular y si en el paciente concurrían factores de riesgo vascular. Todo ello con independencia de que un proceso infeccioso puede propiciar este tipo de accidentes cerebrales.
La responsabilidad del facultativo únicamente puede surgir si la actuación no fue ajustada a la lex artis. Si el diagnóstico de las dos intervenciones fue correcto, se trató debidamente la infección y el ictus no proviene de una actitud negligente o errónea por parte del personal facultativo, sino de una suma de factores cardiovasculares que el paciente ya tenía, entonces, el mero hecho de que el accidente cerebral se produzca en el hospital, tras una intervención no resulta suficiente, per se, para determinar una actuación negligente o responsable.
Cualquier tribunal, para la determinación de los daños y perjuicios, deberá acudir a informes elaborados por los especialistas en la materia, en cuya valoración deberán utilizar los criterios de la sana crítica, debiendo atender a la fuerza probatoria de los dictámenes con base en la mayor fundamentación y razón de ciencia aportada. Además de conceder, en principio, prevalencia a aquellas afirmaciones o conclusiones que vengan dotadas de una mayor explicación racional.
Si de tales informes elaborados por especialistas no se desprende la existencia de nexo causal entre la asistencia sanitaria y el daño reclamado, la proximidad temporal entre una intervención quirúrgica y un accidente cerebrovascular no resulta motivo suficiente para considerar que la actuación sanitaria es incorrecta.
OffAntonio Sánchez Hurriaga, abogado del Despacho Fornes AbogadosConsultaOff
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3bopbr0