La farmacia está en la primera línea de atención sanitaria a los ciudadanos, así que por sus puertas puede entrar cualquier persona víctima de coronavirus, que se haya contagiado del virus de la gripe o que tenga un simple resfriado. Miedo, inquietud, compromiso o preocupación son emociones presentes en el día a día de los profesionales de la farmacia.
“Más que miedo hay mucha preocupación y responsabilidad; somos profesionales sanitarios y estamos acostumbrados a actuar ante la enfermedad. Además, se han adoptado numerosas medidas anticovid que, aunque muchas pueden dificultar la relación con nuestros pacientes, están siendo bien entendidas por ellos”, comenta Francisco Javier Jimeno Gil, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Toledo.
Sobre los problemas que tiene la farmacia en esta pandemia, Nicanor Floro Andrés Rodríguez, miembro de la junta de gobierno de la Real Academia de Farmacia de Galicia (RAFG), llama la atención sobre el hecho de que las oficinas de farmacia hayan implantado todas las medidas de protección necesarias “sin ayuda de ninguna clase”, asumiendo un riesgo sanitario y económico: “La farmacia está en primera línea y el contagio de alguno de los profesionales podría obligar a su cierre, lo que pondría en riesgo su sostenibilidad, sin que se hayan previsto mecanismos de compensación”.
Ayudaría mucho diferenciar entre la covid-19, la gripe y el resfriado; no siempre es fácil, pero los dos farmacéuticos consultados por CF ofrecen algunas pistas.
Síntomas
En el resfriado predominan los estornudos, el dolor de garganta y la tos productiva; si hay fiebre, es ligera. En la gripe, sin embargo, la fiebre es generalmente bastante alta, próxima a 40⁰C, hay dolores musculares y tos fuerte y productiva, con flema. En la covid-19, en la mayoría de los casos se produce fiebre moderada, en torno a 38⁰C, tos seca no productiva, pérdida de olfato, dolor de garganta y cabeza, cansancio y, en los casos graves, evoluciona a dificultad respiratoria.
Asimismo, la experiencia acumulada hasta el momento demuestra que después de enfermar por covid-19 es relativamente frecuente presentar síntomas residuales que pueden persistir varias semanas e incluso meses (astenia, mialgias, etc.). También se han descrito con la gripe (astenia posgripal), pero parece mucho más frecuente y relevante tras la infección por el virus SARS-CoV-2.
La mortalidad por coronavirus es hasta diez veces mayor que por gripe
Floro Andrés recomienda a los farmacéuticos que pregunten por el orden de aparición de los síntomas: “La covid y la gripe suelen tener un inicio súbito, mientras que en el resfriado la sintomatología tiene un progreso gradual, predominando la congestión nasal y los síntomas de vías altas, siendo la fiebre poco frecuente y, si aparece, suele ser de bajo grado”.
Iñigo Gredilla, médico internista del Hospital Quirónsalud de La Coruña, considera “muy difícil” distinguir la gripe de la covid-19 sólo por la sintomatología: “Las diferencias tienen más que ver con la etiología (están causados por virus diferentes), la contagiosidad (la tasa básica de reproducción del SARS-CoV-2 es de 2 a 5 veces mayor que la de la gripe) y la morbimortalidad es mucho mayor”.
La probabilidad de desarrollar neumonía y precisar ingreso hospitalario es alta con el coronavirus; según los estudios realizados hasta el momento, puede llegar a ser hasta casi del 20% del total de infectados y la mortalidad ronda el 1%, lo que supone unas diez veces más que la de la gripe.
Epidemiología
De todas maneras, hay que tener en cuenta la realidad actual. Desde el inicio de la temporada, se han notificado en España hasta el 21 de febrero siete detecciones del virus de la gripe. Gredilla asegura que la probabilidad de que un síndrome febril agudo corresponda a una gripe o a la covid-19 se vincula a la prevalencia que exista en un momento concreto de cada patógeno: “Hoy en día, si una persona presenta síntomas respiratorios y fiebre, es muchísimo más probable que se trate de covid-19 que de ningún otro patógeno respiratorio”.
Las medidas adoptadas para frenar la expansión del coronavirus pueden haber propiciado el descenso tan sobresaliente de la gripe, según los expertos. Aunque admite que todavía es pronto para inferir conclusiones definitivas, Gredilla piensa que la mascarilla, el incremento de la higiene de manos, la reducción de la movilidad y el distanciamiento social son las razones de que los casos de gripe prácticamente sean anecdóticos y del descenso también de los resfriados.
No cree este internista que el SARS-CoV-2 vaya a suplantar al de la gripe o a los que causan el resfriado común: “De hecho, en la anterior temporada 2019/ 2020, cuando todavía no había calado esta cultura de protección, ambos virus circularon conjuntamente y se acreditaron varios casos de coinfección de influenza-gripe con SARS-CoV-2”.
Covid-19
El farmacéutico, por tanto, dada la presente situación epidemiológica, debe pensar en la covid-19 cuando está ante un paciente que presenta síntomas respiratorios agudos, especialmente si se acompañan de fiebre, anosmia o si hay un contacto estrecho reciente con otra persona que haya dado positivo en coronavirus. “Ante la mínima sospecha de que los síntomas sean de covid-19, debe indicar al paciente que se aísle en lo posible de su familia y allegados, que deben ser advertidos de inmediato y que contacte lo antes posible con su médico o con los teléfonos habilitados en algunas comunidades autónomas para atención covid”, subraya Floro Andrés.
El paciente no debe acudir a urgencias, sino esperar aislado a contactar con el sistema sanitario. Si se encuentra muy mal, lo mejor es que intervengan los servicios de urgencias y emergencias sanitarias, como el 061, que existe en varias comunidades. “La contagiosidad y virulencia de este patógeno hacen desaconsejable cualquier intervención diagnóstica o terapéutica que no tenga lugar en los dispositivos sanitarios habilitados a tal efecto y por personal convenientemente protegido con equipos de protección individual”, añade Gredilla.
Ante la mínima sospecha de covid-19 hay que insistir en que el paciente se aísle
El internista aconseja que se transmita tranquilidad al paciente, pero que, al mismo tiempo, se le traslade que tiene que ser responsable a la hora de limitar los contagios y la necesidad de autobservación de los síntomas para detectar precozmente la posibilidad de complicaciones: “Es imprescindible insistir en el autoconfinamiento como mínimo hasta conocer el resultado negativo de un test adecuado o hasta cumplir los días preceptivos de aislamiento si se trata de un contacto de riesgo, recordando que un resultado negativo, especialmente al inicio, lamentablemente no descarta por completo la posibilidad de que días después pueda aparecer la enfermedad”.
Medicamentos
Si se trata de un resfriado, según el tiempo de evolución, el farmacéutico podrá recomendar fármacos para mejorar los síntomas, como los analgésicos, los antihistamínicos, anticongestivos, mucolíticos o antitusivos, así como hábitos de vida saludables, como por ejemplo el descanso, una buena hidratación, tanto personal como del ambiente, evitar aglomeraciones, lavar frecuentemente las manos y utilizar pañuelos desechables.
“Si la sospecha es de gripe, lleva más de una semana o los síntomas han empeorado, sobre todo la fiebre, debe derivar al médico”, señala el presidente del COF de Toledo, quien insiste en que en todas estas situaciones el farmacéutico debe intentar que el paciente actúe con calma.
Existen algunos aparatos disponibles en las oficinas de farmacia que pueden ayudar en el seguimiento. Es el caso del pulsioxímetro: “En mi práctica habitual, que incluye también el seguimiento telefónico de pacientes con covid-19 en el domicilio, cuando detecto factores de riesgo (más de 60 años, hipertensión, obesidad, diabetes, etc.), suelo recomendar solicitar un pulsioxímetro en la farmacia, pues ofrece una monitorización extremadamente útil, que permite detectar precozmente las complicaciones respiratorias y redirigir a Urgencias a aquellas personas con riesgo de deterioro respiratorio antes de que su situación se agrave”.
Vacunación en farmacias
Una de las cuestiones más controvertidas en el sector sanitario de los últimos años es la posibilidad de que las oficinas de farmacia se incluyan en los planes de vacunación de la gripe e incluso del SARS-CoV-2, una medida implantada ya en varios países. El internista Iñigo Gredilla lo tiene claro: “Si hay recursos humanos y materiales adecuados, me parecería estupendo que se vacunase en las farmacias frente a la gripe y, sobre todo en estos momentos, frente al SARS-CoV-2”.
Francisco Javier Jimeno Gil, presidente del COF de Toledo, defiende que con la gripe mejoraría la cobertura y se podría disponer de un registro veraz de todos los vacunados, mientras que el también farmacéutico Nicanor Flor Andrés sostiene que la inmunización frente a la covid sería mucho más rápida. La obtención de la inmunidad grupal es el objetivo para intentar acabar con la pandemia y, en su opinión, con los planes actuales no se va a alcanzar en los plazos anunciados: “Otros países están vacunando en las farmacias y avanzan a mucha más velocidad que nosotros. Hay que tener en cuenta que cada día que se retrase la inmunidad de grupo son cientos de personas que hay que atender en los hospitales o que fallecen”.
A juicio de Floro Andrés, la decisión de extender a las farmacias la vacunación frente a la gripe y la covid no se produce por cobardía política: “Somos un recurso sanitario desaprovechado por la falta de valor de las autoridades sanitarias que se pliegan al chantaje de otros sanitarios preocupados únicamente por el mantenimiento de privilegios corporativistas”.
La salida a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus pasa por la inmunización. Es una conclusión en la que concuerdan científicos y sanitarios. Y lo que sí se puede hacer en estos momentos desde las oficinas de farmacia es impulsar a la población a que se vacune. “Debemos explicarles a nuestros pacientes en qué consiste la vacunación, para qué es y a qué se arriesgan si no se ponen la vacuna y que no se ponen solo ellos en riesgo sino también a quienes les rodean”, enfatiza Jimeno Gil.
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