Los anticuerpos neutralizantes podrían servir como un tratamiento “puente” mientras se completa la vacunación global contra el SARS-CoV-2, o bien, directamente, como una forma más eficaz de inmunización en poblaciones que se espera que respondan peor a las vacunas.
Con esta idea en mente, un grupo de investigadores estadounidenses presenta los datos de un experimento con el anticuerpo monoclonal bamlanivimab probado como freno a la infección por el coronavirus en primates no humanos.
En un estudio en macacos rhesus, la administración de dosis profilácticas bajas (2,5 mg/kg) redujeron la replicación del virus en el tracto respiratorio superior e inferior en muestras recolectadas a los seis días de una inoculación del SARS-CoV-2, según señalan en Science Translational Medicine.
El mediamento bamlanivimab (LY-CoV555) procede de la colaboración de Lilly con AbCellera. Es un anticuerpo monoclonal IgG1 neutralizante y recombinante dirigido contra la proteína Spike del SARS-CoV-2. Cuenta con una autorización de uso de emergencia de la agencia reguladora estadounidense FDA para administrarlo a pacientes con covid-19 sintomática en las primeras etapas de la infección.
Bamlanivimab se estudia tanto en monoterapia como en combinación con otros anticuerpos en miles de pacientes. Está demostrado que este anticuerpo neutralizante reduce la hospitalización en un 70% frente a placebo en pacientes con covid de alto riesgo; también se ha visto en un estudio en residencias geriátricas que disminuye en un 80% el riesgo de contraer la infección.
“Para probar el potencial de neutralización de anticuerpos monoclonales (mAb) para prevenir la infección por SARS-CoV-2 in vivo, utilizamos el modelo de macacos rhesus”, escriben los investigadores en este último estudio. Si bien estos primates no presentan los síntomas pulmonares graves que sí se ve en humanos con covid-19, este modelo animal sí permite evaluar la replicación viral en las vías respiratorias. En estudios recientes con este modelo se ha constatado que la exposición previa al SARS-CoV-2 o la administración de una vacuna del SARS-CoV-2 son suficientes para prevenir la infección en una exposición posterior.
“La inmunización pasiva por infusión de LY-CoV555 protegió las vías respiratorias superiores e inferiores de la infección por SARS-CoV-2 en modelo de macaco rhesus”, concluyen los científicos, entre los que se encuentran investigadores de las farmacéuticas Lilly y AbCellera, así como de los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses y diversos centros universitarios. El trabajo también ha comparado el anticuerpo con otros tomados de muestras de un paciente convaleciente de covid-19, que LY-CoV555 presentaba mayor potencia de neutralización del SARS-CoV-2 in vitro, gracias que favorecía mejor la inhibición de la unión del virus con el receptor celular ACE-2, entre otros factores.
Para estos investigadores, la monoterapia con un anticuerpo potente representa una opción pragmática para combatir una pandemia en curso, y citan como precedentes de ello, los al virus respiratorio sincitial y al virus del Ébola, para los que se han desarrollado potentes anticuerpos monoclonales neutralizantes como profilaxis o tratamiento, respectivamente.
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