La Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC) ha enviado una carta a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, para transmitirle el malestar que sienten las enfermeras comunitarias al no haber sido invitadas al Foro de Atención Primaria, "cuando siempre estamos dispuestas a participar activamente para contribuir a construir una atención primaria de salud y comunitaria, donde no podemos estar ausentes o minusvaloradas", explica José Ramón Martínez Riera, su presidente.
Recuerda que esta es la segunda misiva que envía a Darias en el último mes. La primera fue el 12 de abril, con motivo del Día de la Atención Primaria, donde le remitió el posicionamiento de la AEC y le pedía que se desarrollase el Marco Estratégico de la AP en los centros de salud yen la que le pedía que se incorporasen y valorasen los cuidados enfermeros de manera clara y visible.
La idea principal del Foro (realmente es el Foro de Médicos de AP) es que el primer nivel asistencial debería ser el eje del Sistema Nacional de Salud (SNS) siempre que haya voluntad, y no solo palabras, de querer potenciarlo. "En la citada reunión se trasladó información relevante sobre inversiones y cambios importantes en el ámbito de la atención primaria de salud y comunitaria. Teniendo en cuenta que en nuestro posicionamiento se trasladaban aspectos que tenían una clara relación con lo que posteriormente usted expuso a los médicos, hubiese sido un gesto por su parte que nos hubiese enviado una respuesta trasladándonos tal información, ya que no pudimos asistir a la citada reunión por no ser médicos. Nosotros, y así lo trasladamos en nuestro posicionamiento, identificamos, valoramos y defendemos una AP transdisciplinar, diversa, intersectorial, participativa, equitativa… y no una AP de un colectivo particular que se apropia de ella en exclusividad".
Señora ministra, en la reunión en la que tuve oportunidad de hablar con usted recientemente ya le trasladé que las enfermeras estábamos siendo maltratadas. Le puedo asegurar que no es un ejercicio de victimismo. Son hechos constatables como el que le estoy exponiendo y que vienen a sumarse a otros que desde hace algunos meses vienen produciéndose de manera incomprensible en contraposición a la dinámica que sus antecesores habían incorporado y que permitieron que formásemos parte activa de procesos fundamentales como el Marco Estratégico de Atención Primaria de Salud y Comunitaria, la Ponencia de Reconstrucción del Sistema Nacional de Salud, las guías de actuación ante la Covid, contribuir al desbloqueo de baremación de expedientes para acceder a la prueba excepcional de acceso a la Especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria… Proceso que, sin embargo, se paraliza para dejar de participar en acciones 2 para nosotros tan relevantes como la Guía de "Acción comunitaria para ganar salud... O cómo trabajar en común para mejorar las condiciones de vida”, en la que las enfermeras comunitarias quedamos fuera cuando las acciones comunitarias las realizamos mayoritariamente nosotras, la no convocatoria en reuniones sobre el proceso de vacunación, no participar, ni tan siquiera ser consultados, en relación al RD sobre ACE que está circulando…
"Las enfermeras comunitarias identificamos, valoramos y defendemos una AP transdisciplinar, diversa, intersectorial, participativa, equitativa… y no una AP de un colectivo particular que se apropia de ella en exclusividad"
En fin, realmente creemos que las enfermeras nos merecemos algo más que palabras bonitas. No somos rastreadoras, ni vacunadoras, ni tecnólogas… tenemos un cuerpo de conocimientos propio, un paradigma propio, una ciencia propia… que nos otorgan competencias propias y definidas que contribuyen de manera significativa y autónoma a la salud de las personas, las familias y la comunidad a las que prestamos cuidados profesionales integrales, integrados e integradores y que según vienen reiterando desde la OMS deberíamos ocupar puestos de toma de decisiones en Ministerios y Consejerías de Salud. Sin embargo, lo que sucede es justamente todo lo contrario, se obvia nuestra aportación. Tan solo queremos trasladarle nuestro sentimiento, nuestro estado de ánimo y nuestro malestar. Creemos, sinceramente se lo decimos, que tiene un talante abierto, dialogante e inclusivo y por ello esperamos que esta situación tan solo sea circunstancial y volvamos a ser tenidas en cuenta para aportar sobre aquello que sabemos y necesita la población, cuidados. Siempre estaremos dispuestas a participar activamente para contribuir a construir una realidad de Atención Primaria en la que no pueden estar ausentes las enfermeras. Gracias por su atención y esperamos que hasta muy pronto. Un muy cordial y afectuoso saludo
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