La hematóloga Ana Benzaquén Vallejos ha cambiado el Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Clínico Universitario de Valencia y el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, donde ejercía, por el Instituto Paoli-Calmettes, centro de referencia de la región francesa conocida por el acrónimo PACA (Provenza-Alpes-Costa Azul).
De este enclave tan sugestivo ahora es difícil tener conciencia debido a las restricciones que ha desplegado en los últimos meses el país galo –mucho más duras que las actuales españolas–, reconoce a este medio en una conversacion telefónica la joven hematóloga. Si bien, por mirar el vaso medio lleno, también admite que esta especie de reclusión forzada favorece el concentrarse en la investigación que está desarrollando. Las conclusiones que alcancen podrían ser de utilidad para los pacientes que reciben la terapia CAR-T.
PREGUNTA. ¿Qué objetivo principal se marca con esta beca?
RESPUESTA. Desarrollar un proyecto que propongo, en un centro internacional de mi elección. En mi caso, me permite trabajar en un gran centro oncológico europeo como es el Instituto Paoli-Calmettes, ganando experiencia asistencial en Onco-Hematología, sobre todo en el campo de la leucemia aguda, los trasplantes de protegenitores hematopoyéticos y la inmunoterapia CAR-T, y avanzar en la investigación sobre un potencial marcador con el que evaluar el riesgo de eventos adversos relacionados con la terapia CAR-T.
P. ¿Cuáles son los principales efectos adversos de esa terapia avanzada?
R. El síndrome de liberación de citocinas, que se produce entre la primera y segunda semana del tratamiento. Es poco frecuente que se presente en una forma grave, pero sí puede aparecer más a menudo en sus formas leves, que se tratan, básicamente, con monitorización y medidas de soporte. Además, como estos pacientes han recibido previamente una linfodepleción, tienen especial riesgo de contraer infecciones importantes. Síntomas como fiebre, hipotensión e hipoxemia pueden encontrarse tanto en una infección grave como en el inicio del síndrome de liberación de citocinas. De ahí el interés de hacer un diagnóstico diferencial. Otro efecto adverso que tenemos presente en este tratamiento es la neurotoxicidad. Es un evento que puede ser muy llamativo, si no estás familiarizado con el proceso, pues se presenta de forma brusca, como un deterioro agudo, si bien lo habitual es que mejore también muy rápidamente.
P. Su proyecto de investigación consiste en estudiar la carga viral del torque teno virus (TTV) para intentar predecir ese riesgo de toxicidades. ¿Qué se sabe sobre ese virus?
R. El TTV no se ha estudiado en el contexto de la terapia con células CAR-T. Es un virus muy prevalente en la población general; se estima que puede infectar a más del 90% de toda la población y podemos detectar la carga viral en sangre durante toda la vida, pero no se ha probado que tenga relación con ninguna enfermedad. No obstante, en la literatura científica se ha asociado con el estado del sistema inmunitario. Hay estudios que lo han analizado en el trasplante de órgano sólido, donde se ha visto que fluctuaciones de la carga del TTV a veces pueden predecir el riesgo de infección en el trasplantado; de hecho, se ha constatado que puede indicarlo con cierta antelación, de forma que facilita la modulación del tratamiento. También se ha analizado esa posible relación en el receptor del trasplante de progenitores hematopoyéticos.
P. ¿Y qué papel tendría en la terapia CAR-T?
R. Vamos a comprobar si la fluctuación de la carga vírica predice la aparición del síndrome de liberación de citocinas y quizá también de la neurotoxicidad. De confirmarse esa relación, nos puede ayudar a diferenciar el síndrome de una infección grave, puesto que ambos procesos tienen una presentación clínica inicial muy similar.
“El torque teno virus no se ha estudiado en el contexto de la terapia con células CAR-T”
P. ¿Cuentan con otros marcadores de toxicidad?
R. No tenemos marcadores específicos, en esta terapia avanzada. Contamos con algunos factores de riesgo, como por ejemplo, tener una alta carga tumoral, que se ha relacionado con más riesgo de síndrome de liberación de citocinas. Sin embargo, no nos indica qué pacientes van a presentar un cuadro grave. Si finalmente encontramos un marcador que indique la probabilidad de sufrir eventos adversos graves, podríamos optimizar el tiempo de hospitalización en determinados pacientes. Ahora los que reciben la terapia quedan ingresados un par de semanas por precaución, lo que no siempre es necesario.
P. ¿Cómo se está viviendo la pandemia en este centro oncológico? ¿Está afectando a la administración de las terapias avanzadas?
R. El Instituto es un gran centro oncológico, con un edificio de reciente construcción enteramente dedicado a la Onco-Hematología y a la terapia celular. Es el único hospital de la región PACA francesa que administra la terapia CAR-T. Por lo que he podido observar estos últimos meses de trabajo aquí, desde que se prescribe en un paciente hasta que se administra, transcurre un tiempo similar al de los centros en España. Al tratar a muchos enfermos inmunodeprimidos, se intenta derivar a los pacientes positivos para el SARS-CoV-2 a otros centros. Eso no significa que estemos al margen de la pandemia, porque cada ingreso con síntomas sospechosos de covid genera una alerta que debemos manejar para evitar un posible brote.
'Diana', la revista de las Terapias Avanzadas
Ana Benzaquén es la primera ganadora de la Beca de la Fundación Española de Hematología y Hemoterapia FEHH-Gilead para Formación en Investigación en Terapia Celular en un Centro Internacional. Diana Off Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3gDYdzE
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