Reino Unido arranca hoy un ensayo pionero en el mundo para conocer los efectos en el organismo de una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus. El ministro de Sanidad, Matt Hancock, ha anunciado esta mañana por medio de un comunicado que en el proyecto estarán involucrados cerca de 3.000 voluntarios y las siete modalidades de la vacuna con las que está trabajando el país hasta la fecha. El objetivo, según ha anunciado el Gobierno, es, toda vez que todavía no se tiene del todo claro cuánto dura la inmunidad tras los distintos pinchazos, definir si con una única inyección extra se puede ir anticipando la protección de la población de cara al próximo invierno.
Si algún país de Europa puede permitirse llevar a cabo este tipo de ensayos en este momento es, seguramente, el Reino Unido, pues actualmente ha conseguido vacunar con la primera dosis al 70,2% de su población adulta y al 39,6% con el ciclo completo. Es decir, más de 20 millones de personas ya han recibido ambas inyecciones en suelo británico. “El hecho de tener vacunados con la primera dosis a siete de cada diez adultos es el resultado de un esfuerzo nacional, pero es indispensable que sigamos apoyando al sector de la investigación británica”, ha reconocido Hancock.
Para llevar a cabo el estudio, que estará liderado por la Fundación del Hospital Universitario de la Universidad de Southampton, perteneciente al Sistema Nacional de Salud público, el Gobierno ha concedido una subvención que ronda los 23 millones de euros. En total, 2.886 personas recibirán esa tercera dosis a partir de principios de junio, momento en que la campaña de vacunación a nivel nacional estará vacunando con el primer pinchazo al grupo de edad comprendido entre los 34 y 30 años.
Los voluntarios para el estudio estarán, por tanto, en las franjas más altas de la edad adulta pues los más jóvenes todavía no han terminado o siquiera empezado su ciclo de vacunación. Una vez que sean pinchados con esa tercera dosis, considerada como una potencial ‘potenciadora’ de los beneficios, serán monitorizados a través de estudios sanguíneos en los días 28, 84, 308 y 365 para comparar la cantidad de anticuerpos disponible en comparación con quienes hayan recibido únicamente dos inyecciones.
“Puede pasar que algunos grupos de edad no necesiten una potenciación de la vacuna y que otros sí. Lo que pretendemos no es dictar si una vacuna es mejor que otra, sino si merece la pena poner una tercera dosis y en ese caso cuál es la más indicada para ello”, explica el profesor Saul Faust, investigador jefe del estudio en la Universidad de Southampton.
Los efectos secundarios de estas terceras dosis, según Faust, no ponen en riesgo la vida de los voluntarios, pero en el peor de los casos sí que podrían provocar fiebres altas o dolor articular, por ejemplo. “Pido a todo aquel que haya recibido las dos dosis y que sea susceptible de ser elegido que de un paso adelante y se apunte a este estudio, pues estará ayudando a proteger a las personas más vulnerables de este país y del resto del mundo durante los próximos años”, ha reclamado el ministro de Sanidad británico.
Un ensayo pionero en el mundo estudiará si merece la pena poner una tercera dosis y si es así, qué vacuna es la más indicada. coronavirus Off Alberto Muñoz. Londres Empresas Empresas Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3u5Rm5e
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