Pere Aragonés (ERC), hasta ahora vicepresidente del Gobierno de la Generalitat de Cataluña y con funciones de presidente tras la inhabilitación de Quim Torra, ha sido investido esta mañana presidente del Ejecutivo autonómico gracias al apoyo de la CUP y de los postconvergentes de Junts (partido presidido por el expresidente fugado de la Justicia Carlos Puigdemont), con los que volverá a formar gobierno de coalición y a los que cederá las carteras de Economía y Salud, entre otras.
Junts ya anunció en la campaña electoral que su consejero de Salud será Josep Maria Argimon, hasta ahora director gerente del Instituto Catalán de la Salud (ICS) y secretario de Salud Pública, en sustitución de Alba Vergés (ERC), que podría seguir en el Ejecutivo autonómico como consejera de Feminismos e Igualdad. El nombramiento de Argimon en Salud Pública supuso un giro positivo en la gestión de la pandemia de covid-19 en Cataluña.
Los agentes del sector sanitario consultados por Diario Médico sugirieron al futuro Gobierno de la Generalitat que saliese de las elecciones del día 14 de febrero (14F) que incrementase el presupuesto para Salud y mejorase las condiciones laborales y profesionales de los sanitarios, entre muchas otras propuestas que le darían un vuelco a un sistema maltratado por los recortes presupuestarios a partir de 2011, los diez años de parálisis gubernamental por el llamado ‘procés’ independentista y, ahora, la emergencia sanitaria sin precedentes por la covid-19.
Junts también anunció en la campaña que asumía el informe 30 medidas para fortalecer el sistema de salud, elaborado por el Comité de Expertos para la Transformación del Sistema Público de Salud.
En él se aboga, entre otras medidas, por una financiación suficiente e impulsar la evaluación de las medidas y prestaciones para mejorar la eficiencia de los recursos presupuestarios; potenciar la salud pública; avanzar hacia un modelo de gestión pública moderna y orientar los centros hacia la mejora de resultados; integrar los servicios sanitarios y sociales, y mejorar las condiciones laborales, la autonomía organizativa y el reconocimiento de los profesionales.
Muchas de esas propuestas también figuran en los programas de electorales de varios de los partidos políticos que forman parte del Parlamento autonómico en esta legislatura, por lo que, con interés por parte del nuevo Gobierno de la Generalitat, podrían llegar a implementarse.
Guillem López, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (UPF), que formó parte del comité de expertos, dijo que “cuando miramos Cataluña en el contexto internacional, el estudio nos muestra que el presupuesto sanitario público, para estar en línea con los países similares, se mueve en cifras entre el 4.600 y 6.000 M superiores”.
Esta legislatura debería acabar con diez años de parálisis y decadencia en el gobierno de la sanidad catalana, pero Aragonés ha lanzado en el Pleno parlamentario de su investidura este aviso, que hace dudarlo: “Presento mi candidatura para culminar la independencia de Cataluña”.
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