El Grupo de Trabajo de Uso Seguro del Medicamento de la Comisión de Seguridad del Paciente de la Consejería de Sanidad de Andalucía ha ideado una estrategia para monitorizar la trazabilidad clínica de la administración de la medicación en pacientes ingresados en el Hospital Universitario San Cecilio, de Granada.
El farmacéutico Ángel Cobos Vargas, responsable de este proyecto, que arrancó en 2021, aclara a CF que el objetivo de esta iniciativa "no es identificar eventos adversos, ya que actúa de forma proactiva, incidiendo en la importancia de la trazabilidad clínica de la medicación como elemento clave en la prevención de eventos adversos relacionados con la medicación", sino que lo que se persigue es "mejorar la calidad del procedimiento de trabajo para disminuir, con ello, la probabilidad de que se produzcan esos eventos adversos".
Para Cobos Vargas, "la trazabilidad clínica de la medicación debe garantizar la seguridad del paciente en los procesos de prescripción, validación, dispensación y administración" y afirma que, aunque "los sistemas automatizados han supuesto una extraordinaria mejora en este sentido, la fortaleza del sistema radica en el eslabón más débil de la cadena"; es decir, "el registro de la medicación administrada, dosis y momento de administración, así como en su caso, las causas de no administración, sigue llevándose a cabo, con demasiada frecuencia, en documentos de trabajo que no están integrados en la historia clínica".
Por ello, realizan evaluaciones retrospectivas con el propósito de mejorar la calidad de la asistencia prestada. Así, "se comprueba la necesidad de mejorar la accesibilidad a la información sobre el registro de la medicación administrada, previamente con frecuencia registrada en papel de forma manual y sin que permaneciese dicho registro en la historia digital del paciente", apunta Cobos Vargas.
El cómo
El experto detalla que este análisis se ha llevado a cabo mediante el programa Prisma de prescripción electrónica del hospital. "En total se auditan todos los pacientes ingresados en días elegidos aleatoriamente. Trimestralmente, se elabora un informe con los porcentajes de registro globales y su evolución estratificada por unidades, en el que sistemáticamente se recuerda la justificación del registro y los objetivos que se tienen que alcanzar. El informe se remite a cada uno de los responsables de las unidades y se felicita a las unidades con mejor evolución", describe.
El trabajo es laborioso, puesto que se hace con todos los pacientes ingresados en unidades de hospitalización convencional, eso sí, se excluyen quirófanos, unidad de Cuidados Intensivos y Reanimación, así como el Servicio de Urgencias, "ya que en estas unidades las gráficas de constantes incorporan la medicación administrada y forman parte de la historia clínica del paciente".
Resultados
Desde su puesta en marcha, han analizado siete trimestres, en cada uno de los cuales se han auditado una media de nueve días y 1.800 pacientes.
Tras esta evaluación, han comprobado que falta información y conocimiento sobre el funcionamiento del procedimiento de trazabilidad y que hay una escasa conciencia y formación sobre la necesidad y la relevancia de registrar la medicación administrada de forma efectiva, según Cobos Vargas.
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