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sábado, 3 de abril de 2021

Ligera merma formativa en los EIR que se ha tratado de compensar en las rotaciones

EIR
aliciaserrano
Sáb, 03/04/2021 - 08:00
Formación especializada en pandemia
Francisco Javier Bravo, presidente de la subcomisión de docencia de Enfermería del Hospital Universitario Fundación Alcorcón (Madrid). FOTO: José Luis Pindado.
Francisco Javier Bravo, presidente de la subcomisión de docencia de Enfermería del Hospital Universitario Fundación Alcorcón (Madrid). FOTO: José Luis Pindado.

La pandemia ha puesto patas arriba la manera de formar a los EIR en este último año y ha supuesto un reto para sus tutores y jefes de estudio, que han tenido que adecuar las estructuras a la nueva situación epidemiológica, modificando itinerarios y combinando talleres presenciales con videoconferencias para garantizar su formación. 

La mayoría de los futuros especialistas retomaron su plan formativo a finales de mayo de 2020 para cumplir los objetivos de aprendizaje y finalizar la residencia en tiempo y forma, de modo que no se produjera un agravio comparativo con el resto de EIR. Pero a pesar de que no ha habido una afectación profunda en su formación, hay voces que opinan que, en algunos casos y sobre todo en la primera ola, se ha producido una merma formativa. 

“Se ha tratado de compensar a posteriori en sus rotaciones habituales o, en algún caso, aumentando los meses formativos. También ha habido un desfase con los EIR que este año han empezado segundo curso con los que han empezado primero, de manera que hemos tenido que modificar los itinerarios en el hospital y en toda la Comunidad de Madrid”, señala Francisco Javier Bravo, presidente de la subcomisión de docencia de Enfermería del Hospital Fundación Alcorcón.

Como el final de la primera ola coincidió con el final de los contratos EIR y había mucha demanda asistencial, “la mayoría de los residentes se incorporaron a la plantilla a trabajar y prácticamente no hubo manera de recuperar las rotaciones perdidas”, añade. Hay que recordar, además, que las rotaciones externas ni siquiera se han podido recuperar

Entre marzo y mayo de 2020 se suspendieron todas las clases teóricas en las seis especialidades enfermeras. En Familiar y Comunitaria sus profesionales se pusieron a disposición de la atención de las personas con la covid-19. “Las EIR trabajaron codo con codo con el resto de los profesionales del equipo, atendiendo consultas telefónicas, presenciales urgentes, a demanda y programadas”, dice María Rodríguez Herrera,  coordinadora de Equipos de Enfermeras de AP de la Gerencia Asistencial de Segovia. Destaca que ahora se están combinando las clases teóricas y los talleres presenciales junto con videoconferencias en tiempo real, y que en estos últimos meses están procurando rescatar las rotaciones por unidades específicas del hospital, como consultas enfermeras de Nefrología y cirugía menor“.

A la formación de las EIR comunitarias se ha añadido aprender a actuar en situaciones de emergencia sanitaria y pandemia, donde destacan los nuevos protocolos de seguridad, la protección individual; las rotaciones de vigilancia epidemiológica, así como el control y seguimiento de casos y contactos”. No obstante, Rodríguez Herrera reconoce que es posible que se haya dado una merma formativa, “sobre todo en intervenciones educativas en grupos presenciales de personas con patologías crónicas y durante los primeros meses en el seguimiento presencial de estos cuidados, tanto en consulta como en domicilio”. 

Las residentes de Enfermería Obstétrico-Ginecológica de la Comunidad Valenciana, sin embargo, han continuado haciendo sus rotatorios por las distintas unidades de primaria y de asistencia hospitalizada. 

Nuevo temario

En muchos casos, los tutores han decidido ampliar su temario. “En Enfermería Obstétrico-Ginecológica hemos incorporado las repercusiones de la presencia del coronavirus SARS-CoV-2 en las unidades del programa formativo: lactancia, asistencia al parto, situación de las víctimas de violencia de género, contacto piel con piel, vacunación en el embarazo, sexualidad y covid…”,  explica María José Alemany, jefa de estudios de la Unidad Docente de Matronas de esta comunidad autónoma.

En otros programas formativos, como el de Enfermería de Salud Mental, donde ya hay contenidos sobre adaptación y afrontamiento frente a las situaciones de cambio o crisis, “se ha profundizado más que nunca en la práctica y adquisición de la competencia", señala Aurora Alés Portillo, tutora de residentes de Enfermería de Salud Mental en la Unidad Docente Multiprofesional de Salud Mental del Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla).

Lamenta, sin embargo, la pérdida formativa que han sufrido los EIR en este último año en lo relativo a las intervenciones grupales, tan importantes en su especialidad. “Al disminuir los aforos para la atención presencial, lo hicieron también los grupos en los dispositivos de Salud Mental, por lo que los EIR han tenido menos oportunidades de observar y realizar esas intervenciones durante las rotaciones afectadas”. 

Pero a pesar de este contratiempo, reconoce que se han puesto en práctica otras experiencias que han enriquecido la formación, aportando otras perspectivas y entrenamiento de habilidades muy interesantes. “Un ejemplo de ello es todo lo relacionado con la atención telefónica en Salud Mental o los programas de afrontamiento de la ansiedad para profesionales en primera línea de atención a pacientes covid”.

La pandemia, sobre todo en la primera ola, también supuso un tsunami formativo para los EIR de Pediatría, que tuvieron que cuidar a pacientes adultos cuando las unidades de pediatría desaparecieron. “Se adaptaron los calendarios de rotaciones para que pudiesen alcanzar las competencias que les acreditan como especialistas y las tutoras creamos, de forma urgente, una rotación especial covid-19, que aparece en la evaluación final de las EIR que acabaron su formación en mayo”, dice María Victoria Martínez Hidalgo, supervisora de Enfermería en el Servicio de Hemato-Oncología del Hospital 12 de Octubre (Madrid). 
Las R2 de Pediatría terminaron su residencia con éxito y la nueva promoción se incorporó cuatro meses después de lo esperado. “Para ellos se están realizando microsesiones presenciales de cuatro EIR y el formador, y reuniones por Teams y Zoom”.

Los tutores EIR explican que en el último año ha cambiado el método, pero que se ha mantenido la esencia de la formación especializada. Incluso dicen que ha supuesto una oportunidad única de trabajar en equipo y en un entorno nuevo y cambiante. coronavirus Off Alicia Serrano/Nuria Monsó Off

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