Una niña de 13 meses, que nació con hipoacusia neurosensorial profunda, ha recibido un implante bilateral coclear en un mismo acto quirúrgico. La bebé “no obtenía rendimiento mediante las prótesis convencionales de audífono, por lo que se optó por realizar un implante coclear bilateral en una única sesión quirúrgica, lo que ha permitido evitarle dos intervenciones, dos anestesias generales y poder iniciar el tratamiento de rehabilitación bilateral más precozmente”, indica Alfredo García Fernández, jefe de Sección de Otorrinolaringología del Hospital 12 de Octubre de Madrid, centro en el que estos especialistas han realizado, por primera vez, ambos implantes en una única cirugía en una niña de tan corta edad. La intervención se ha realizado gracias a la coordinación de profesionales de Anestesiología y Reanimación Pediátrica, y de Enfermería.
La detección precoz de la hipoacusia neurosensorial profunda -patología congénita en la que la pérdida auditiva se produce por daño en el oído interno-, dentro del primer mes de vida, junto con un diagnóstico en los tres meses siguientes y el inicio del tratamiento antes de los seis son fundamentales para reducir o minimizar las posibles alteraciones en el lenguaje o desarrollo cognitivo. El protocolo establece la utilización de audífonos precozmente, una vez se tenga el diagnóstico, y evaluaciones posteriores.
Sin el beneficio esperado con audífonos
Sin embargo, en el caso de esta niña con una hipoacusia profunda, se observó que los audífonos no estaban ofreciendo el beneficio esperado, por lo que se optó por el siguiente paso: el implante simultáneo. Al no tener una patología asociada a la hipoacusia y con una rehabilitación adecuada, el desarrollo de su audición será previsiblemente favorable y tendrá habilidades similares a las de un niño sin hipoacusia.
Según el otorrinolaringólogo Joaquín de Vergas Gutiérrez, que ha participado en la intervención, “el implante coclear es un dispositivo que va a transformar las señales acústicas en estímulos eléctricos. Consta de dos partes; una es la que se implanta, que es el estimulador receptor, con una guía de electrodos, que son los que se introducen en la cóclea o caracol.
La parte externa consta del procesador del sonido y un cable o antena, que es la que va a transmitir el sonido a la parte interna y que es la que estimula a las fibras del nervio auditivo, que ofrece la sensación auditiva”. El procesador del sonido -componente externo- se activa al mes de la cirugía.
En este momento, la niña intervenida ha completado esta fase favorablemente, y a partir de ahora comenzará el proceso de aprendizaje del habla mediante rehabilitación por los logopedas, dirigida a la comprensión e interpretación de los estímulos auditivos, y fundamental en el abordaje integral de esta patología.
El implante coclear es un dispositivo electrónico complejo que transforma las señales acústicas en eléctricas y que son procesadas en las diferentes partes del dispositivo para estimular el nervio auditivo, desencadenando una sensación auditiva en el paciente.
Consta de un micrófono externo que recoge las señales acústicas que se transmiten a un procesador de sonido, encargado de analizarlas y codificarlas. Una vez codificadas, son enviadas al receptor implantado mediante cirugía sobre el hueso craneal, debajo de la piel, utilizando para ello un transmisor colocado sobre la piel, detrás del pabellón auditivo. Es el encargado de transmitir las señales a cada uno de los electrodos que se han ubicado en el interior de la cóclea, estimulando así las fibras del nervio auditivo.
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