Los pacientes hematológicos, especialmente los afectados por cáncer y los receptores de trasplante de médula ósea, registran una elevada mortalidad por covid-19, mayor incluso que la observada en pacientes con tumor sólido y en los mayores de 80 años, por lo que constituyen un grupo prioritario para la vacunación frente al coronavirus.
Además, los estudios han señalado por su especial vulnerabilidad dentro de este grupo de enfermos a aquellos con edad avanzada (>60-70 años), estado general debilitado, neutropenia, enfermedad activa, tratamiento con anticuerpos monoclonales y leucemia mieloblástica aguda o neoplasias linfoproliferativas.
Se estima que en España hay unos 20.000 receptores de trasplante hematopoyético y unos 64.000 pacientes con los cánceres de la sangre más frecuentes (mielomas, linfomas y leucemias), por lo que Rafael de la Cámara de Llanza, coordinador del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Europea de Trasplante Hematopoyético (EBMT en siglas inglesas), destaca que “no es un grupo importante cuantitativamente sino cualitativamente, pues la prevención en ellos supone evitar muchas muertes”.
La comisión de Salud Pública, en la que se encuentran representadas todas las comunidades y ciudades autónomas y el Ministerio de Sanidad, ya ha incluido después de los primeros grupos prioritarios de las residencias geriátricas, el personal sanitario de primera línea y los mayores de 80 años, a las personas de 70 a 79 años, en paralelo con los pacientes inmunocomprometidos, entre otros enfermos de alto riesgo.
José Luis Piñana, uno de los expertos del Grupo Español de Trasplante Hematopoyético (GETH) de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), que ha elaborado el documento de Recomendaciones Vacuna COVID-19 en Paciente Hematológico, indica que “en general, se sabe que la respuesta inmune alcanzada en pacientes hematológicos suele ser inferior a la de la población inmunocompetente, pero eso no significa que no haya respuesta y, además, esta es muy variable, por lo que esos enfermos se siguen beneficiando de la protección que ofrecen las vacunas en un número importante de casos”.
Con todo, puesto que los pacientes con cáncer de la sangre podrían tener una menor tasa de respuesta a la vacunación, es importante que los cuidadores y/o convivientes reciban la vacuna, recalcan desde la GETH. Y aun siendo la vacuna efectiva, también se recomienda seguir utilizando mascarilla, mantener la distancia física y el lavado frecuente de manos o el uso de geles hidroalcohólicos.
En el momento idóneo
Para De la Cámara, también autor del documento de recomendaciones, “en cada caso y para cada enfermedad, se debe sopesar el beneficio de una protección inmediata frente a un retraso de la vacunación para mejorar la probabilidad de respuesta”.
Concretando más, y como ya se recoge en el citado documento, en los receptores de trasplante de progenitores hematopoyéticos, se aconseja vacunar a los tres meses, si el entorno del paciente tiene una incidencia alta, y si no, esperar a los seis meses para asegurar la respuesta.
En los pacientes candidatos a la terapia CAR-T, Piñana remarca que “todo lo que podamos decir está dentro del terreno especulativo, a falta de datos y estudios. Debido a lo novedoso de esta terapia, y a diferencia de lo que ocurre con otros tratamientos avanzados, no podemos atenernos a lo que sabe sobre la vacunación frente a otros patógenos”.
Las recomendaciones elaboradas por los diferentes grupos colaborativos para la SEHH recogen que la vacunación frente a covid puede realizarse durante las 4-6 semanas previas al tratamiento con los linfocitos T modificados, si no reciben quimioterapia, y que pueden vacunarse a los seis meses después de haber recibido la terapia de células CAR-T.
Sobre la eficacia de las vacunas bajo estos tratamientos hay que tener en cuenta que la terapia CAR-T autorizada se dirige, de alguna manera, a las células que regulan la fabricación de los anticuerpos que inducen las vacunas. En cuanto a los tipos de vacunas, se recomienda que no contengan virus vivo o replicante, por lo que puede administrarse cualquiera de las actuales vacunas licenciadas en la Unión Europea.
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Todavía no hay evidencias específicas sobre los resultados de la vacunación de covid en el paciente con hematopatías, pero su elevado riesgo ante el coronavirus lo hace prioritario para esta inmunización Diana Off S. Moreno Hematología y Hemoterapia Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/39Iszgg
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