El miedo y las dudas ante una agresión verbal o física pueden provocar que el profesional no sepa muy bien qué hacer ni a quién acudir. Por este motivo, Policía Nacional pone a su disposición el correo electrónico del Interlocutor Policial Sanitario, ucsp.ipnsadjunto@policia.es, que estará abierto a los sanitarios como un canal directo de comunicación para darles asesoramiento sobre agresiones.
A través de dicha dirección de correo, el personal sanitario podrá plantear las cuestiones e inquietudes individuales sobre su seguridad, recibiendo una respuesta concreta y adaptada a sus circunstancias personales. "Lo que queremos es dar una solución", explica Javier Galván, Interlocutor Policial Sanitario a nivel nacional. Este buzón está pensando para cuestiones no urgentes, advierte la Policía. Para ello, sigue abierto el teléfono 091.
"A través del correo pueden consultar, por ejemplo, si algo que le ha pasado es una agresión y es denunciable, o podemos ponerle en contacto con el interlocutor provincial de su provincia o con la unidad especializada si es necesario, como, por ejemplo, si además de agredirle se le roba algo de gran valor", apunta Galván.
Aunque no pueden prometer un plazo de respuesta, el equipo intentará resolver las dudas lo antes posible, idealmente a lo largo de ese mismo día. Si es necesario, el sanitario será derivado a otra instancia competente, "ya sea su colegio profesional o el servicio de prevención de riesgos laborales".
La Policía Nacional pide que en el correo se reflejen los datos de identificación del profesional sanitario (nombre, apellidos, profesión) y el lugar de trabajo (hospital, centro sanitario, atención primaria, etc.; ciudad y provincia), con una descripción de los hechos y/o de la consulta planteada. Dichos datos, asegura Galván, no se van a recopilar ni con fines estadísticos; simplemente se sugiere para dar un trato lo más personalizado posible. "Es posible que para alguna consulta queramos contactar con el profesional".
Con este tipo de acciones, la Policía Nacional busca acercarse más al sanitario. Entre sus planes está tratar de recuperar en formato virtual los diferentes cursos de formación en prevención de agresiones para sanitarios que se estaban impartiendo antes del confinamiento.
Fue en 2017 cuando se creó la figura del Interlocutor Policial Sanitario, fruto de la Instrucción 3/2017 del Ministerio de Interior de Protección Policial contra las Agresiones, para luchar contra esta lacra. Según datos de la Policía, durante el año 2019 hubo 294 denuncias provocadas por agresiones (físicas o verbales) a profesionales sanitarios en el ejercicio de su actividad, con 322 víctimas.
El perfil del profesional agredido según estos datos es mayoritariamente médico, de entre 35 y 55 años, que ejerce en consultas ambulatorias o servicios de urgencias hospitalarios o de primaria.
El problema no obstante tiene una incidencia mayor; las comunidades autónomas registraron en 2018 más de 6.000 agresiones.
El Interlocutor Policial tiene previsto reunirse próximamente con los colegios profesionales; se ha pedido a los responsables policiales que estrechen los contactos y mantengan una comunicación fluida en esta segunda ola de la pandemia.
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