De forma solidaria y proporcional a sus recursos de personal, pero todos los hospitales de Madrid aportarán profesionales al nuevo y flamante Enfermera Isabel Zendal, que necesita urgentemente 563 sanitarios para poner en marcha uno de los tres pabellones (240 camas y más de 10.000 metros cuadrados) de los que está dotado el hospital de pandemias de Valdebebas.
Las cuentas no salen y el tiempo apremia, porque si la intención de la Comunidad de Madrid es que los primeros pacientes lleguen en los próximos días, lo primero que necesita el Isabel Zendal son sanitarios para atender a esos pacientes, y la Consejería de Sanidad confirmó ayer a los sindicatos de la mesa sectorial que la cifra de profesionales disponibles en estos momentos es incluso más baja de lo que se pensaba: si inicialmente la consejería hablaba de 116 sanitarios adscritos de forma voluntaria, ayer rebajó esa cifra a 106 (el resto serían "no admisibles"). De ellos, sólo hay 14 médicos (4 de Urgencias) y 33 enfermeras.
El Isabel Zendal sólo tiene, de momento, 14 médicos y 33 enfermeras para 240 camas
Hasta los 669 profesionales que la consejería de Enrique Ruiz Escudero estima necesarios para atender las primeras 240 camas del Isabel Zendal, faltan más de medio millar de sanitarios, que se reclutarán forzosamente entre los 11.324 profesionales fichados como refuerzo para la covid, y cuyos contratos han sido renovados hasta junio de 2021.
El reclutamiento se hará "de forma progresiva", "proporcionalmente entre todos los hospitales", y con un criterio muy claro de adscripción: en función del tiempo trabajado desde que fue contratado por el hospital de origen; es decir, primero se tiraría de los contratos covid más recientes y luego, si fuera necesario, se iría recurriendo a los contratos más antiguos. Ésa es, al menos, la información que el departamento de Ruiz Escudero trasladó ayer a la mesa sectorial.
"Parece evidente que La Paz, el 12 de Octubre o el Gregorio Marañón aportarían más profesionales que el Hospital del Henares, por ejemplo, pero ni han concretado cuántos profesionales aportaría cada centro, cuántos necesitan de cada categoría, ni cuál será el ritmo de incorporación", se queja Julián Ezquerra, secretario general del sindicato Amyts, que insiste en "el dislate que supone intentar poner en marcha un nuevo hospital sin personal propio". Entre otras cosas, Ezquerra exige que "todo profesional que sea trasladado forzosamente se sustituya en su lugar de origen".
CCOO alega que el criterio de 'fichaje' que se seguirá vulnera el Plan de RRHH del Sermas
La Federación de Sanidad de CCOO en Madrid argumenta, además, que el criterio de antigüedad de los contratos covid que seguirá la consejería incumple los criterios fijados en el propio Plan de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas). "Si un trabajador lleva 5 años concatenando contratos temporales en el Sermas, pero sólo lleva 3 meses en su hospital actual con un contrato covid, puede ser obligado a trasladarse al Isabel Zendal antes que otro compañero que lleve menos años en el Sermas, pero tenga más antigüedad en el mismo hospital. Esta propuesta es un desprecio más contra los derechos de los profesionales", afirma el sindicato.
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Lo que tampoco aclaró ayer la Consejería de Sanidad, ni en el acto de inauguración del hospital ni en la reunión posterior con los sindicatos, es cuándo está prevista la llegada de los primeros pacientes, cuántos llegarán y con qué perfil, pero Julián Ordóñez, secretario de Salud de UGT-Madrid, aventura una idea: "Más que un hospital, el Zendal tiene dotaciones e infraestructura de hotel medicalizado, y ahí, de momento, sólo pueden acoger a pacientes con patología leve y relativamente jóvenes". De acuerdo con los últimos datos, Madrid tiene a 1.474 pacientes ingresados por covid, 343 de ellos en unidades cuidados intensivos.
"Contratos comodín"
De los 11.324 contratos covid que la consejería asegura que se han renovado hasta el próximo mes de junio, 1.067 serían de facultativos de distintas especialidades y 5.063 de enfermeras, pero los sindicatos dudan de la cifra total y, sobre todo, de la naturaleza de esos contratos.
"Por mucho que lo preguntemos -y lo hacemos en todas las mesas sectoriales-, la consejería no desvela cuántos de esos contratos covid se han hecho por encima de la plantilla de los centros. Es decir, cuántos son específicamente para reforzar la asistencia durante la pandemia y cuántos se están utilizando para cubrir permisos, vacaciones, exenciones de guardias o asistencia, bajas, IT... El problema es que un porcentaje importante de esos contratos presuntamente covid no son tales, y ahora pretenden llevarse a una parte de ellos al Isabel Zendal", dice Rosa Cuadrado, secretaria general de la Federación de Sanidad de CCOO-Madrid.
En la misma línea, su colega de UGT enfatiza que "los contratos covid sirven para todo, pero esencialmente para cubrir las vergüenzas de una desastrosa planificación de personal. Son contratos comodín, que les vienen muy bien a las gerencias de los centros para tapar, mal que bien, las deficiencias de sus plantillas". Ordóñez recuerda que "el objetivo teórico de esos contratos era reforzar la asistencia para recuperar los retrasos acumulados durante la pandemia en el tratamiento de otras patologías y enjugar las listas de espera sanitarias".
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