El Hospital Clínic de Barcelona ha dado a conocer hoy los resultados de una encuesta elaborada dos semanas después de que se decretara el Estado de Alarma para que los ciudadanos valoraran la frecuencia de varias conductas. Joaquim Radua, del Servicio de Psiquiatría y Psicología, y Eduard Vieta, jefe de Servicio de Psiquiatría y Psicología del Clinic y jefe del grupo de investigación de Trastornos Bipolares y Depresivos del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps), han dirigido el proyecto, cuyos resultados se publican en Journal of Affective Disorders.
A través de las respuestas de más de 5.000 encuestados, se ha visto que algunas conductas, como llevar una dieta equilibrada y leer pocas noticias sobre la covid-19, pueden servir para reducir los síntomas de ansiedad y depresión relacionados con el aislamiento que puede desencadenar esta crisis sanitaria mundial.
La encuesta se realizó de forma anónima mediante un cuestionario en línea, a través del sistema del Hospital Clínic, y se distribuyó a través de las redes sociales. Incluía cuestiones sociodemográficas y laborales como las franjas de edad, el sexo, tener menores u otras personas dependientes a cargo, la cantidad de teletrabajo y de trabajo presencial, el riesgo percibido de pérdida de trabajo relacionado con la pandemia... También se preguntaba sobre el riesgo de que parientes y allegados tuvieran la covid-19 o que pudiera afectar de forma grave.
Por otra parte, se pidió a los participantes que valoraran la frecuencia de varias conductas durante las dos últimas semanas, como por ejemplo seguir una rutina, hablar con familiares y amigos, hacer ejercicio físico, comer una dieta sana y equilibrada, beber agua, leer noticias sobre la pandemia muy a menudo, practicar aficiones, pasar tiempo al aire libre o hacer actividades relajantes como escuchar música, hacer yoga o jardinería.
Síntomas leves
En total participaron 5.545 personas. De éstas, se descartaron aquellos con respuestas inexactas, por lo que quedaron 4.399, en las que se pudieron analizar los niveles de ansiedad y depresión, así como las conductas protectoras. El 73% de las mujeres encuestadas mostraron síntomas de ansiedad o depresión. En la mayoría de los casos eran leves, aunque un 10% de ellas sí mostró síntomas graves de alguna de estas dos afecciones.
En cuanto a las conductas que mostraron un efecto protector sobre estos síntomas, seguir una dieta sana y no leer muchas noticias sobre la covid-19 fueron los mejores predictores de niveles inferiores de ansiedad. Otras conductas que también reducían los niveles de ansiedad fueron aprovechar la ocasión del confinamiento para ejercitar las aficiones y no hablar con familiares o amigos muy a menudo.
En cuanto a la depresión, seguir una dieta sana, mantener ciertas rutinas, no leer noticias sobre la covid-19 con frecuencia, practicar aficiones y pasar tiempo al aire libre fueron los mejores predictores de niveles más bajos de síntomas depresivos. No se pudieron demostrar los beneficios frente a la ansiedad o depresión del ejercicio físico, beber agua a menudo o practicar actividades relajantes.
Los factores personales asociados a una mayor ansiedad y síntomas depresivos eran el riesgo de pérdida de empleo, tener síntomas de la covid-19 sin diagnóstico o haber recibido en algún momento de la vida un tratamiento de salud mental durante al menos tres meses. Tener menores o personas dependientes a cargo se asociaba a síntomas de ansiedad más elevados.
Hábitos sencillos
Aunque la encuesta cuenta con un gran número de participantes y esto hace que sea más fiable, también tiene algunas limitaciones. Al ser transversal, detecta asociaciones pero no puede determinar la dirección de tales asociaciones. Es decir, puede que el hecho de practicar aficiones comporte una reducción de los niveles de síntomas depresivos, pero también podría ocurrir a la inversa: las personas con menos síntomas depresivos podrían estar más dispuestas a practicar aficiones. Serían necesarios estudios longitudinales (que observan a los participantes no sólo en un momento puntual sino en diferentes intervalos de tiempo) para poder aclarar estas relaciones.
En segundo lugar, el estudio utiliza una muestra con una sobrerrepresentación de mujeres de 35 a 44 años y una infrarrepresentación de hombres y de personas mayores de 75 años, en comparación con la población general española. Esta limitación es bastante relevante ya que, al menos en esta muestra, la presencia de síntomas dependía sustancialmente de la edad y el sexo (eran mucho más comunes en mujeres).
Sin embargo, el objetivo del estudio era identificar las conductas que potencialmente pueden ayudar a hacer frente a estos síntomas. A pesar de esas limitaciones, el estudio sugiere que algunas conductas muy sencillas pueden proteger contra la ansiedad y los síntomas depresivos durante la pandemia y la situación de confinamiento. Se trata de comportamientos que pueden ser fácilmente aconsejados por los organismos de salud o por diferentes profesionales sanitarios, así como por los responsables políticos, para orientar al público durante una situación tan excepcional como la que se está viviendo.
Llevar una dieta equilibrada y no leer muchas noticias sobre la covid-19 son dos actitudes que calman los nervios y las tristezas de la crisis sanitaria. Off Redacción Psiquiatría Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3ePKDVb
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