Una divertida canción de los 80 decía que “el futuro ya está aquí“. Más de cuatro décadas después aún no hay teletransportación ni coches voladores (sí ambulancias-dron, pero de ellas hablaremos en otro reportaje), pero la tecnología, el conocimiento, las personas y las ideas necesarios para dibujar un panorama asistencial como el plasmado en la ilustración que se muestra bajo estas líneas sí existen.
Un panorama integrado, eficiente y capaz de dar respuesta a las necesidades de salud de la población de una forma “que se adapte a los tiempos. Hemos visto con la pandemia que las cosas se pueden hacer de otra forma”, afirma Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Y es que la atención primaria “se sigue rigiendo por las directrices de Alma Ata, y si no cambian las cosas, mal nos irá“.
Proximidad
Pero tienen que cambiar, y convertir a la primaria en la base del sistema, de una medicina de proximidad, “más resolutiva, con más imaginación”. Programas de salud con consultas compartidas con especializada, prevención y promoción de la salud, colaboración con otros perfiles profesionales... “Atender a un paciente de forma global necesita multidisciplinariedad y multiprofesionalidad. La medicina personalizada no va solo de ajustar tratamientos según dianas, sino de un abordaje integral en el que la Medicina de Familia debe tener un papel fundamental”.
Recuerda Rodríguez Ledo, además, el apellido de la especialidad: comunitaria, “ahora abandonada y sin la cual no se concibe un futuro de trabajo colaborativo de la mano del paciente”.
De la mano del paciente... y en su casa
Porque si de eficiencia y humanización se trata, mucho tiene que aportar la asistencia a domicilio, que “va creciendo pero aún falta para que podamos garantizar la equidad”, afirma Manuel Mirón, presidente de la Sociedad Española de Hospitalización a Domicilio (Sehad).
A su juicio, con “una estructura asistencial funcional lo más parecida posible a un hospital en el domicilio se pueden hacer muchas cosas”. Así, es posible tratar a “pacientes agudos, paliativos, posquirúrgicos, crónicos agudizados... y casi todo tipo de asistencia compleja”. Todo el contenido reciente
Según explica Mirón, y coincide en este punto con Rodríguez Ledo, el reto de futuro es “transformar la asistencia en función de la transformación de la sociedad y la tecnología”.
Y es que los hospitales convencionales “resultan muy agresivos para los pacientes, especialmente para la población frágil, cada vez más numerosa”.
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