Oficina Virtual GRATIS 2 MESES

Oficina Virtual GRATIS 2 MESES
CONSIGUE TU OFICINA VIRTUAL GRATIS

domingo, 9 de febrero de 2020

El triste caso de Li Wenliang

Uno de los episodios más lamentables de la crisis por el nuevo coronavirus será el protagonizado por  Li Wenliang, un joven oftalmólogo que alertó sobre la posible epidemia antes de que esta se declarara oficialmente en Wuhan, China, y fue apercibido por ello por las autoridades sanitarias de la zona; además, se contagió y murió por la neumonía que desarrolló. El Gobierno chino, que censuró algunas conversaciones en redes sociales, anunció el inicio de una investigación oficial sobre lo sucedido, mientras que el de Wuhan concluyó el pasado viernes que el médico había muerto por lesiones relacionadas con su trabajo y su familia sería compensada económicamente.

Li alertó el pasado 3 de enero en redes sociales de lo que le parecía un rebrote de SARS, causante de la crisis sanitaria internacional de 2003, pero, junto con otras ocho personas, fue obligado por la Policía a declararse culpable de “diseminar información falsa en internet”. China ya fue acusada en 2003 de pretender ocultar el brote de SARS.

El caso de Wenliang puede invitar a pensar en la posibilidad de que algo similar sucediese en España, pero esa idea es, a todas luces, absurda. Aquí disponemos, desde 2004, del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, del Ministerio de Sanidad, que estos días, precisamente a causa del nuevo coronavirus, vuelve a estar de actualidad.

Gestión de la información

Este centro coordina la gestión de la información y da apoyo a la respuesta ante situaciones de alerta o emergencia sanitaria nacional o internacional que supongan una amenaza para la salud pública. Para ello se creó el Sistema Nacional de Alerta Precoz y Respuesta Rápida (SIAPR), formado por una red de centros de enlace autonómicos, coordinados por un Centro de Enlace Nacional, que permite la comunicación permanente y rápida de situaciones de riesgo para la salud de la población.

Además, contamos con todos los profesionales tanto de servicios sanitarios convencionales como de emergencias  y  urgencias  hospitalarias  y  extrahospitalarias y laboratorios microbiológicos que pueden, y deben, notificar cualquier sospecha de brote infeccioso. Les ampara, además de la legislación (Real Decreto 2210/1995, de 28 de diciembre, por el que se crea la red nacional de vigilancia epidemiológica.), su Código Deontológico (el de la Organización Médica Colegial, artículo 48.2): “El médico debe comunicar con diligencia, en los sistemas de notificación oportunos, las enfermedades de declaración obligatoria, a fin de evitar problemas de salud en la comunidad”.

Ojalá que el caso de Wenliang sea una excepción en un mundo que, gracias a internet, está más interconectado e informado que nunca.

The post El triste caso de Li Wenliang appeared first on Diariomedico.com.



via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/2StuqMh

No hay comentarios:

Publicar un comentario