Un estudio realizado entre el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) y el Hospital La Fe de Valencia ha permitido el nacimiento de tres bebés mediante una técnica del rejuvenecimiento ovárico consistente en el trasplante de células madre de la médula ósea en la arteria ovárica.
El trabajo, dirigido por el copresidente de IVI, el profesor Antonio Pellicer, conducido por Sonia Herraiz, del IVI, y Mónica Romeu, del Hospital La Fe, y que ha contado, además, con la colaboración de Nuria Pellicer, médico residente de este hospital, va camino de su tercera fase, con resultados esperanzadores.
Primera fase
Tras la primera fase en modelo animal, mediante la cual se realizó implante de tejido humano en ratones para comprobar la efectividad del tratamiento con células madre, el estudio avanzó hacia una segunda fase con veinte pacientes bajas respondedoras. En estas pacientes, se movilizaron células madre, que se extrajeron en sangre periférica y se implantaron en el ovario para revertir el proceso de envejecimiento y activar los folículos durmientes.
El avance se ha presentado en la XXXIV Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (Eshre), que se está celebrando en Barcelona.
“En la segunda fase vimos que la técnica ayudaba a mejorar la respuesta ovárica, con ello aumentaba la producción de ovocitos, pero al ser las pacientes bajas respondedoras de edad materna avanzada, un porcentaje elevado de los embriones eran aneuploides. Además, entre las pacientes bajas respondedoras había mucha variabilidad y, en ocasiones, la variabilidad podía enmascarar resultados. A raíz de ahí, descubrimos que las pacientes menopáusicas o pre-menopáusicas, es decir, con fallo ovárico precoz, podían responder mejor al tratamiento y decidimos diseñar una nueva fase del estudio”, explica Nuria Pellicer.
La segunda fase del estudio, gracias a la cual IVI y La Fe son responsables del nacimiento de tres bebés, ya ha sido aceptada por la revista Fertility & Sterility, y será publicada próximamente.
Fallo ovárico precoz
Para la tercera fase, se están reclutando actualmente mujeres menores de 38 años y exclusivamente con fallo ovárico precoz. Esta última fase constará de dos vertientes. Por un lado, se movilizarán las células, se extraerán, y se introducirán de nuevo directamente en el ovario. De otro, se intentará una opción menos invasiva, movilizando igualmente las células y dejándolas circular por la zona afectada para revertir el proceso de envejecimiento y favorecer la activación de folículos durmientes.
Según apunta Antonio Pellicer, director del estudio, “con este último enfoque esperamos comprobar si por el mero hecho de aumentar el número de células madre, y hacerlas circular por el sistema sanguíneo, estas son capaces de llegar al ovario y actuar sobre él. Nuestra idea, cuando tengamos clara la respuesta de las células, es desarrollar una técnica lo menos invasiva posible y estandarizarla, para poder aplicarla en cualquier clínica”.
Cabe resaltar que, aparte del rejuvenecimiento ovárico mediante la infusión de células madre en la arteria ovárica, existe otra técnica, también para el rejuvenecimiento ovárico, en vías de investigación. Se trata de la fragmentación del tejido ovárico (OFFA, por las siglas el inglés ovarian fragmentation for follicular activation). También el IVI, en colaboración con el Hospital La Fe de Valencia, se halla tras la investigación para el rejuvenecimiento ovárico mediante la fragmentación del tejido ovárico, con resultados igualmente esperanzadores.
Cuatro décadas de FIV
Cuatro décadas después del nacimiento del primer bebé por fecundación in vitro (FIV), un comité internacional cifra el número de niños nacidos mediante esta técnica de reproducción asistida en más de ocho millones, según lo expuesto en el congreso de la Eshre.
Este dato se ha calculado a partir de registros locales realizados entre 1991 y 2014, según lo expuesto por David Adamson, del Comité internacional de Evaluación de las Técnicas de Reproducción Asistida (Icmart). El análisis también estima que más de medio millón de niños nacen ahora cada año mediante FIV y microinyección espermática (ICSI) de un total de dos millones de ciclos desarrollados.
En Europa, España es el país más activo en el ámbito de la reproducción asistida: desde 1997 hasta 2015, se han registrado 119.875 ciclos de tratamiento en nuestro país, por delante de Rusia (110.723), Alemania (96.512) y Francia (93.918). Estos ciclos incluyen FIV, ICSI y donación de óvulos.
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