La curiosidad impulsó a Jaime del Corral a especializarse en psiquiatría, que para él representa “un lugar entre las ciencias y las humanidades muy interesante para entender las cosas”. Guiado por esa inquietud, dedica el tiempo que le queda después de atender a los pacientes de sus dos consultas psiquiátricas -una pública concertada y la otra privada- y de cumplir con su actividad docente, a la historia y la filosofía (preside la Sociedad de Historia y Filosofía de la Psiquiatría) y a su pasión por la música, entre otras ocupaciones. Recientemente ha participado en el IV Congreso Nacional de Comedia, organizado en la Universidad Autónoma de Madrid, con una conferencia titulada Sobre el humor y lo mental.
PREGUNTA. ¿Qué puede aportar un psiquiatra a un congreso en el que los ponentes son Buenafuente o el Gran Wyoming?
RESPUESTA. La idea fue de mi amigo Dani Alés, cómico y organizador del evento, que me invitó a hablar sobre la psicología del humor. Se trataba de responder a preguntas como cuál es la utilidad del humor para la salud mental. Es muy bueno porque es una fortaleza psicológica importante y funciona siguiendo una lógica psicológica. Era un congreso de artistas y creadores de humor, fundamentalmente, y mi misión fue dar una visión más científica o filosófica.
“El principio básico del humor es la tensión-distensión y la risa es como una olla que suelta la presión”
P. ¿Cómo explicaría la psicología del humor en pocas palabras?
R. El humor tiene una secuencia, en la que primero hay un momento de tensión, algo que nos preocupa, una tensión psicológica… y el humorista fabrica un relato que lo relaja o soluciona de algún modo parcial, obviamente. Pero es un relato que, por un momento, disipa la duda y el sufrimiento. Y la risa aporta una relajación momentánea que es como una olla exprés que suelta la presión.
El principio básico del humor es la tensión-distensión, y el humorista juega con eso: te mantiene en tensión, te cuenta una historia que te produce intriga y luego te proporciona un final que te relaja. El humor moderno juega más con la tensión y el más clásico, con la risa. Pero el principio básico es siempre el de tensión-distensión.
P. ¿Por qué conecta tan bien el humor con la salud mental?
R. El humor transita por derroteros a los que no llegamos. Nos permite superar aquellas cosas que, normalmente, la lógica más racional no consigue vencer. Nos ayuda a reírnos de la muerte, de la desgracia, de nuestras limitaciones, de cosas para las que posiblemente no tenemos una argumentación lógica. La terapia busca algo similar: una explicación que relaje a la persona, que le quite la angustia. El humor hace una especie de terapia en territorios que, posiblemente, resultan inalcanzables de otra manera.
“Si conozco lo que pensaban sobre una enfermedad 30 psiquiatras, tengo a 30 genios asistiéndome”
P. ¿Cómo le ayuda en su día a día en la consulta la vertiente humanista e histórica?
R. Me da perspectiva sobre lo que les pasa a las personas y sobre dónde estoy. Me ayuda a entender y abordar todo desde más planos. Cuanto más sabes sobre la vida, más sabes sobre las personas a las que tratas. Si conozco lo que pensaban sobre una enfermedad 30 psiquiatras, tengo a 30 genios asistiéndome. Tener muchos puntos de vista te da amplitud de miras. Utilizar una técnica fija con los problemas humanos es una torpeza; hay que abrir el campo.
P. Pero hay que tener en cuenta la ciencia que hay detrás…
R. Hay un libro muy bonito que se llama La estrategia del zorro y el erizo, que argumenta que las ciencias humanísticas son como un zorro que va olisqueando; son muy generales, aproximativas e imprecisas. En cambio, las ciencias naturales son muy precisas pero lentas como un erizo. Digamos que hay un conocimiento, que es el de las ciencias humanas, que es muy amplio y a veces puede ser incorrecto, pero te da una panorámica general. Luego está la ciencia pura, que es un conocimiento preciso, pero a veces muy estrecho. Creo que las dos se complementan, no son estrategias condenadas a enfrentarse.
“Frente a la antigua, la psiquiatría moderna está más basada en la rehabilitación que en el control”
P. Históricamente y no hace demasiadas décadas, en psiquiatría se admitían técnicas y prácticas con las que hoy nos escandalizamos. ¿Cree que vamos por el buen camino?
R. Yo creo que sí. La psiquiatría moderna se basa en una relación mucho más humanizada y más basada en la rehabilitación que en el control. En la psiquiatría antigua había una dinámica de control del síntoma o del individuo que lo padecía. Hoy se tiende a una medicina terapéutica, preocupada por insertar al individuo en la sociedad y fomentar sus cualidades positivas. Ese es el gran avance. Los centros psiquiátricos son cada vez más abiertos y centrados en la persona y su unión con la sociedad, y menos un elemento de control coercitivo.
The post “El humor llega allí donde no alcanza la lógica más racional” appeared first on Diariomedico.com.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/2xJEk2Y
No hay comentarios:
Publicar un comentario