Al menos cuatro autonomías (Madrid, Andalucía, Castilla-La Mancha y Baleares) han decidido poner en marcha cribados para conocer el nivel de seroprevalencia del coronavirus entre su personal sanitario.
Estos estudios se desarrollarían aparte del estudio de seroprevalencia nacional, enfocado más bien a la población general, que están coordinando Ministerio de Sanidad e Instituto de Salud Carlos III.
Este jueves, la Consejería de Salud y Familias de Andalucía anunció que había comenzado con la realización de test rápidos a personal del Sistema Sanitario Andaluz de todas las categorías.
Se prevé la realización de más de 100.000 pruebas de este tipo que se sumarán a los más de 13.000 PCR realizados ya a los diferentes profesionales, siguiendo la norma marcada en los protocolos de actuación.
País Vasco y Galicia podrán en marcha estudios propios sobre la población general, aunque colaborarán con el nacional
Por su parte, el consejero de Madrid, Enrique Ruiz-Escudero, ha anunciado que analizará la seroprevalencia en más de 110.000 sanitarios de todos los ámbitos, además del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), con el fin de conocer la incidencia de la Covid-19 en las plantillas y en qué porcentaje han desarrollado anticuerpos.
La Comunidad utilizará en el estudio, por fases, tanto test rápidos de anticuerpos como las técnicas denominadas de ELISA, y espera poder finalizarlo entre profesionales en menos de tres semanas.
Para ello, el Sermas ha adquirido 51.200 pruebas que se unen a las 73.000 adquiridas a través de distintos hospitales y que se utilizarán en su conjunto para toda la red.
En Castilla-La Mancha, el estudio se centrará en una primera fase en sanitarios asintomáticos que sin embargo han tenido contacto con algún caso o muestra del coronavirus sin que hayan sido valorados, según ha explicado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz. La segunda se enfocaría al resto de profesionales que en principio no han tenido contacto ni muestran síntomas.
Previsiblemente este fin de semana se conocerán más detalles del estudio, que pretende conocer el nivel de inmunidad dentro de la plantilla. CSI-F y UGT han pedido que se extienda también al personal de las residencias de mayores.
En Baleares, esta semana se ha organizado otro estudio de cribado entre los 18.000 trabajadores de la sanidad pública. El estudio que se llevará a cabo en dos fases. Inicialmente se realizarán las pruebas a los profesionales que hayan podido estar en mayor contacto.
Concretamente, en atención hospitalaria se analizaría a todo el personal que toma muestras a las personas con sospecha o diagnóstico de Covid-19 y el personal de los servicios y las unidades de urgencias, UCI, Medicina Interna, Neumología, Radiología, Anestesia, Oncohematología y hemodiálisis, dada su especial sensibilidad.
En primaria, será objeto de estudio todo el personal de las unidades volantes de atención a la COVID-19 (UVAC), de los servicios de urgencias de atención primaria (SUAP), de los dispositivos de intervención rápida (DIR) y de los centros y las unidades que atienden a pacientes con sospecha o diagnóstico de COVID-19. Todo el personal que presta actividad asistencial directa urgente y el personal de limpieza será analizado también.
Otros estudios poblacionales
Por otra parte, al margen del estudio nacional, País Vasco ha anunciado un plan de cribado selectivo dirigido a 4.147 personas, en una primera fase, que en su día fueron diagnosticadas como caso Covid-19 por sus síntomas, pero a las que no se hizo test, para confirmar cuántas de ellas han pasado la enfermedad y están ya inmunizadas.
Galicia también hará su propio estudio además del nacional en dos muestras de 50.925 personas distribuidas entre los diferentes condados y municipios gallegos. La comunidad argumenta que tienen ciertas peculiaridades en cuanto a longevidad (diferenciarán entre tres tramos de edad: hasta los 18 años, de 19 a 64 años y a partir de los 65) y dispersión.
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