Pese a que los expertos consideran que todavía hay mucho recorrido por hacer, a que la mentalidad de profesionales y directivos no ha evolucionado lo suficiente y a que la industria es cautelosa, es evidente que se está produciendo un cambio de paradigma y los hospitales y centros sanitarios se están convirtiendo en auténticos viveros de innovación.
Es una nueva realidad que ha llegado para quedarse. Las buenas ideas que surgen en la vorágine de la práctica diaria y que en muchas ocasiones provienen de los propios profesionales comienzan a cristalizar en productos sanitarios prácticos y que cumplen con el objetivo primordial de cubrir las necesidades que se detectan. “Hay muchos productos que tienen que ver con herramientas de información que sirvan para compartir la información, favorecer la atención integral y la trazabilidad”, explica Julio García Comesaña.
Bajo el paraguas de la estructura organizativa de gestión integrada (EOXI) de Orense que dirige se han desarrollado precisamente dos importantes programas de innovación que han tenido financiación europea: Hospital 2050 e InnovaSaúde. García Comesaña, además, ha sido subdirector general de Innovación del Servicio Gallego de Salud (Sergas). “La Unión Europea pone a disposición de los estados recursos para proyectos innovadores porque suponen un avance y también el desarrollo de tejido industrial”, explica.
En Galicia se ha apostado claramente por la compra pública innovadora como instrumento para promover proyectos que nazcan en los hospitales y vengan a cubrir necesidades no cubiertas y a detectar un valor que no había salido a la superficie, reconociendo a los profesionales por esta labor.
“El producto de un profesional suele ser concreto, se adapta a la realidad del sistema sanitario, es práctico y efectivo”, destaca el gerente de la EOXI de Orense. La ventaja de los profesionales es que conocen bien el contexto y las soluciones que proponen llegan rápido al mercado y su implantación resulta sencilla.
La alta tecnología continúa incorporándose al sistema a través de los procesos clásicos
La obsolescencia tecnológica es uno de los problemas que se plantean hoy en el sistema sanitario y en este sentido los productos que se canalizan a través de este tipo de procedimientos también tienen una virtud con respecto a los procesos más convencionales y es que soportan mejor al paso del tiempo: “Los equipos que se vienen comprando por el modelo tradicional se quedan a veces obsoletos pronto o se compra algo que ya está obsoleto porque no hay otra cosa en el mercado. No es lo mismo que comprar tecnología que no existe porque la foto está más actualizada, nacen más frescos”.
García Comesaña aboga por avanzar por esta senda superando los handicaps que todavía dificultan el tránsito. En primer lugar cree que hay que utilizar más mecanismos que la norma legal habilita, como la compra pública innovadora. Las administraciones han de ser promotores de la innovación desde la base y la industria tiene que perder el miedo a explorar por completo esta fórmula de trabajo: “A pesar de que siempre está el riesgo de que el producto no resulte exitoso, el beneficio es mayor que el riesgo, por cada uno que sale mal, muchos salen bien”.
Hospital 2050 e InnovaSaúde
Hospital 2050 e InnovaSaúde son dos buenos ejemplos. El resultado ha sido el esperado en la mayoría de los casos. Más de una veintena de productos se han consolidado y muchos de ellos se han exportado a otras comunidades autónomas. Además, se ha fortalecido el tejido industrial con la participación de Pymes y empresas locales.
Salfar es una de estas novedades tecnológicas. Se trata de un sistema modular que permite la trazabilidad de los fármacos en el entorno hospitalario, complementando la automatización de los procesos de almacenamiento, dispensación y administración de los medicamentos y su integración con los sistemas de información hospitalarios. Especialmente, se centra en la digitalización de la información (el código nacional, el lote y la caducidad) y el posterior marcado con etiquetas tipo RFDI y DataMatrix. Esto permite controlar todo el ciclo del medicamento: prescripción, validación, elaboración, dispensación y administración; la gestión automática de los stocks, así como disponer de un seguimiento en tiempo real del fármaco desde que abandona el Servicio de Farmacia hasta su punto final de destino.
The post La innovación desde la base, rápida implantación y menos obsolescencia appeared first on Diariomedico.com.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/2rfexMg
No hay comentarios:
Publicar un comentario