Entre los diez millones de españoles que cuentan con seguro sanitario privado cundió en el inicio de la pandemia cierto temor sobre si su póliza cubriría los gastos en caso de contagio e ingreso hospitalario, pues, como es sabido, las epidemias y pandemias están excluidas de tales coberturas, junto a otras excepciones como las guerras, los daños ocasionados por radiación nuclear, contaminación radioactiva, terremotos e inundaciones.
Sin embargo, desde el principio el sector asegurador español manifestó su firme e inequívoca colaboración con las medidas para controlar la propagación del coronavirus en España establecidas por las autoridades sanitarias al asumir los costes derivados de la atención a los pacientes infectados. El seguro privado ya se hizo cargo de los costes generados por otras situaciones similares, aunque no tan dramáticas, como los brotes del síndrome respiratorio agudo grave (SARS) de 2002/2003, la gripe aviar (virus H5N1), de 2004/2006, o la gripe A o gripe porcina (virus H1N1) de 2009/2010. De hecho, muchos ancianos de residencias que contaban con seguros de este tipo fueron trasladados a hospitales privados para su atención durante la actual pandemia. Y la sanidad privada ha informado de que en estos meses ha atendido en sus centros a casi el 20% de los contagiados y al 15% de los ingresados en UCI.
De ahí que casi todas las grandes compañías -DKV, Asisa, Adeslas, Sanitas, Caser, AXA, etc.- hayan garantizado la cobertura de asistencia por coronavirus a sus asegurados, "con el alcance determinado en las pólizas que tengan contratadas".
Ahora se plantea el caso del seguimiento y la atención de las secuelas que arrastran muchos pacientes recuperados: insuficiencia pulmonar, anosmia, lesiones cardiacas, fatiga, trastornos cognitivos, etc. En línea con la actitud anterior, lo normal es que dichas pólizas sigan cubriendo esas secuelas.
Algunas compañías se han adelantado con planes específicos. Es el caso de Nueva Mutua Sanitaria que, con un cuadro médico de 34.400 profesionales y una red de 1.100 centros médico-hospitalarios de ámbito nacional, ha puesto en marcha un novedoso plan postcovid con el objetivo de diagnosticar, monitorizar y tratar las secuelas. Su equipo ha diseñado una serie de protocolos de valoración del estado de salud de las personas inscritas en el plan, así como de monitorización de su evolución durante los doce meses posteriores al alta clínica, con el objetivo de anticiparse a la aparición de efectos adversos y proporcionar las recomendaciones preventivas o tratamientos que procedan en cada caso, antes de que se produzca un agravamiento de los síntomas.
Este Plan de Seguimiento Post-Covid se coordina desde el Centro Médico de Nueva Mutua Sanitaria en Madrid y se ofrece a los asegurados que hayan sufrido la covid-19 y deseen una atención especial para la prevención y el tratamiento de los efectos sobrevenidos.
Aunque no entrara en sus carteras, las aseguradoras de salud han atendido los casos surgidos entre sus clientes. Off Redacción Off
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