Este sábado 11 de diciembre era un día marcado en el calendario de 31.000 enfermeras que se iban a presentar, después de 10 años de espera, al examen de acceso a la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria. Sin embargo, la dificultad de la prueba y sobre todo la filtración de las preguntas han indignado a los profesionales.
El examen se ha celebrado de manera online en tres turnos: uno a las 8:30, otro a las 12:00 y otro a las 16:00, con una primera parte de 100 preguntas y otra de 5 casos clínicos que debían resolver en tres horas. En diez meses, hasta octubre de 2022, se tendría que celebrar una segunda convocatoria.
Muchos aspirantes se quejaban después de que el examen era muy complicado, alejado del día a día, cuando precisamente lo que las sociedades científicas habían pedido es que midiera adecuadamente las competencias. Hay que tener en cuenta que, primero, el acceso al título no implicaba beneficio laboral ni económico, y que una buena parte de las participantes estaban jubiladas o cerca de la edad de jubilación.
José Ramón Martínez Riera, presidente de la Asociación de Enfermería Comunitaria, señala que la primera impresión, a falta de un análisis más exhaustivo de cada pregunta, es que el contenido "no se ajusta a lo que se había estado hablando con los responsables del ministerio: que fuese un examen que permitiese identificar que se contaba con las competencias para la actividad de la atención en el ámbito comunitario y no tanto hacer cábalas teóricas que no llevan a ningún sitio", explica a DM.
En cambio, Esther Nieto García, secretaria de Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y de Atención Primaria, ha señalado que en principio considera que "el examen en sí ha sido de temas de la especialidad, si bien estaba poco cuidado, con faltas de ortografía y redacción".
Vídeo del primer examen
Más allá del contenido, lo que ha terminado de indignar a muchos es que alrededor de mediodía ha circulado por redes sociales un vídeo con las preguntas del primer examen. Varios aspirantes han señalado que, si bien es posible que los cuestionarios no fueran idénticos al 100%, muchas coincidían. Además, en al menos un grupo de Telegram llamado "Enfermería Familiar y Comunitaria de Zaragoza", con más de un centenar de miembros, han circulado fotos de las preguntas y se han intercambiado respuestas.
"Esto indica que no hubo un adecuado control ni garantías de la confidencialidad del examen, y por tanto la igualdad de oportunidades para todos los participantes", ha lamentado Martínez Riera. "Si no se podían eliminar todos los resquicios y garantizar la equidad, se tendría que haber planteado no hacerlo por esta vía".
Las instrucciones del examen especifican que no se deben "consultar en ningún momento textos legales, ni manuales jurídicos, ni cualquier otro documento o dispositivo electrónico de apoyo con capacidad de almacenamiento de información o posibilidad de comunicación mediante voz o datos, ni servirse del auxilio de persona alguna, desde el inicio del ejercicio y hasta el final del mismo".
Como garantía, la convocatoria de la prueba indica que "los dispositivos estarán dotados de webcam y, durante la celebración de la prueba se podrán tomar de modo aleatorio una o más imágenes sin utilizar técnicas de reconocimiento facial. Estas imágenes se emplearán únicamente para comprobar que los aspirantes durante la celebración de la prueba no se valen de medios no permitidos para la realización del examen".
¿Se repetirá la prueba?
En cuanto a las repercusiones, el presidente de la AEC señala que la sociedad pedirá la dimisión o el cese de la directiva general de títulos del Ministerio de Educación, que ha gestionado la prueba, y que seguramente pedirán que se invalide todo el examen.
Por su parte, la secretaria de la Faecap ha comentado que, a la espera de los resultados, "esperamos que no haya ningún conflicto y que se puedan resolver las incidencias puntuales, y que el examen no se tenga que repetir ni anular completamente, salvo a las personas que han hecho las cosas mal".
Previsiblemente ambas sociedades hablarán para consensuar una postura común, dado que son las que han presionado al ministerio para que realizara la prueba a pesar de las continuas demoras, en lugar de optar por un mero aprobado general, un planteamiento de Educación, según Martínez Riera, que "habría sido injusto y una discriminación frente a otras especialidades".
"Hay que recordar que si este examen se ha podido celebrar el 11 de diciembre después de 10 años es porque hubo sociedades científicas que, de manera desinteresada, aportaron revisores de los expedientes, proceso que incomprensiblemente estaba paralizado", critica.
"Nadie ha hecho ninguna concesión de nada, es una derecho de las enfermeras contenido en el decreto de 2005", defiende el presidente de la AEC, que señala que muchas profesionales han participado por una cuestión de orgullo. Vistos los resultados y después de haber hablado con varias profesionales, "la impresión de muchas es que no han superado la prueba y no creen que se presenten a la segunda convocatoria".
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No me coinciden el orden de las preguntas del exámen con las de la plantilla provisional .Si no se pudo garantizar la seguridad: el exámen es inválido ...
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