En el estado mejicano de Veracruz ―«mexicano» escribirían allá― se mantiene aún muy viva una deliciosa tradición navideña que combina villancicos, aguinaldos y las tradicionales «posadas» de la semana anterior a la Navidad, en rememoración de la peregrinación de José y María en busca de posada donde dar a luz a su hijo Jesús: son las ramas veracruzanas ―«ramas jarochas» dirían allá―, que se remontan a los tiempos de la evangelización de los mayas allá por el siglo XVI.
Niños y adultos adornan la rama de un árbol con cáscaras de naranja, serpentinas, figuritas religiosas, faroles de papel, escarcha de colores, paxtle, velitas y otros adornos vistosos; y van con ella de procesión, cantando la rama de casa en casa, al ritmo del son jarocho, a cambio de un aguinaldo de dulces típicos, frutas o dinero.
En diciembre de 2020, primera Navidad de la pandemia, un grupo de estudiantes del centro cultural La Casa del Arpa, en la pequeña localidad veracruzana de Coatepec, modificó algunas estrofas de su rama tradicional para adaptarlas a los nuevos tiempos:
Escuchen señores, oigan lo que pasa,
que llegó la rama cantando a su casa;
cantando a su casa llena de alegría
y viene anunciando que llega el Mesías.
Brindemos los versos del Niño Jesús,
cantemos la rama de mi Veracruz.
Naranjas y limas, limas y limones,
más linda es la Virgen que todas las flores. [bis]
Arriba del cielo se armó la bohemia;
todos son felices, no existe pandemia.
Arriba del cielo ya suenan las copas;
no hay contagios, ni usan cubrebocas.
Arriba del cielo, santos y profetas
van como si nada, nadie usa caretas.
Arriba del cielo bailan con prestancia
y nadie respeta la sana distancia.
Arriba del cielo te están esperando
si tú no te cuidas y sigues jugando.
Naranjas y limas, limas y limones,
más linda es la Virgen que todas las flores. [bis]
Denme mi aguinaldo; lo espero con ansia,
pero respetemos la sana distancia.
Pido de aguinaldo esta noche gris
cúbranse la boca y también la nariz.
Denme mi aguinaldo, ya va ser la una,
en lo que esperamos la santa vacuna.
Yo no quiero dulces, tampoco dinero;
quiero que termine el covid traicionero.
Quiero de aguinaldo esta Navidad
que a México vuelva ¡¡¡la felicidad!!!
Ya se va la rama muy agradecida
porque en esta casa fue bien recibida.
Naranjas y limas, limas y limones,
más linda es la Virgen que todas las flores. [bis]
Como sucede con muchas tradiciones populares, no basta con leer las décimas para hacerse una idea del espectáculo audiovisual completo que suponen estas jaranas o ramadas decembrinas. En este vídeo pueden apreciarse los trajes jarochos y la alegre melodía de sonajas, panderetas, guitarras ¡y hasta arpas!, como merece tan alta ocasión.
Fernando A. Navarro
En se conserva una deliciosa tradición navideña que combina villancicos, aguinaldos y las tradicionales «posadas» de diciembre. Las estrofas que cantan de casa en casa los jaraneros han tenido que adaptarse a estos tiempos de pandemia. Off Fernando A. Navarro Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3plyuQp
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