Hace unas semanas este medio informaba de la puesta en marcha en la Comunidad de Madrid de un servicio de atención telefónica, llamado programada Atento, por el cual los farmacéuticos de atención primaria resolvían las dudas que los usuarios de los centros de salud formulaban sobre medicamentos.
Esta iniciativa, que ha tenido muy buena acogida por parte de los usuarios y del personal sanitario de los centros de salud, como explicaban a CF los farmacéuticos de AP José Manuel Izquierdo Palomares y Mª de los Ángeles Cruz Martos, no ha sido igualmente recibida por los farmacéuticos comunitarios, representados por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac), que ha vertido duras críticas contra esta prestación.
Así, desde Sefac han dicho que esta y otras iniciativas similares "no son eficientes y suponen un gasto público innecesario, intentando duplicar la labor que llevan realizando desde hace años los más de 55.000 farmacéuticos comunitarios cada día con los más de dos millones de personas que acuden a las farmacias a recoger sus medicamentos, recibir consultas o resolver todo tipo de dudas, tanto sobre sus tratamientos ambulatorios como sobre otro tipo de cuestiones relacionadas con su salud".
Asimismo, asegura que el programa "no reúne las características asistenciales necesarias para atender este volumen de consultas, ni por la facilidad de acceso para el paciente (300 farmacéuticos comunitarios disponibles por cada farmacéutico de atención primaria, que atienden sin cita previa durante 24 horas 365 días al año), ni por la experiencia clínica basada en el conocimiento de las características del paciente y su entorno". Para Sefac, "se generan unas expectativas inalcanzables del servicio, como confusión en el paciente al complicar aún más el laberinto sanitario y en la práctica generar duplicidades ineficientes".
A esta sociedad científica le parece "lamentable e inexcusable que los recursos económicos públicos se destinen a iniciativas como esta, que intentan duplicar ineficientemente la atención farmacéutica al paciente y, sin embargo, cuando en pleno siglo XXI todas las farmacias españolas están ya comunicadas en red y son interoperables con el sistema sanitario, se siga sin disponer de una vía de comunicación directa farmacéutico-médico, que permita resolver las incidencias que diariamente obligan al paciente a volver al centro de salud o a contactar con su médico".
Por otra parte, Sefac lamenta que no se haya contado con el farmacéutico comunitario para la puesta en marcha de este programa. "Desde Sefac -argumenta- siempre se ha abogado por la colaboración con las autoridades sanitarias y con el resto de los profesionales sanitarios, especialmente en el nivel asistencial de atención primaria y comunitaria". Por este motivo, considera, además, "que la relación entre los farmacéuticos comunitarios y los médicos y otros profesionales sanitarios de los centros de salud y de otros niveles asistenciales debería ser directa en todo aquello que afecte a la prestación farmacéutica y a la salud de los pacientes que utilizan medicamentos y visitan las farmacias, reforzando, así, la asistencia clínica al paciente sin interferencias". Por tanto, Sefac defiende que debería "impulsarse una decidida colaboración con el resto de los farmacéuticos, sean de atención primaria o de hospital, cuando fuera necesario".
Pero las críticas van más allá pues Sefac pide a la Comunidad de Madrid y al resto de administraciones que lleven a cabo iniciativas parecidas, que las retiren y que "se desarrollen otras inclusivas y colaborativas con la farmacia comunitaria que, realmente, mejoren la atención sanitaria a la población, especialmente en un entorno pandémico y de estrés del sistema sanitario".
Desafección con el COF de Madrid
La Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap) se ha sorprendido ante el aluvión de críticas contra el programa Atento y ha sido especialmente duro con el COF de Madrid, que, según su versión, ha puesto en duda las competencias de los farmacéuticos de atención primaria para desempeñar la labor que se les ha asignado para prestar este servicio en concreto. Este periódico se ha puesto en contacto con el COF de Madrid para confirmar que, efectivamente, ha realizado estas críticas que menciona Sefap, pero el colegio ha declinado hablar con este medio.
Para Sefap es “sorprendente” que un colegio profesional como el COF de Madrid “muestre tal desconocimiento del alcance de la normativa que le afecta y, sobre todo, que pretenda utilizarlo para ir en contra de una parte de los propios farmacéuticos”.
Por ello, el presidente de Sefap, Ángel Mataix, remite a la revisión del artículo 83 del Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, "donde se definen las funciones de las unidades o servicios de farmacia de atención primaria, que dan soporte legal a la actuación del programa Atento".
Para Mataix, lo que ya no es tan sorprendente es “la creciente desafección que sienten los farmacéuticos de atención primaria de la Comunidad de Madrid por un colegio profesional que no responde a sus intereses, en el que no tienen vocalía específica y que, lejos de ver reconocido su trabajo, de forma reiterada intenta frenar su desarrollo profesional”. Por ello, insta al COF a que reflexione sobre esta situación: “No deja de ser llamativo que sea precisamente el colegio profesional el que de pábulo a enfrentamientos entre compañeros de profesión cuando debería actuar de coordinador e integrador de la actividad de los farmacéuticos de los diferentes ámbitos de actuación".
Desconocimiento del programa
Sefap analiza el posible origen de las críticas y lo sitúa en el desconocimiento que sobre el programa tienen las instituciones de las que emanan. “[...] Sorprende el rechazo al programa Atento sin conocer su contenido. La prudencia que debe imperar en organizaciones colegiales y científicas aconseja conocer el detalle del programa antes de lanzar un comunicado mostrándose en desacuerdo”, afirma Mataix.
En defensa del programa, argumenta que “no genera nuevas consultas de los pacientes, sino que modifica el procedimiento que da respuesta a esas demandas que los ciudadanos ya hacían llegar a los centros de salud". Y añade: "Por tanto, este programa no genera ningún conflicto con la actividad de los farmacéuticos de las oficinas de farmacia, dado que las consultas que se resuelven son las que los pacientes ya transmiten al centro de salud. Para nada interacciona con las acciones o competencias que desarrollan los farmacéuticos comunitarios en sus establecimientos. De hecho, son actividades complementarias porque, como es lógico, todas las dudas que se resuelvan en las oficinas de farmacia no llegarán a los centros de salud”, sentencia.
Aviso a navegantes
El presidente de Sefap recuerda que los farmacéuticos de atención primaria trabajan “de manera coordinada y en perfecta comunicación” con el resto de los profesionales sanitarios y no sanitarios de los centros de salud y añade que “es probable” que en los próximos años continúe aumentando la presencia de los farmacéuticos de primaria “en la línea que ya tienen en marcha desde hace años países como Reino Unido, Estados Unidos o Canadá o comunidades autónomas, como la de Galicia, donde el farmacéutico de atención primaria trabaja en el propio centro de salud desde hace más de veinte años”.
Dicho esto, Sefap recalca que apoya toda iniciativa de coordinación entre farmacéuticos, junto a la del resto de compañeros de otras profesionales sanitarias, “por ser positiva de cara a ofrecer la mejor atención a los pacientes”.
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