Llevamos casi dos años de pandemia en España, y poco a poco van llegando a los tribunales del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) las personas con covid persistente que contrajeron la infección durante la primera ola y que están llegando al límite de 180 días de prórroga extraordinaria de la baja.
La asociación Long COVID ACTS (Autonomous Communities Together Spain) recuerda que "si no ha llegado todavía la situación de curación de la enfermedad y se ha alcanzado la duración máxima prevista por la ley de 365 + 180 días, a falta de una prórroga adicional de 6 meses que podría haberse contemplado en el marco de una situación excepcional de pandemia, se debería por lo tanto evaluar la propuesta de incapacidad permanente".
Se calcula que un 10% de los infectados siguen manteniendo los síntomas a pesar de que la enfermedad en teoría está resuelta. El perfil de la persona con covid persistente es una mujer de unos 40 años, es decir, con décadas de vida activa por delante. Síntomas como la fatiga, el dolor muscular o la llamada 'niebla mental' dificultan que puedan desarrollar su trabajo con normalidad.
La invalidez permanente es definida por el Real Decreto Legislativo 8/2015 como la situación del trabajador que, después de haber estado sometido al tratamiento prescrito, presenta reducciones anatómicas o funcionales graves, susceptibles de determinación objetiva y previsiblemente definitivas, que disminuyan o anulen su capacidad laboral.
La plataforma argumenta que los afectados por covid persistente "no han recibido tratamiento, dado que todavía se está en fase de investigación de la enfermedad, y la mayoría tiene una sintomatología persistente que les impide realizar su actividad laboral como lo hacían anteriormente".
Dado que la incapacidad permanente se puede revisar como máximo a los dos años, "daría tiempo a avanzar en la investigación de la covid-19 persistente o long covid y evitaría muchas situaciones de sufrimiento innecesario a los afectados por esta patología".
Esta revisión ya está amparada por la ley, ya que se realizan para comprobar si se ha agravado el problema, se mantiene o ha mejorado, y, de hecho, si se considera que es posible la mejoría, el trabajador tiene derecho a la reserva del puesto durante dos años.
La asociación Long COVID ACTS entiende que ésta sería una posible solución para dar una respuesta inmediata a todos los casos que están llegando al final de su incapacidad laboral temporal en estos momentos. "Los pacientes long covid quieren volver a sus vidas de antes de la pandemia, pero mientras esto no sea posible, tienen que ponerse en marcha unos mecanismos legales que les protejan", recuerdan.
Un 60% de altas forzosas
Long Covid ACTS denuncia que los enfermos están desprotegidos, dado que se ven obligados a incorporarse al trabajo antes de curarse y no consiguen la adaptación del puesto. Incluso algunos son despedidos de su trabajo por volver en malas condiciones.
Según un pequeño sondeo realizado por la plataforma, con 570 participantes, el 87,7% tuvieron que coger una baja laboral porque con la covid-19 persistente eran incapaces de desempeñar su trabajo, y en el 60,1% de los casos, tuvieron que reincorporarse debido a un alta forzosa.
Las personas que han cumplido los 18 meses de baja también alegan que al 48,6% no les abrieron un expediente de incapacidad permanente y al 14% les abrieron un expediente de incapacidad permanente pero finalmente resolvieron darles de alta.
Además, de 273 encuestados, un 63% afirmó que no tuvo medidas de adaptación de la jornada laboral,y otro 11,4% consiguió una adaptación de su jornada laboral tras pasar por muchos problemas con su empleador.
Por otra parte, 170 sanitarios participaron en la encuesta. De estos, sólo el 23,5% había podido conseguir el reconocimiento de enfermedad profesional a efectos retributivos, dado que la Seguridad Social considera que no cabe reconocerla a todos los efectos -técnicamente es un accidente de trabajo- por tratarse de una pandemia.
Hay que tener en cuenta que en 2021 se han contagiado unos 47.666 sanitarios y sociosanitarios y se han contabilizado 8.929 accidentes de trabajo en el sector sanitario y en residencias. De ser comparables los datos, apuntaría a un 18,7% de reconocimiento de accidentes de trabajo en el sector en el año 2021.
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