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jueves, 10 de diciembre de 2020

Merma en la calidad asistencial y sobrecarga laboral, consecuencias de la falta de enfermeros expertos en cuidados hematológicos

Profesión
aliciaserrano
Jue, 10/12/2020 - 09:36
Especialización enfermera

En España faltan enfermeras referentes en cuidados integrales hematológicos. Aunque varía de un centro hospitalario a otro, la ratio se sitúa entre 11-12 pacientes por enfermera, según explica a este periódico José Carlos Gimena Aparicio, presidente y fundador de la Asociación Nacional de Enfermería Hematológica (ANEH).

“Desde nuestra asociación consideramos justificada la necesidad de doblar la ratio a seis pacientes por enfermera y turno de trabajo, todo ello en función de las necesidades especiales de cuidados integrales”, asegura.

Añade que en las unidades de aislamiento esta necesidad se ve incrementada, ya que la atención debe ser individualizada y personalizada. “Al tratarse de pacientes  inmunodeprimidos, habría de añadir la dificultad en la cumplimentación de los protocolos de aislamiento y de enfermería”.

Afecta a la calidad asistencial

Las consecuencias de la falta de enfermeras expertas en cuidados hematológicos son muchas: “La primera y principal es la falta de calidad asistencial en los cuidados del paciente. La segunda, y no menos importante, la presión añadida por falta de experiencia al personal de Enfermería. A la vista de estos datos, tanto los centros públicos como los privados deben abastecerse de profesionales altamente cualificados, lo que en la actualidad es muy difícil debido a las exigencias cambiantes en las necesidades de atención a la salud. De hecho, ello traerá consigo el deterioro de la misma, la insatisfacción de pacientes y familiares, sobrecarga del personal veterano y, evidentemente, resultados clínicos muy por debajo de los que deberían ser”, asegura Jesús García Masegoso, vicepresidente de ANEH.

En este aspecto, Gimena Aparicio incide en la necesidad de aumentar el número de profesionales de enfermería expertos en esta área.

José Carlos Gimena Aparicio, presidente de Asociación Nacional de Enfermería Hematológica (ANEH), y Jesús García Masegoso, vicepresidente de ANEH.
José Carlos Gimena Aparicio, presidente de Asociación Nacional de Enfermería Hematológica (ANEH), y Jesús García Masegoso, vicepresidente de ANEH.

“El trabajo que desarrolla la enfermera en las áreas de hematología es altamente específico. Conocer el proceso de trasplante, la infusión de progenitores hematopoyéticos, infusión y seguimiento de las novedosas terapias celulares, conocimientos en farmacología en indicación y administración, cuidados de catéteres venosos, administración de hemoderivados y quimioterapia con seguridad… El paciente hematológico es altamente complejo y requiere un manejo con capacitación técnica y habilidades sociales ya entrenadas que no deben improvisarse o aprenderse sobre la marcha”, señala.

Además, recuerda que aunque todo paciente está en una situación de vulnerabilidad importante, “el hematológico es un paciente con una vulnerabilidad extrema por sus características especiales”.

Especialidad

El manejo de pacientes de alto riesgo requiere de la presencia continua las 24 horas del día de profesionales altamente cualificados en cuidados integrales hematológicos. “El paciente presenta necesidades tan específicas que de otra forma seria imposible proporcionar y garantizar”, indica García Masegoso.

Precisamente por ello, recuerda que desde hace más de 25 años la ANEH está reivindicando y luchando por la creación de la especialidad.

“Al no existir la especialidad o formación experta, el personal de nueva incorporación tiene que pasar mucho tiempo pegado al personal veterano para formarse con la penalidad que conlleva para todos, muchas veces fruto de actitud, horas extras y, sobre todo, en detrimento de la atención al enfermo, puesto que este personal nuevo cuenta como personal experto”, asegura García Masegoso.

También reivindica que la Enfermería debe ser reconocida y tener el mismo valor asistencial que la Medicina, sabiendo que tienen misiones diferentes.” Si el diagnóstico y tratamiento del paciente requiere una especialidad, ¿por qué no su cuidado? ¿Qué diferencia hay?”, se cuestiona.

En plena pandemia

Debido al plan de contingencia de las diferentes consejerías de salud, el área de Hematología intenta seguir dentro de la normalidad en plena pandemia.

“Cuando se detecta un caso covid se traslada a zona covid. La enfermería hematológica está aportando su experiencia al igual que el resto de profesionales, pero destacaría esa aportación humana que diferencia esta especialidad de otras. La enfermera hematológica se encarga de cualquier paciente en situación de necesidad, y más en un momento tan crítico como el que estamos viviendo en la actualidad”, dice García Masegoso.

De hecho, el vicepresidente de ANEH explica que en Hematología se tiene “un cuidado exquisito” con el manejo de agentes infecciosos debido a que la mayoría de pacientes se encuentran inmunocomprometidos por su propia enfermedad y a los tratamientos a los que se someten durante la estancia hospitalaria. “Las infecciones son la principal complicación y causa de muerte, por ello deben de permanecer en habitaciones con aislamiento protector. Realizamos desde el ingreso educación en cuanto a técnicas asépticas, medidas higiénico-dietéticas, el modo de relacionarse, disminución de contactos y de cuidadores, uso de barreras como el lavado de manos, distancia social y mascarilla. Cuando estas medidas se han extendido al resto de la población, el paciente hematológico y su familia eran alumnos aventajados”.

Servicios preparados para evitar contagios

A pesar de que la primera ola de la pandemia sorprendió a todos, el presidente de la ANEH explica que los profesionales de los servicios de hematología estaban más preparados que otros para prevenir los posibles contagios debido a las características de sus pacientes.

“En este momento, el trabajo en equipo y el escrupuloso cumplimiento de los protocolos nos está permitiendo seguir asegurando la calidad asistencial en todo momento. La actividad asistencial hematológica, además, se ha intentado mantener dentro de la normalidad... El retraso en tratamientos quimioterápicos, como trasplantes o terapia celular, suponen mayor riesgo de recaída y, por tanto, de mortalidad del paciente”, señala Carlos Gimena.

Ante este panorama, García Masegoso indica que se requiere un gran esfuerzo para que la calidad de los cuidados permanezca a pesar del personal de nueva incorporación, “que a veces sustituye a personal que requiere de cuarentena por haber estado expuesto a positivos en covid”.

En el caso de que los pacietes est´rn en confinamiento total, “se establecerá un circuito de atención domiciliaria personalizado que les proporciona mayor calidad de vida”, añade.

Buscan que su voz llegue más alto

Para Gimena Aparicio los enfermeros expertos en cuidados hetatológicos tienen mucho que decir, pero se les pregunta poco. “La enfermería que trabaja en los Servicios de Hematología intenta exponer sus opiniones, ideas y propuestas al supervisor y a la dirección de enfermería correspondiente para que se escuchen y contribuyan a mejorar la atención hematológica, pero actualmente no tienen gran influencia de cambio”, lamenta.

La Asociación Nacional de Enfermería Hematológica (ANEH) reclama doblar la ratio a seis pacientes por enfermera y turno de trabajo para que los cuidados sean de calidad. coronavirus Off Off

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